La
muerte explicada a los niños con un enfoque Montessori
Hoy
quiero descubrirte un cuento de inspiración Montessori para tratar un tema
complejo con los niños:
La
muerte.
Es
un cuento tan bonito y especial que me ha parecido que merecía un espacio
propio en el blog.
"Para
Siempre" está escrito por Camino García e ilustrado por Marco Recuero.
Incluso
entre los adultos nos cuesta hablar de este tema, pronunciar la palabra y mucho
más explicarle a los niños que la muerte forma parte de la vida.
Seguramente
esto es así porque nosotros mismos no somos capaces, como adultos, de asumirlo
del todo.
Me
ha gustado especialmente el enfoque realista, emocional, cálido y sincero con
el que la autora desarrolla sus párrafos para hacer comprender al niño que la
muerte es algo natural y forma parte del ciclo de vida de un ser vivo.
A
veces nos empeñamos en maquillar la realidad a los niños para darle un tinte
más amable, menos crudo, más idílico.
Esas
buenas intenciones pueden acabar provocando en el niño confusión, miedo,
inseguridad, e incluso más dolor.
Es
muy común que el niño reciba dentro de su entorno diferentes explicaciones
sobre la ausencia de un ser querido:
"Se ha
dormido para siempre"
"Se ha
convertido en estrella"
"Se ha ido
a un viaje"
"Ha subido
al cielo"
La
autora trata primeramente de explicar al niño porqué recibe explicaciones tan
distintas, y lo hace de una manera sencilla y serena.
Cada
persona entiende la muerte de una manera.
Es
importante que el niño comprenda que hay diferentes maneras de llevar el duelo,
distintas formas de afrontar la pena.
El
cuento tiene una evolución maravillosa.
Empieza
explicando todo lo que hay alrededor de la muerte y luego se sumerge
directamente en ella, pintándola como algo tangible.
En
Montessori el aprendizaje siempre va de lo concreto a lo abstracto.
¿Por
qué?
Porque la mente
humana es concreta, entiende lo que es capaz de ver, de tocar, de visualizar.
Todo
lo que no se ve lo comprendemos con el paso del tiempo a base de hacer
abstracciones y establecer conexiones.
La
autora plantea la muerte como algo tangible, con forma y color.
Eso
ayudará al niño a comprenderla y entender su proceso interior.
Me
encantan las reflexiones en voz alta que plantea el cuento.
Tan
sencillas, tan verdaderas, tan cálidas...
He
extraído un fragmento tan bonito que cada vez que lo leo me emociona.
Cada
palabra es perfecta y creo que no se puede explicar mejor (Intenté grabar video
reseña pero la emoción a veces podía conmigo y finalmente preferí expresarme
escribiendo).
"A
veces las personas se van para siempre y nadie sabe decirte dónde están.
Y
necesitas encontrarles un sitio nuevo en el que puedan estar (un sitio que no
sea tan lejano como las estrellas) y no tener la sensación de haber perdido
algo del todo.
Y
piensas que quizá pueden estar en el mismo lugar en el que estuvimos antes de
nacer, que, aunque no lo recuerdo, no me parece un sitio triste.
Pero
también siguen estando en tu cabeza, cuando cierras los ojos y los recuerdas
cómo eran, en las fotografías (en las que los niños siempre somos más pequeños
y los mayores son más jóvenes), en el olor de los sitios a los que ibas con
esas personas y en el de algunas cosas...
Siguen
estando contigo, y en ti, de muchas formas.
“Y
cada vez sientes menos pena, a pesar de que no los olvidas"
Ojalá
tuviésemos una explicación tan sincera, sencilla, reconfortante y serena para
ellos siempre.
La
muerte es algo natural.
Los
niños comprenden los ciclos de vida de los animales y otros seres vivos y
tienen la misma capacidad para comprender el ciclo de vida de un ser humano.
Maquillar
la realidad no hará que añoren menos a la persona.
Debemos
explicarles la realidad de una forma sencilla, cálida y real para poder
contestar con verdad a sus preguntas
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