"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

miércoles, 1 de mayo de 2013

América hispánica: La larga marcha hacia la unidad (1810 al presente)

Una entrevista (1) de  Arnaud Imatz con Alberto Buela(*)

Arnaud Imatz : Hispanoamérica ha sido siempre objeto de ambiciones por parte de las grandes potencias. Uno de los primeros ejemplos de injerencia de vasta envergadura es el sitio de Cartagena de Indias en 1741, donde el almirante vasco Blas de Lezo rechaza los sucesivos asaltos durante tres meses de una armada anglo-norteamericana de 180 navíos y 24.000 hombres, comandado por el almirante Vermon ayudado por el medio hermano del futuro presidente de los Estados Unidos, Lawrence Washington. Entre 1806 y 1807 los habitantes de Buenos Aires sufren dos invasiones inglesas que son rechazadas. En 1833 los británicos ocupan por la fuerza las islas Malvinas. Así mismo los años 1820-1830 están marcados por el comienzo del expansionismo norteamericano. México por citar solo un caso, se ve obligado a ceder el 50% de su territorio entre 1836 y 1848…
Luego de dos siglos de intervenciones anglosajonas, un buen número de historiadores hispanoamericanos comienzan a interrogarse sobre los orígenes de las naciones iberoamericanas y a cuestionar los análisis convencionales de las largas y sangrantes guerras de la independencia (1810-1825), engendradas por la ocupación francesa de España y por las olas revolucionarias europeas. ¿Comparte Ud. la interpretación clásica según la cual se trata antes que nada de « guerras de liberación nacional »?¿O a la inversa, ve Ud. en ellas resistencias criollas y populares (a menudo, con el apoyo de la mayoría negra e india) contra la secesión hispanoamericana? ¿O en otros términos, guerras civiles intra-americanas financiadas por los ingleses que buscaban la destrucción del Imperio español en beneficio del Imperio británico y del mundo anglosajón?
Alberto Buela: La guerra de la Independencia americana respecto de España fue una «guerra civil» alentada por los ingleses para quebrar el imperio español en América y así sacar provecho comercial de todo ello. Y así ocurrió y así sigue ocurriendo ¿o acaso los ingleses no siguen instalados cómodamente en territorios propios como Malvinas, Belice y Guyana, así como en todos nuestros gobiernos trabajando de asesores o formando grupos de presión?
Afirmamos que fue una guerra civil porque en ambos lados hubo españoles, criollos, negros e indios. Es más la población indígena estuvo mayoritariamente del lado español.
Pensar la guerra de la Independencia americana como una guerra de liberación es una de las tantas falacias a las que nos han sometido «los productores de sentido» de las cosas que ocurren en este mundo.

AI : Antes de seguir con esta entrevista me parece importante aportar algunas precisiones semánticas. Para designar América central y del sur y a sus habitantes, los autores europeos tienen por costumbre utilizar los términos de América Latina y latinoamericanos, dejando reservado el término Americano para los estadounidenses. Ud. rechaza absolutamente estos conceptos y prefiere usar los de América hispana y hablar de hispanoamericanos, o bien de América ibérica y de iberoamericanos. ¿Po rqué?
AB: Primero, y antes que nada, porque propiamente hablando, latinos son solo los habitantes del Lacio en Italia. Segundo, porque el concepto de latinidad es una creación ideológica de Michel Chevallier, el economista, consejero de Napoleón III, para intervenir con legitimidad en la América española. Y tercero, porque lo latino no nos define a nosotros, que no somos «ni tan españoles ni tan indios» sino hispano-criollos. Producto de una cultura de síntesis o simbiosis entre dos cosmovisiones que se han imbricado produciendo al hombre americano actual. Nosotros, los criollos, como muy bien afirma el historiador chileno Pedro Godoy somos el hombre genuinamente originario de América.
Nuestra deuda con Europa es grandísima (lengua, religión, instituciones) pero nuestra matriz, nuestro genius loci (clima, suelo y paisaje) es América. Y esto no lo debemos olvidar. Nosotros pensamos y vivimos desde América.

AI: En un artículo famoso sobre «Las intervenciones anglosajonas en Iberoamérica», Ud. afirma que desde comienzos del siglo XIX el número de intervenciones se eleva a 700 mayores y casi 4000 menores. La doctrina Monroe (1823), la ideología del Destina Manifiesto (1845), la política del Garrote de Theodoro Roosevelt (1901), la política de la Buena Vecindad de Franklin Roosevelt (1932), la teoría de la seguridad nacional de Truman (1947), el proyecto de zona libre para el comercio (Alca) de Bush y, en general, todas las aplicaciones históricas de los diferentes principios enunciados por la diplomacia estadounidense, se resumirían en última instancia, según Ud. en la modificación de lema de Monroe «América para los americanos … del norte». ¿América hispánica habrá sido ella alguna vez verdaderamente independiente?
AB: Hispanoamérica no ha sido en estos doscientos años de existencia republicana plenamente independiente sino sólo esporádicamente a través de algunos gobernantes con criterio independiente que ha tenido. Así en el siglo XIX se destacan García Moreno (Ecuador), Rosas (Argentina), Balmaceda (Chile), Porfirio Díaz (México), Morazán (Centroamérica). Y en el siglo XX : Vargas (Brasil), Natalicio González (Paraguay), Herrera (Uruguay), Arévalo (Guatemala), Perón (Argentina), Ibañez del Campo (Chile), Paz Estensoro (Bolivia), Alfaro (Ecuador), Madero (México), Sandino (Nicaragua) y algunos otros.
El asunto es que las fuentes de poder real no se encontraron ni se encuentran en el seno de nuestros países sino que, casi siempre, han sido externas. Nuestros gobiernos en su inmensa mayoría han sido «gobiernos vicarios». Como el Papa respeto de Cristo, han gobernado en nombre y por mandato de otros.

AI : Los iberoamericanos denuncian de buen grado a las ONGs norteamericanas y a las iglesias evangélicas como «el caballo de Troya del imperialismo yanqui»¿Qué piensa Ud sobre eso ?
AB: Esta intromisión de los Estados Unidos en Iberoamérica a través de las sectas evangélicas ha sido denunciada por infinidad de políticos, intelectuales y agentes sociales desde Chomsky hasta el asesinado obispo Romero. Hoy en Brasil el caso es escandaloso pues se han transformado, ante la inconsistencia de la conciencia religiosa brasilera, en una fuente de poder que determina los gobernantes a elegir. Funcionan como un grupo de presión extraordinario.
Pero, seamos claros, estos son uno de los tantos mecanismos de dominación creados por el gobierno norteamericano pero, gran parte de la responsabilidad, la tienen nuestros gobiernos autóctonos y la Iglesia católica que ha entrado en una crisis terminal desde el Vaticano II y ha dejado, de facto, de evangelizar. Hoy la Iglesia iberoamericana se ha burocratizado de forma tal que se alejó de la comunidad, su lugar natural, para transformase es un aparato más del estado liberal-burgués, que es la forma institucional que nos gobierna.

AI: Ud. rechaza el concepto de multiculturalismo, ideología nacida en Norteamérica, y defiende, a la inversa, la interculturalidad. ¿Qué entiende Ud. por eso?
AB: La teoría del multiculturalismo como Ud. observa es una creación del think tank estadounidense en donde bajo la mascarada de respetar a las minorías lo que se hace es «otorgar derecho a las minorías por el solo hecho de ser minorías y no por el valor intrínseco que ellas representen».
Es una falsa teoría pues por un lado dice respetar la identidad del otro pero lo encierra en su particularismo y por otro es un engaño que despolitiza el debate político (niega pensar en términos de Estado-nación) y se limita a las cuestiones sociales, raciales, económicas y de género.
Nosotros proponemos la teoría del interculturalismo que nos enseña que en los hispano-criollos habitan varias culturas que conforman un sujeto simbiótico, esta cultura de síntesis de la que hablamos, que somos nosotros mismos.

AI : Ud. es un especialista del nacionalismo continental iberoamericano. ¿Cuáles son los rasgos que lo definen: la lengua, la continuidad territorial, la religión, el adversario común? ¿Existe un heartland suramericano sin el cual «el gran espacio autocentrado» no podría ser pensado ni construido ?
AB: La ecúmene iberoamericana está constituida por todos estos rasgos que Ud. menciona: existe una lengua común que es el castellano hablado por la friolera de 460 millones de habitantes. A los que hay que sumar los 200 millones de luso parlantes para los cuales el castellano es una lengua fácil y cómodamente entendible. Este es un dato geopolítico insoslayable en cuanto a la conformación del un gran espacio iberoamericano. El otro es el tema de la continuidad territorial por la cual la comunicación vital (los grandes traslados se hacen por tierra) está asegurada. Así los millones de bolivianos, peruanos, chilenos y paraguayos que hay en Argentina no llegaron por barco o por avión (que bien pueden hacerlo) sino por tierra. Lo mismo que los miles de argentinos que viven hoy en Ecuador. Y esto mismo se da en Centroamérica. Mientras que en América del Norte esta continuidad territorial intenta ser impedida por los Estados Unidos con murallas kilométricas y alambrados electrificados.
El rasgo común de la religión en Hispanoamérica es la del catolicismo asumido en forma heterodoxa, esto es, en su culto se mezclan hábitos y costumbres ancestrales como el culto a la Pachamama y cosas por el estilo sin que ello obstaculice el mensaje de Cristo.
Es cierto, como advertimos antes, que la religión cristiana bajo su forma evangélica está siendo usada políticamente como elemento de dominación y extrañamiento de nosotros mismos, pero el ensamble profundo, producto de cinco siglos de inculturación del catolicismo en América, ha dejado de ser un dato simplemente religioso para transformarse en un nota distintiva antropocultural del hombre americano.
Y finalmente, el enemigo común encarnado en «el inglés», bajo sus distintas acepciones, es el elemento que le pone cohesión a esta ecúmene.
Nosotros hemos sostenido por boca de la CGT de Argentina en el II Foro Social Mundial de Porto Alegre (Brasil) la «teoría del rombo» como propuesta geoestratégica para la creación de un gran espacio suramericano.
Esta teoría sostiene que el heartland se puede constituir con la unión de los vértices Buenos Aires, Lima, Caracas, Brasilia, lo que forma la figura de un rombo. Este heartland tiene 50.000 kilómetros de vías navegables de gran calado, tiene reservas minerales inconmensurables así como tierra arable y cultivable. En una palabra, posee todos los elementos necesarios para constituirse en un «gran espacio autocentrado» dentro de esta diversidad que es el mundo.

AI: El Mercado común del sur (Mercosur), comunidad económica que desde 1991 agrupa a cinco países suramericanos (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, y en estos días se sumó Venezuela) ¿puede ser considerado como el embrión de una Gran espacio geopolítico, económica, cultural y políticamente soberano?
AB: Hasta ahora, y luego de veinte años de existencia, el Mercosur no ha sido otra cosa que un mercado entre las burguesías comerciales de Buenos Aires y Sao Paulo, el resto es cartón pintado. Paraguay vive medrando entre las tensiones que se generan entre Brasil y Argentina y Uruguay vive colgado del presupuesto y los dineros de los porteños (habitantes de Buenos Aires que allí veranean y giran sus ahorros). En cuanto a Venezuela que recién se incorporó este año, no podemos abrir juicio.
De todas maneras a este embrión de gran espacio le falta mucho para constituirse. Y si bien se han venido creando a su lado diversas instituciones como «la comunidad suramericana de naciones», «el banco del sur», «la Unasu», el tema profundo es que: carecemos de una decisión profunda y autónoma de auto constituirnos en gran espacio. Y esto lo sostengo apoyado en dos razones: a) Brasil, o mejor Itamaraty, su cancillería, no ha permitido nunca la intromisión en el Amazonas, corazón del gran espacio, desde las repúblicas hispánicas. Y así no le permite el acceso por agua a Argentina, Uruguay y Paraguay por la vía Paraná-Paraguay. Y no le permite a Venezuela la construcción de un oleoducto transamazónico que alimente a los países del Cono sur de América. b) porque no existe un «arcano», un secreto profundo solo compartido por sus miembros, que es la conditio sine qua non de la existencia de todo gran espacio. Pero esto último ya es metapolítica.

AI: La restauración de la unidad hispanoamericana bajo diferentes modelos es el sueño de muchos intelectuales y de algunos hombres políticos. ¿Nos puede Ud. presentar brevemente a los principales pensadores del gran espacio iberoamericano como fueron el venezolano Simón Bolívar (1783-1830), el argentino Manuel Baldomero Ugarte (1875-1951) y el mejicano José Vasconcelos (1882-1959)?
AB: Los principales pensadores de la unidad hispanoamericana se han fundado en la identidad de nuestros pueblos, en su pasado cultural común y en sus luchas nacionales ante un enemigo común: el imperialismo anglo-norteamericano. Los ha habido de carácter socialista como el mencionado Ugarte, de carácter nacionalista como Vasconcelos o el nicaragüense Ycaza Tigerino, demócratas cristianos como José Figueres el costaricense, marxistas como el peruano Mariátegui, pero cada uno de ellos entendió la unidad a partir de sus presupuestos ideológicos.

AI: Los movimientos nacionales de carácter continental de América ibérica tienen por característica el anti imperialismo y el anti comunismo y a menudo sostienen para sí una tercera posición apoyados en un populismo democrático cuyo principal objetivo es la restauración de la convivencia o de la sociabilidad compartida. Sus líderes históricos son particularmente el nicaragüense Augusto César Sandino, el peruano Víctor Haya de la Torre, el brasileño Getulio Vargas, el chileno Carlos Ibañez del Campo y el argentino Juan Perón. ¿Estos personajes históricos tienen todavía algún eco en la opinión pública iberoamericana?
AB: Sandino sólo tiene una vigencia cultural en Nicaragua pues el gobierno de Ortega, que se dice su sucesor, no conserva ningún rasgo de aquél. Haya en Perú e Ibañez en Chile han prácticamente desaparecido de la escena política. El caso de Vargas en Brasil es distinto porque tanto el PT (partido de los trabajadores) que está en el poder desde los tiempos de Lula y la CUT (Central única de trabajadores) se reclaman sus sucesores.
El caso Perón es algo digno de observar, pues a diferencia de los otros mencionados, tiene vigencia plena en Argentina, no porque haya sido bueno o malo, sino porque dejó una institución consolidada en la sociedad civil: el sindicato. Y mientras haya sindicatos en la Argentina habrá peronismo. Otra cosa distinta es saber qué es el peronismo. Acá cabe recordar al gran sociólogo italiano Gino Germani, que luego de vivir 15 años en Argentina se fue a Estados Unidos diciendo : «Me voy porque como sociólogo fracasé, pues no pude entender qué es el peronismo».

AI: Regresemos a su país. Hay una famosa anécdota que se le atribuye a Perón: “En Argentina hay un 30% de socialistas, 30% de conservadores, 30% de liberales y un 10% de comunistas. Pero entonces ¿dónde están los peronistas? Ah no, peronistas son todos”. ¿Qué queda hoy del peronismo? ¿Tiene todavía un contenido ideológico? ¿O es solamente una cáscara vacía, un aparato político que permite ocupar puestos?  
AB: Esta pregunta está íntimamente vinculada con la anterior y por ende su respuesta. Como nosotros tenemos un largo ensayo titulado Notas sobre el peronismo también editado como Teoría del peronismo vamos a resumir en cuatro renglones nuestra tesis. El peronismo es un nacionalismo de Patria Grande, de carácter popular donde la mayoría tiene razón. Su contenido ideológico se resume en el postulado: justicia social, independencia económica y soberanía política. Privilegia las organizaciones comunitarias (OLP= organizaciones libres del pueblo) por sobre las instituciones del Estado. Y así afirma: Constituimos un gobierno centralizado, un Estado descentralizado y un pueblo libremente organizado.
En cuanto al partido peronista o justicialista, es como Ud. dice, una cáscara vacía y un instrumento político que permite a los dirigentes ocupar los  lucrativos puestos del Estado y así enriquecerse y por una o dos generaciones vivir sin trabajar.

AI: En 2001/2002 la Argentina conoció la peor crisis de su historia económica. Después del fin de la paridad peso=dólar, la declaración de cesación de pagos a los organismos internacionales y el abandono de la medidas neoliberales, el país ha conocido una renovación de políticas de signo nacional, el intervencionismo del Estado, el crecimiento… pero también la inflación. 
Desde el 2008, el país ha retornado a la hiperinflación. Parece que ha retornado al punto de partida. ¿Cuál es el balance que hace Ud. de los gobiernos de Néstor Kirchner y de su señora Cristina Fernández de Kirchner?
AB: Argentina salió de la tremenda crisis 2001-2002 gracias a la gestión de su ministro de economía, Roberto Lavagna, que adoptó y permitió adoptar a la provincias (no olvidemos que nosotros somos un Estado Federal) medidas económicas reñidas con las medidas propuestas por el Fondo Monetario Internacional y los organismo internacionales de crédito. La que recuerdo como más impactante en la vida cotidiana fue la creación de pseudo monedas con las que se podía comprar pero no ahorrar, pues perdía su valor día a día. Esto produjo la reactivación explosiva de la detenida, entonces, economía argentina. El consumo y la demanda se multiplicó exponencialmente lo que en un país con una capacidad económica instalada de 400 mil millones de dólares (hablamos del 2001-2002) multiplicó la riqueza de la nación un ciento por ciento.
El primer gobierno del matrimonio Kirchner aprovechó esta reactivación y el «viento de cola» de la economía mundial que privilegió loscommodities (carnes, granos y petróleo) y tuvo un gobierno relativamente exitoso. Este crecimiento se quiebra a partir del 2007 y se hace ostensible durante todo el largo gobierno (2007-2012) que lleva la señora de Kirchner. Hoy la economía argentina está parada, su crecimiento es próximo a cero y tenemos la mayor inflación de Iberoamérica con el 25% anual. Como política de gobierno se ha privilegiado la entrega de subsidios al no-trabajo y no la creación de puestos de trabajo. La inseguridad ciudadana y la inflación, como impuestos a los pobres, se han enseñoreado en la sociedad.

AI: Hoy día ¿cuál es el respectivo peso de las diferentes ideologías como son el socialismo marxista, la socialdemocracia, el nacionalismo y el populismo en la América ibérica? ¿Cuál es la influencia de la teología de la liberación tan extendida en los años 1970-1980?
AB: El conjunto de países iberoamericanos forma una masa de veinte Estados-nación donde existen hoy día dos formas de gobierno que se destacan: la socialdemocracia al estilo de los gobiernos de Zapatero ayer en España y Hollande hoy en Francia. Roussef (Brasil), Kirchner (Argentina), Correa (Ecuador), Mujica (Uruguay), Chávez (Venezuela), Morales (Bolivia). Muchos se extrañarán de ver a estos dos últimos en la lista, porque más allá de las rimbombantes declaraciones de ambos presidentes, sus gobiernos de hecho son típicamente social demócratas. Y en sus medidas y acciones no son marxistas. La otra es la liberal al estilo de los gobiernos de Rajoy, hoy en España y Sarkozy ayer en Francia. Entre otros: Piñera (Chile), Santos (Colombia), Franco (Paraguay), Peña (México), Humala (Perú). En cuanto a los gobiernos centroamericanos se dividen en partes iguales estas dos formas de gobierno.
Si los quisiéramos clasificar con categorías como populismo, nacionalismo, izquierda, derecha, acá la clasificación varía pues casi todos ellos se declaran expresamente populistas, nacionalistas y de izquierda. Pero acá surge nuevamente la cuestión por el significado de estos tres conceptos.
Lo que es interesante notar es que todos los gobiernos de carácter socialdemócrata se caracterizan por una desintonía entre lo que dicen, su discurso político, y lo que hacen. Así en Argentina se habla de luchar contra los grupos concentrados de la economía y se asocia la principal empresa estatal, YPF (Yacimientos petrolíferos fiscales) a la norteamericana Chevron. Y en Uruguay, Mujica el presidente, nos habla de liberación y pretende crear una empresa nacional para plantar y comercializar marihuana.
Mientras que los gobiernos de carácter liberal se caracterizan por una mayor eficacia en la gestión administrativa de la cosa pública, aun cuando su discurso político sea de una pobreza ideológica lamentable.
En cuanto a la teología de la liberación carece de vigencia en Nuestra América. No olvidemos que ella fue más un programa a realizar que una construcción concreta. Y hoy los pocos teólogos de este tipo que quedan son funcionarios de los gobiernos socialdemócratas como sucede con Frei Betto en Brasil y tantos otros.

AI : ¿Y el socialismo cubano tan a la moda en los años 1960/70 ?
AB : Sobre Cuba tengo una anécdota interesante. Yo había sido invitado por Chávez, con tres miembros del consejo directivo de la CGT argentina. Chávez deseaba entonces fundar una « CGT bolivariana » para hacer frente a la poderosa CTV (Confederación de trabajadores venezolanos) que estaba en su contra. En Caracas, en el hotel Hilton nos encontramos en medio de 2500 delegados hispanoamericanos casi todos con remera roja. Había miembros del Frente Farabundo Martí de liberación nacional del Salvador, sindicalistas brasileños y de la CUT colombiana, que son todos comunistas y sobre todo representantes de la CGT de Cuba. En nombre de la CGT de argentina hice una breve exposición diciendo: Sin querer cuestionar a Castro ni discutir con el petiso Correa (el secretario de la CGT de Cuba que estaba a mi lado en el estrado) afirmamos que en cuarenta años el movimiento obrero institución de Cuba nunca ha negociado una convención colectiva de trabajo y que por consecuencia no tiene ninguna legitimidad para representar a los trabajadores. Si Chávez adopta el modelo sindical cubano el efecto será como el abrazo del oso. Y continué enseguida: Geopolíticamente Cuba no significa nada para hispanoamérica ni para yanquilandia, mientras que Venezuela tiene mucha importancia en razón de su petróleo.
Con esto quiero decir que la línea política de Cuba no afecta en nada la política y la geopolítica de Iberoamérica. Pero esto mismo Castro no lo ignora. Así, cuando estuvo en Argentina en el 2007, después de haber tomado conocimiento de la teoría del rombo presentada por la CGT, declara sin tapujos (y la prensa de la época lo testimonia) que estaba totalmente de acuerdo con ella, que no había nada más antiimperialista, pero que era necesario excluir a Cuba para no complicar de antemano la realización del proyecto.

AI: Hay hoy alrededor de 550 millones de hispanoparlantes en el mundo de los cuales 50 millones viven en los Estados Unidos. En este país la población hispanófona rebasará el 25% en 2050. Poco tiempo antes de su muerte, en un artículo resonante: El reto hispánico (Foreign Policy, 1/3/04), Samuel Huntington se inquieta por esta situación. Para él la inmigración hispánica, en particular la mejicana, es demasiado masiva. Y particularmente concentrada en ciertos Estados, ella no tendría nada que ver con la inmigración tradicional, cuyos orígenes son variados y sus destinos son mucho más dispersos. La división cultural vendría a reemplazar la división racial entre blancos y negros. La reconquista del sur de los EEUU por los inmigrantes mejicanos estaría en marcha. ¿La posibilidad que estos Estados del sur se junten con aquellos del norte de México para constituir una nueva república del norte (MexAmèrica) podría ser verosímil? ¿Las inquietudes de Huntington le parecen a Ud. fundadas?
AB: El trabajo de Huntington, que hemos estudiado detenidamente, es un agudo llamado de atención acerca de lo que puede ocurrir en USA con la masiva inmigración hispana. Pero hay algo que se escapa a su análisis por ser este exclusivamente politológico, que es el aspecto económico. No tiene en cuenta la fuerza del mercado norteamericano, ciertamente el más poderoso del mundo, que cada vez demanda más trabajadores bilingües.
En los años 40 y 50 los hispanos que viajaban a USA intentaban que sus hijos hablaran sólo inglés por una especie de capitis diminutio, para incorporarlos rápidamente a la sociedad norteamericana, mientras que hoy se ha reinvertido la situación y los inmigrantes insisten en hablar las dos lenguas por un problema de mejor ubicación laboral. Esto afecta principalmente a la población negra que es monolingüe y pierde puestos de trabajo.
Nosotros no creemos que exista un riesgo de ocupación hispana de los Estados Unidos porque, además, no existe un plan para ello. Sí, lo que existe, es el hecho cierto de la tendencia a una sociedad bilingüe en USA, que le va permitir a los yanquis, a contrario sensu, una mejor instalación mundial.
Ellos están haciendo, a lo mejor sin proponérselo, lo que no están haciendo los franceses, aprovechar el desarrollo exponencial del castellano a nivel mundial, para un mejor posicionamiento internacional.
Cabe destacar además que todo el progreso tecnológico (Internet, comunicación 2.0, tablets, etc.) colabora muchísimo en mantener un contacto fluido de los inmigrantes con sus raíces. El desarraigo no se vive hoy como se vivía hace cincuenta años atrás y el mantenimiento de los usos y costumbres es más profundo. Pruebas al canto, la mayor fiesta del día de la raza, de la hispanidad que es el 12 de octubre se realiza en Nueva York y Miami y no en Madrid.

AI: Ud. declaró recientemente a un diario madrileño: «Si el actual primer ministro español se equivoca en su política de ordenamiento económico, él arrastrará con España a una veintena de naciones americanas» ¿Por qué? ¿Cuál podría ser, según su opinión, una buena política exterior de España y más general, de la Unión Europea con respecto a América central y del sur?
AB: Los gobiernos españoles post franquistas equivocaron su opción estratégica y optaron por la Unión Europea en lugar de la opción americana.
Estos gobiernos tanto socialdemócratas como liberales han sido hijos del complejo español de que «Europa termina en los Pirineos». Ninguno de ellos tomó el toro por las astas y se plantó diciendo: «España no tiene que demostrar lo que es de hecho, España tiene que realizar su vocación americana»Es en América donde España adquiere su sentido en la historia del mundo y no en Europa de la que es fundadora desde la Hispania romana, y no tiene que demostrar nada, como buen observa ese gran filósofo español que es don Gustavo Bueno.
El español, sobre todo el español ilustrado, es un hombre muy acomplejado respecto sobre todo de Francia y todo lo francés, y ese complejo esa minusvaloración de sí mismo, es lo que ha llevado al grave error de preferir a Europa y posponer a Hispanoamérica, quien le abre una potencialidad ilimitada su magro mercado económico y cultural.
Todos los gobiernos post franquistas han renunciado expresamente a la capitalidad de una ecúmene a la que pertenecen y que les pertenece por derecho propio, en nombre de un europeísmo vacío que los terminó transformado en los mendigos de la UE.
En cuanto a la Unión europea, ella se limita desde nuestro punto de vista, en primer lugar al entendimiento entre Alemania y Francia. Pero como Alemania ha tenido y tiene solo tres opciones geopolíticas: 1) su vinculación con Rusia. 2) su ligazón con los Estados Unidos o 3) su entendimiento con Francia (que es la actual). Por lo tanto, no tiene ninguna opción iberoamericana. Es una ecúmene que no le interesa prioritariamente a Alemania. De modo tal que la única vinculación seria y plausible de la UE respecto de Iberoamérica puede venir a través de Francia, que estafada y desengañada de invertir en África sin ningún resultado positivo, invite a invertir a sus socios europeos en América.

Nacido en 1948 en Bayona, Arnaud Imatz es un historiador francés, doctor de Estado en Ciencias políticas y diplomado en derecho y ciencias económicas. 
En 1975 sostiene con éxito una tesis sobre el pensamiento de José Antonio Primo de Rivera. 
Desde entonces se especializó en historia de la península ibérica desde los años treinta en adelante, continuando luego su campo de estudios sobre las ideas políticas en América hispánica y en Europa en los siglo XIX y XX.
El Francias publicó: José Antonio et la Phalange Espagnole ([1981], 2000), La guerre d’Espagne revisitée ([1989], 1993), Par-delà droite et gauche. Permanence et évolution des idéaux et des valeurs non conformistes ([1996], 2002) et Droite-Gauche : fin de l’équivoque (à paraître en 2013). Mientras que en España publicó:  José Antonio: entre odio y amor. Su historia como fue, con el prefacio del economista Juan Velarde Fuertes ([2006], 2007) y Los partidos contra las personas. Izquierda y derecha: dos etiquetas (2008).

(1) Una versión abreviada, por razones de espacio, ha sido publicada en la revista parisina Nouvelle Revue d’Histoire, nº 65, marzo-abril 2013. 
Sobre esta entrevista su director Dominique Venner ha dicho en la presentación: 
“Notre dossier se clôt par un entretien qui fera date avec l’universitaire argentin Alberto Buela réalisé par Arnaud Imatz. Il dévoile de façon très neuve les rapports conflictuels entre l’Amérique ibérique et l’impériale puissance du Nord”

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