Que
proponer ante la guerra en el planeta.
Que
proclamar ante la violencia inusitada
como pan de cada día.
Que
sugerir a una realidad de inseguridad
insostenible.
Pero
algo debemos hacer desde nuestro lugar y
condición, además de rezar.
Exigir a través
de las redes sociales a los gobiernos de
cada país y a los organismos internacionales que dirijan un vistazo a las atrocidades cometidas a
diario.
Un
miramiento o contemplación a una violencia sin sentido.
Una ojeada
aunque sea por caridad y misericordia al hambre, a la miseria, a la muerte.
En
algún momento usted ha recibido un correo electrónico donde le envían la foto
de un niño, o más bien el esqueleto de una criatura apenas cubierta por algo de
piel, sentado sobre una tierra desierta comiendo insectos para saciar el
hambre.
A
lo mejor le ha ocasionado horror ver hileras infinitas de seres famélicos
esperando recibir una porción de comida de un camión destartalado en medio de
un campo en guerra.
Pues
bien, esas fotografías son tan reales como el aire, el sol y el viento y es tan
verdad como que en escasos días celebramos la Navidad.
Festividad
sagrada rodeado de amigos y de comida, mientras en cualquier lugar del planeta
mundo un ser humano daría su vida por
recoger las migajas que caen de nuestra mesa.
Nuestro
propósito es pedir junto a ustedes por todos aquellos que están siendo víctimas
del bombardeo constante, la agonía, la desolación y el olvido.
Un
llamado sincero a la introspección y al recogimiento. Una invitación y
exhortación a agradecer y valorar por todo lo que nos ha sido dado.
Una convocatoria a unirnos y suplicar a los
contendientes y a sus líderes a que
termine la violencia.
Es
que “La vida” es el mayor arte que existe y saber vivir es ser un gran
artista.
Vivir
siempre merece la pena, hasta el final, hasta que el Maestro de nuestra
acuarela decida que nuestro cuadro está terminado a su gusto y sólo le queda
poner la fecha y la firma.
Hace
más de 2000 años un niño recién nacido en la humildad de un pesebre, nos
trajo los caminos del amor y la senda
para encontrarla.
Si
hablamos de arte e intentamos poner imágenes al texto, y tuviéramos que pintar
un cuadro haríamos lo siguiente...
Caballete,
tela, mesa con acrílicos, pinceles, rodillos...espátulas...
Entonces ahí va
el homenaje a quienes hacen arte enseñando a VIVIR.
Y
siguiendo la puesta en palabras de los hechos dolorosos...comenzaríamos por
manchar el fondo con rojos, naranjas, amarillos, ocres, sobre puestos,
invadiéndose, tensando con trazos
fuertes al "miedo”,
encerrando
al "olvido" con cercos de naranjas y amarillos,
a
la "falta de amor" la detendría con un turquesa atrevido,
a
la "infamia” con la espátula le cruzaría un planazo de azul-violeta...
sí
un golpe duro.
En
el centro como quien desgarra una tela, abriéndose con fuerza soberana el
blanco, puro inmaculado que se esparce y desde el mismísimo fondo pequeñas
gotas de oro que salpican.
Esas
son las almas de quienes están en el CAMINO de salvar, de revertir
tanta desdicha, de alcanzar maravillosos cántaros de agua fresca por sobre las
tan numerosas miserias humanas.
Cada
día debería caer una lacra y en ese lugar comenzar a brotar una flor.
Es
decir un niño que se salva.
Es
posible "pintar" con palabras, es posible denunciar con
"poemas”, es posible cambiar lo injusto desde la "locura" de un
artista.
Pero también es
posible cambiar los rumbos equivocados desde la "vocación" profunda
de justicia y honor desde un hombre con ideales firmes.
Este
tiempo es de "espera”.
Las
sendas a seguir nos serán indicadas cada mañana.
Por
eso estas palabras y convite tienen un profundo significado.
Es
por eso que TODOS necesitamos, que nos despidan cada noche con el anuncio de
"MAÑANA"...
HASTA
MAÑANA...
Que
sublime promesa.
¡¡¡FELIZ
NAVIDAD…!!!
Prof.
Gladys Semillán Villanueva
Dr.
Jorge B. Lobo Aragón
#navidad
#violencia
#paz
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