Malú Kikuchi
ENTRE AVIONES, SOSPECHAS, MENTIRAS Y HORRIBLES MEMORIAS
Hechos.
El lunes 6/6, por la tarde, aterrizó en el aeropuerto Internacional de Ezeiza
un avión Boeing 747, matrícula YY-3531 (iraní), punto de partida Caracas,
Venezuela. El avión pertenece a la empresa venezolana Emtrasur S.A. y fue
adquirida en 2021 a la empresa iraní Mahans Air.
Hechos.
El avión es un avión de carga, traía autopartes (¿?), una tripulación de 19
personas, 14 venezolanos y 5 iraníes. Llegó con el transponder (iraní) apagado.
Migraciones aclaró ante la Justicia Federal que no existían restricciones sobre
ninguno de los tripulantes.
Hechos.
El avión debía partir hacia Caracas el martes 7. Necesitaba cargar combustible,
pero las empresas que lo proveen, entre ellas YPF, se negaron. Los aviones de
origen iraní están sancionados por los EEUU por nexos con el terrorismo. El
avión partió el 8/6 hacia Montevideo.
Hechos.
El ministro de Defensa del Uruguay, Javier García, después de recibir
información del ministro del Interior Luis Alberto Heber, prohibió la entrada
del avión al espacio aéreo uruguayo. El avión volvió a Ezeiza. Esta vez
Migraciones retuvo los pasaportes de la tripulación.
Hechos.
La tripulación está alojada en el hotel Plaza Canning, Ezeiza. Fueron allanadas
las habitaciones. El avión fue revisado por varias agencias. No encontraron
nada sospechoso. El abogado condenado por la causa Ciccone, Reisnick Brenner,
presentó un “habeas corpus”.
Hechos.
“Un funcionario de la Policía de Seguridad Aeroportuaria insistió ante las
petroleras para que cargaran combustible en el avión, aclarando que la orden
venía de la Rosada”. Todavía no se sabe quién encargó las autopartes,
importación que sería más barata vía marítima.
Hechos.
Este avión entre el 13 y el 16/5 estuvo en Ciudad del Este, Paraguay. Se dice
que ahí cargó cigarrillos y partió hacia Aruba, pequeña isla holandesa en el
Caribe, frente a Venezuela, con 106.000 habitantes. Ni la isla ni la población
justifican tamaña importación de cigarrillos.
Hechos.
A raíz de ese suceso, el ministro del Interior de Paraguay, Federico González,
avisó a toda la región del extraño vuelo. Paraguay echó de sus cargos a los
funcionarios que permitieron aterrizar al avión en Ciudad del Este. También
avisaron Inteligencia de los EEUU y de Israel.
Hechos.
La Argentina no se enteró. O no le dio importancia. O sabía y estaba de
acuerdo. Cualquiera de las hipótesis es preocupante. Los ministros de RREE,
Seguridad, Interior, Defensa, la AFI (Agencia Federal de Inteligencia), todos
ellos, ¿estaban mirando otro canal?
Hechos.
El martes 14, a las 8.15hs de la mañana, Aníbal Fernández dijo a los
periodistas que el gobierno se enteró cuando el avión ya había aterrizado. Que
la noche anterior había hablado con el ministro paraguayo, dijo ser su amigo, y
que éste le dijo que no había avisado.
Hechos.
El mismo martes a las 9,30hs de la mañana, Aníbal Fernández dijo en TV que el
ministro paraguayo le había avisado. Agustín Rossi, jefe de la AFI, que tampoco
se había enterado, dedujo “que los iraníes les estaban enseñando a los
venezolanos a pilotear un avión de ese porte”.
Hechos.
Silencio del resto del gobierno. Nadie puede decir con certeza en qué momento
se enteró el Presidente. Por precaución, Maduro ordenó a otro avión
venezolano-iraní que volaba con pasajeros desde Caracas a Buenos Aires, que
aterrizara en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Hechos.
El Presidente y la mayoría de los ministros no tocan el tema. Una funcionaria
aseguró que se dejó entrar otra vez al avión que volvía sin poder aterrizar en
el Uruguay, “por humanidad” (¿?). Sería más serio que se pusieran de acuerdo
sobre las mentiras o digan que no saben.
Hechos.
A la ineptitud y/o complicidad del gobierno, se destaca la actuación rápida y
efectiva del Juez Federal Federico Villena. En cuanto al piloto iraní,
Ghoamrezi Ghazemi que formó parte de la Guardia Revolucionaria Islámica y
quizás de Quds, para Aníbal es un homónimo.
Hechos.
Es imposible olvidar el atentado a la Embajada de Israel, el 17/3/1992, que
dejó 29 muertos y 242 heridos. La justicia acusó a Irán. No se puede ni se debe
olvidar el atentado a la *AMIA el 8/7/1994 que dejó 85 muertos y 300 heridos.
La justicia se lo atribuyó a Irán.
El
vuelo es sospechoso, no tiene explicación lógica. Ni la tripulación excesiva ni
la carga que no se entiende. La actitud del gobierno es desconcertante, las
sospechas muchas. ¿Será un vuelo para averiguar la flexibilidad de las
autoridades? Es posible. Y probablemente peligroso.
¿Estará
el gobierno argentino decidido a formar parte del club de las autocracias
mundiales? ¿Cuba, Venezuela, Nicaragua, China, Rusia, Irán? ¿Pensarán asociarse
al terrorismo islámico iraní? Hay que rogar para que no sea así, hay que evitar
que sea así. De los argentinos depende.
*AMIA,
Asociación Mutual Israelita Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario