"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

lunes, 16 de junio de 2014

En Brasil sólo aceptan un billete argentino “para coleccionar”


Poder cambiar la moneda nacional en territorio  brasileño es casi imposible.
Ni siquiera los bancos más reconocidos de Belo Horizonte aceptan el peso argentino para comprar reales.
Una prueba cabal de cómo observan en el exterior a la economía nacional
Informe: Juan Pablo Ferrari
Fotos: Demian Alday
Enviados especiales del diario Hoy a Brasil

Cuando el mozo de “O Rei do Pedazo”, le pidió un billete de dos pesos al reportero gráfico de Hoy al momento de cancelar el pago de una cena, la ingenua ilusión de poder combatir la gran diferencia de precios que existe entre Brasil y Argentina apenas duró algunos segundos.

El hombre de raza negra, visera roja y mameluco azul, confirmó que nuestra moneda es sólo utilizada como material de colección.

Producto de la devaluación y de la ola inflacionaria que sacude a la Argentina, el peso argentino no tiene ningún valor en las principales metrópolis como San Pablo, Belo Horizonte y Río de Janeiro, en donde intentar comprar reales con la moneda nacional resulta improvisar el juego de la búsqueda del tesoro.

Lo más grave es que esto sucede en el país que es el principal socio comercial de la Argentina, que comparte el Mercosur.
Y muestra la gravedad de la situación que atravesamos ya que el peso de una moneda se sustenta, principalmente, en la fortaleza económica del país que la emite.
En ese sentido, si la emisión monetaria se realiza sin respaldo de reservas (en la Argentina vienen cayendo de forma permanente y sistemática, desde que CFK asumió su segundo mandato), y con el principal objetivo de cubrir el gasto público improductivo, la moneda en cuestión tendrá el mismo peso que el papel picado.

Si bien en el centro de Belo Horizonte no existen “los arbolitos” de la Argentina, las principales casas de cambio toman la moneda estadounidense a un valor de 2,15 reales por unidad de dólar.

A diferencia de Buenos Aires, el trámite no es sencillo, porque hasta incluso en los bancos se establece como norma completar un formulario en el cual se somete al comprador a un riguroso cuestionario que intenta verificar el destino que se le dará al real adquirido dentro de Brasil. 

En la escala comparativa, con respecto a la Argentina, tomando como referencia la cotización del dólar blue, la diferencia es muy importante.
A saber:

*Un kilo de yerba, por ejemplo, no se paga menos de 30 reales (unos 13.95 dólares) o 163,25 pesos.

*Cargar el tanque de un utilitario, en tanto, demanda una inversión de 180 reales (83,75 dólares o 979,50 pesos argentinos).

*Una modesta cena en el centro de Belo Horizonte donde está alojada la Selección argentina implica el pago de unos 25 reales promedio (unos 11,60 dólares o 136 pesos).

*El kilo de pan cuesta 10 reales (unos 4,60 dólares o 54,41 pesos).
La leche, en tanto, tiene un valor de 3,60 reales, que equivalen a 1,60 dólares o 19,50 pesos argentinos.

*Un frasco de café de medio kilo vale 20 reales (108 pesos argentinos) y una cajita de té con 20 saquitos cuesta entre 95 y 100 pesos según la marca.

*Tomar un taxi desde el aeropuerto hasta el centro, con un recorrido de unos 25 kilómetros, conlleva un desembolso no menor a los 80 reales (unos 37,20 dólares o 435 pesos).

*Lavar una muda de ropa en un lavadero es sinónimo de pagar 25 reales (11,60 dólares o 136 pesos).

*Cortarse el pelo, en tanto, implica el pago de 130 reales (unos 60 dólares o 707 pesos argentinos). 

*En cuanto al merchandising para el Mundial, los gorros con forma de pelota con los colores distintivos, esos que en Argentina suelen utilizarse como cotillón en los casamientos, fueron remarcados de 24,90 reales, a 29,90 (unos 13,90 dólares o 162 pesos). Y las banderas brasileñas de 1 metro de largo por 50 centímetros de ancho oscilan los 20 reales (9,30 dólares o 109 pesos argentinos).

Está claro que cualquier argentino que decida viajar para ver el Mundial, deberá estar decidido a invertir un poco más de medio aguinaldo, endeudarse con la tarjeta de crédito y buscar una buena excusa para no comprar regalos. Está claro que en Brasil, nuestro peso ya no pesa.

Cortocircuitos de la relación bilateral

El hecho de que nuestra moneda nacional sea considerada poco más que una baratija en Brasil, nuestro principal socio comercial, no es solamente un hecho anecdótico, sino que habla de los cruces que Argentina mantiene desde hace años con el gigante sudamericano, que han complicado incluso las relaciones dentro el Mercosur.

Uno de los contrapuntos más resonantes fueron las trabas del gobierno de Cristina Kirchner para un acuerdo del bloque con la Unión Europea, impulsado por Dilma Rousseff y José Mujica.
La Casa Rosada, en plena crisis, parece cambiar su postura y otra prueba de ello fue la reunión que mantuvieron en las últimas horas el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, con el comisario de Industria y Emprendimiento de la Unión Eurpea (UE), Antonio Tajan.
El encuentro se da en el marco de las políticas entreguistas que viene empleando el gobierno nacional, desde el multimillonario pago a Repsol, los acuerdos con el Ciadi y el pago de una deuda dudosa al Club de París.

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