Señor
Alberto Fernández:
Usted
nos ha pedido perdón a los cordobeses; me hubiese gustado que especificara por
qué.
Sepa
usted disculpar, pero no le creo nada de nada.
Sostiene
que los cordobeses hemos sido "reacios" al kirchnerismo.
En
parte se equivoca, porque nosotros sobre todo, hemos sido víctimas del
kirchnerismo durante 12 años.
La
Nación no estuvo con nosotros ni cuando se inundaron las sierras chicas, ni
cuando se acuarteló la policía y lo más simplecito que nos pasó fueron los
saqueos.
La
Nación tampoco pasó la plata que DEBÍA pasar…
No estábamos pidiendo ningún favor Señor Fernández.
Lo
hecho, hecho está, pero a los cordobeses NO nos salió gratis.
Disculpe
nuevamente: No le creo una palabra.
Al
elegir esta disculpa, tan vacía como adolescente, sólo confirma por qué el
kirchnerismo jamás "prendió" en La Docta.
Usted
o desconoce o subestima la inteligencia, el olfato y la mirada cordobeses…
Para
bien o para mal hemos marcado el rumbo de este país más de una vez.
Señor
Fernández, usted nos invita a construir un país "entre todos"; una
pena esta invitación llegue más de una década tarde.
Pero
ahí, sí concuerdo:
Es entre todos o
no hay construcción real.
Me
permito pedirle un favor: que acepte con madurez lo que decidan las urnas.
Nada
de palos en la rueda ni oposición vacua y virulenta.
Recuerde
sus palabras: ¡¡¡Es entre todos....!!!
En
este instante, acabo de recordar la "invitación imperativa" de La
Cámpora, motor intelectual del espacio que usted representa, a no visitar o
veranear en mi provincia porque el 70% de nosotros votó por el actual
presidente.
No pierda tiempo
en investigar, estoy dentro de ese 70%.
Señor
Fernández, ignoro el porcentaje de cordobeses que elegirá su fórmula.
Lo
que sí sé, es que los cordobeses sabemos distinguir entre Caperucita y el Lobo.
Mis
atentos saludos para usted y su candidata a vicepresidente.
Paola
Rocchia
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