El verdadero objetivo de la Ley de Medios

Por Emilio Guillermo Nani (*)

El abogado de Clarín manifestó:
 “No vamos a poder dar el servicio de Fibertel si continúa el procedimiento".

Con esto se ha develado el verdadero objetivo del gobierno con la ley de medios:
El dominio de Internet.

Fibertel es el mejor y mayor prestador de este servicio.-
Quien controla Fibertel, controla el espacio virtual.

Qué es más importante, ¿controlar Canal 13 o TN, Radio Mitre o el diario Clarín o adueñarse del espacio por donde funcionan las redes sociales?.-

Desde el inicio, Fibertel ha sido el gran objetivo de los miserables.-
Habría que ver cuándo comenzó la fiebre de la “ley de medios”.-
Recordar que Barack Obama triunfó, en gran medida, gracias a las redes sociales.-
La “primavera árabe” se motorizó a través de las redes sociales.-
Yoani Sánchez, la bloggera cubana, enloquece a los Castro desde su blog.-
El 13S y el 8N, se potenció a través de las redes sociales.-
Podríamos citar cientos de ejemplos más para demostrar que quien logre el dominio de Internet, domina el pensamiento.

Ya controlan los medios de Alberto Pierri (Telecentro/Canal 26) y también los de Telefónica (Speedy/Telefe) y Arnet (Telecom de los Werthein).

Lo único que les faltaba era Fibertel para dominar el 100 % de las grandes operadoras de Internet.

Además, a través de Arsat, se apoderaron, de facto, del 22 % de la telefonía móvil, con lo que controlan los mensajes de texto y toda otra forma similar de comunicación.

Están llenando el país de antenas para difundir el sistema de Televisión Digital Abierta.-
Para mayor información busquen el discurso de la presidente del 07 de Marzo de 2012, pronunciado en al Acto de anuncio de Programa de Telefonía e Internet para localidades sin servicio básico telefónico.

La difusión del pensamiento único está a punto de lograr su máxima capacidad.

De concretarse la felonía instrumentada bajo la excusa de la ley de medios, con la complicidad de un sinnúmero de comunicadores sociales, habremos perdido otro jirón de libertad más.

Mientras tanto la sociedad sigue adormecida...

(*) Crónica y Análisis publica el presente artículo de Emilio Guillermo Nani por gentileza de su autor.