Ni tope del 20%, ni plan para bajar la inflación, ni contención hasta febrero de 2014.

El Gobierno actuó mal en Córdoba y, con menor o mayor conflict...

La provincia acaba de engendrar el 1er monstruo que deberá enfrentar Cristina Fernández con su dúo fantástico conformado por 'Coqui' y el joven Axel: las paritarias 2014 ya iniciaron y lo hicieron sin los insólitos topes pensados.

Del plan de 20% del flamante ministro de Economía, pasando por el piso del 28% planteado justamente ayer por Hugo Moyano, hasta el 50% que obligaron a otorgar al cordobés José Manuel de la Sota, a Cristina ya le gritan: ¡Agarrate Catalina!

El acuerdo salarial en Córdoba descontroló las paritarias 2014.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El plan del nuevo equipo económico, bendecido por la Presidenta Cristina Fernández, tenía una premisa de alto impacto: los aumentos salariales de 2014 no podrían superar el 20%.

Para convencer a los gremios de que acepten ese tope, el Gobierno intentaría dar señales fuertes de que estaría dispuesto a desactivar la espiral inflacionaria. Para ello, negociaría un acuerdo de precios “corto pero efectivo” que duraría hasta que arranquen las paritarias del año que viene, en febrero.

Lograría así una corta paz hasta entonces, y lograría aportar un poco de aquella "previsibilidad" en la que insistió Jorge Capitanich, el flamante jefe de Gabinete.

El dilema era en parte convencer a las centrales no kirchneristas. Sin embargo, pronto se hizo doble: Hasta la CGT oficialista puso el grito en el cielo y hasta anticipó una unión con su "enemigos" si el Gobierno avanzaba con la idea de un "cepo salarial".

¿Qué ocurrió en tan poco tiempo?

Mientras la CGT más cercana a la Casa Rosada, que lidera Antonio Caló, aún tiene prevista una reunión en los próximos días para comenzar a definir una posición sobre las negociaciones salariales del próximo año, el sindicalismo opositor con Hugo Moyano a la cabeza buscó ayer primerear a los gremios oficialistas y marcar la cancha con el reclamo de un piso salarial del 28% para las paritarias de 2014. Además, rechazó cualquier posibilidad de que los gremios acepten negociar un acuerdo de precios y salarios en un un cuadro de inflación creciente.

“"La inflación se ha acelerado, y en los últimos días (del año), antes de Navidad, todos sabemos que los precios aumentan más"”, advirtió el líder del sindicato de Camioneros, por los que consideró que la discusión por la suba de sueldos “hoy no puede ser menos que de 26% o 28%, hasta ahora”.

El planteo anticipado por Moyano supera, sin dudas, las proyecciones que informalmente deslizaron la semana pasada referentes de la CGT de Caló, que estimaron en un 25% el piso de las demandas para la próxima ronda de paritarias.

En la central oficialista, como dentro del moyanismo, justificaron ese nivel de reclamo en la necesidad de compensar la suba de precios de este año (que calculan se ubicará en ese nivel), con lo que abiertamente pusieron en jaque la pretensión del Ejecutivo de avanzar en un acuerdo de precios y salarios para contener expectativas. “

"Eso es imposible sin compensar la inflación de este año y sin garantías en serio de lo que ocurrirá con los precios el próximo año"”, advirtió un dirigente de la cúpula de la CGT oficial, quien adelantó que la próxima semana la entidad mantendrá un encuentro para analizar el tema.

En declaraciones periodísticas, Moyano coincidió ayer con la interpretación de Caló y compañía, aunque fue bastante menos diplomático para rechazar un pacto de esas características.

"Si quieren imponer un techo de 15 o 20% (de incremento salarial) nosotros no lo vamos a aceptar. Eso sería que otras organizaciones sindicales (que integran las centrales oficialistas) discutan por los camioneros”", repudió”. Insistió en que si el Gobierno pretende fijar un tope para los aumentos de sueldos “que lo haga por decreto. "Nosotros sabemos lo que vamos a hacer"”, alertó en una abierta amenaza sobre la alternativa de asumir una postura de mayor confrontación contra la Casa Rosada.

Hace dos semanas, en un encuentro con gremios de la CGT y la CTA oficial, Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, le habían propuesto la posibilidad de trabajar en el pacto de precios y salarios. Capitanich se comprometió a revisar la cadena valor para intentar definir nuevos acuerdos de precios que moderen la inflación. Sin embargo, desde la propia CGT de Caló pusieron reparos a esa alternativa, al advertir que ese tipo de mecanismos para contener los precios “siempre fracasaron”.

Una muestra palpable de la desconfianza sindical con esas promesas se evidenció en las últimas semanas a partir de la multiplicación de demandas de diversos gremios por el pago de suplementos o bonos salariales de fin de año.

Sin embargo, la muestra por excelencia llega ahora de Córdoba.

El conflicto que mantuvo a los policías de Córdoba acuartelados desde ayer, y que derivó en una violenta ola de robos y saqueos en la capital, que dejó una víctima fatal, finalizó con una solución con consecuencias no tan gratas para el dúo fantástico de Cristina Fernández.

El abogado de los efectivos afirmó hace instantes que aceptarían la oferta salarial presentada por el gobernador José Manuel De la Sota. “Vamos a acordar”, afirmó minutos antes de ingresar a la Casa de Gobierno provincial.

El abogado Miguel Ortíz Pellegrini, quien representa a los policías autoacuartelados, reveló que habría un principio de acuerdo. “La propuesta fue aceptada”, dijo. De inmediato, ingresó a la Casa de Gobierno de Córdoba, donde se desarrolló la reunión clave.

Luego, el propio De la Sota confirmó que se rubricó el acuerdo con el abogado de los efectivos que se acuartelaron. Los oficiales se comprometieron a volver de inmediato a las calles. Y el mandatario agradeció a todos los dirigentes opositores que reclamaron la presencia de Gendarmería y criticó con dureza al gobierno nacional.

Antes, el gobernador había lanzado un ultimátum a los policías. Les advirtió que tenían hasta las 10 de la mañana para levantar la protesta y volver a a las calles o, en caso contrario, comenzarían a aplicar sanciones. Cierto es que no tenía capacidad operativa alguna para ejecutar una amenaza.

El conflicto se desató a raíz del reclamo de aumento salarial de los efectivos, que ayer se autoacuartelaron para exigir una mejora sustancial en sus sueldos. Mientras la policía protestaba, en las calles de la capital se vivió una jornada caótica: hubo una ola de robos y saqueos que dejó como saldo un muerto, más de 60 heridos y 52 personas detenidas.

Supermercados, comercios y hasta casas particulares fueron saqueadas. Hubo enfrentamientos entre vecinos y comerciantes que intentaron, algunos incluso a los tiros, resistirse a los robos.

Con la ola de saqueos de transfondo, se registró además un cruce entre el gobernador De la Sota y el jefe de Gabinete. De la Sota afirmó que realizó llamados a varios funcionarios del Gobierno, pero que no recibió respuesta. “Llamamos a todos los ministros del Gabinete”, dijo, y remarcó que “ningún funcionario respondió”.

Al mismo tiempo, el gobernador destacó que llegó a enviarle un mensaje por 'Twitter' a Cristina "reiterando un pedido de envío de Gendarmería”, que nunca llegó a la capital para contener los saqueos.

Por su parte, Capitanich retrucó que "no hay ningún llamado" en su teléfono de parte del gobernador cordobés. Y aseveró que el conflicto en Córdoba con la Policía es una cuestión "exclusiva y excluyente" de ese distrito.

Luego, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, anunció que estarían mandando 2000 gendarmes... Tarde.

¿De qué se trata el acuerdo?

El salario inicial para los policías cordobeses sería de entre $9.000 y $8.000. Y habría pagos compensatorios adicionales ($2.500 para los que conducen vehículos, por ejemplo) hasta llegar a $11.000 o quizá $12.000. Se trata de un aumento que llega a tocar, en algunos casos, el 50% de aumento.

Las finanzas de Córdoba sentirán el impacto, pero también las de las otras provincias y hasta la Nación porque será la referencia a partir de ahora.

De la Sota ofreció un inicial de bolsillo de $8.000 + $3.000 por adicionales. Los del Comando de Acción Preventiva tendrían un inicial de $9.000.

A De la Sota no le quedó más remedio que hacer terrible concesión. Pero lo pagará también la Nación que deberá enfrentar desde hoy el año salarial 2014. Gracias a esta especie de 'paritaria policial' cordobesa, que no quisieron detener.