La Luz

Me levanté a las 6 como todas las mañanas, puse la pava al fuego para el mate, y encendí el televisor en el canal del noticiero.

Me afeité y me bañé y mientras me vestía alcancé a escuchar que periodistas y científicos de todo el mundo, se dirigían a una región cercana al Tibet, porque algunos de sus habitantes  tenían parte de su frente resaltadas de una luminosidad tenue y de tinte dorado.

El fenómeno no tenía explicación científica y los primeros en llegar hicieron comprobaciones médicas y anatómicas que no dieron resultado.
Se le habia pedido a varios de ellos que se sometieran a pruebas, lo que aceptaron, y vieron por ejemplo que las radiografías no reflejaban ningún cambio, y el control médico salvo la pequeña luminosidad era normal.
Me inquieté y encendí la PC para entrar en Internet y buscar resultados por la región señalada.

Ya había miles de notas y comentarios bajados a la web donde se especulaba desde lo milagroso, hasta connotaciones propias del hábitat y de la naturaleza del lugar.
Algunas hasta hablaban de supercherías y engaños.

En un comentario para una cadena internacional, una señora mayor dio su explicación.
Según ella cuando una persona hacía un acto bueno o una acción pacífica le aparecía una pequeña luminosidad que iba aumentando cada acto o acción que realizaba.

Por supuesto fue descartado por los científicos, pero los periodistas empezaron a buscar en los antecedentes inmediatos y de días anteriores de los iluminados, encontrando que todos habían realizado buenas acciones y actos de paz.

Al día siguiente un periodista filmó a un miembro de la comuna que pronunciaba un discurso en un acto, y a medida que sus palabras trasuntaban bondad y paz le iba apareciendo la luminosidad en su frente.

Las discusiones eran encendidas y los argumentos se rebatían duramente.

Uno de los periodistas filmó la aire su propio acto de bondad, cuando ayudaba a unos ancianos a reparar la cerca de su casa.

Para sorpresa de todos empezó a brillar tenuemente su frente.
A pesar que fue en vivo y muchos testigos del lugar lo vieron, fue tildado de falsificador y de editar y modificar el video grabado.
Sin embargo hubo algo que no se pudo discutir, en su frente había una pequeña luminosidad brillante.

Que maravilloso sería que se pudiera distinguir a quienes son bondadosos y pacíficos, y aún más que en la frente de todos los seres humanos brillara la luz del amor, la bondad y la paz.

Elías D. Galati