"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

martes, 13 de agosto de 2019

LA FORTALEZA


Se entiende la fortaleza como la fuerza, el vigor, la energía y la entereza.
Como una de las virtudes afirma el dominio del alma sobre las pasiones corporales y sostiene el ánimo ante las contrariedades de la vida, permitiendo sostener otras virtudes.
Con ella es posible vencer el temor y eludir la temeridad.
Aunque todo hombre puede adquirir fortaleza, no todos la poseen, y exige de esfuerzo, contracción y trabajo sobre sí mismo.
Adquirida le da firmeza al hombre en las dificultades y constancia para buscar el bien, de sí mismo y de sus semejantes.
Hay un trabajo de la inteligencia y de la voluntad personal que permite derrotar los miedos y vencer los obstáculos que plantea la existencia.
Es considerada un don, y tiene como objeto el bien.

Dice San Agustín, que es el amor que todo lo soporta fácilmente por aquello que ama.
Estabiliza todas las virtudes y les da firmeza.
Mucho se ha escrito sobre la fortaleza, pero hay una curiosidad, un cuadro renacentista perteneciente a Sandro Botticelli que lleva su nombre, en el marco de un pedido del Tribunal della Mercancía de Florencia, que solicitó se pintaran las 7 virtudes cardinales, los tres valores cristianos, Fe, Esperanza y Caridad y los 4 valores universales, templanza, prudencia, fortaleza y justicia para ser colocados atrás de los asientos del Tribunal.
Encargado el trabajo a Piero del Pallaiolo, el atraso en la entrega de éste hizo que Botticelli empezara a pintar la fortaleza, aunque con posterioridad se autorizó a Pallaiolo a terminar el trabajo.
Pero el retrato es una expresión auténtica y magnífica de la virtud de la fortaleza, y ha pasado a la historia como uno de los trabajos cumbres de Botticelli.

Retrata una mujer sentada en un trono, la cabeza inclinada en actitud reflexiva pero firme y determinada.
Era común en la época, 1470, señalar las virtudes con figura de mujer, y adornarlas con atributos que dieran cuenta de la misma.
El rostro tiene una expresión serena y calma, transmitiendo sensación de seguridad, de bondad y de intenciones virtuosas.
La energía y la vitalidad que logra transmitir la pintura en el rostro de la mujer, como en su postura corporal, es una creación original de Botticelli y señala exactamente lo que pretende reflejar, fuerza, vigor y coraje, enmarcado en la armadura como símbolo de la victoria.
La vestimenta y los objetos que lo rodean, enmarcan un gesto adusto pero bondadoso, la sensación de saber bien que se quiere, que hacer y adonde dirigirse.
Culmina la obra con una combinación de aciertos en el remate del cuadro, las perlas pálidas que rodean el rostro de la mujer, señalando su pureza natural, y los diamantes que adornan la coraza de metal, simbolizando la fuerza y determinación de la misma.

La fortaleza nos llama a tener valor, e implica decisión, conocimiento y confianza.
Es la virtud de quienes afrontan una causa justa, y de los que quieren vivir de acuerdo a la justicia y a la dignidad humana.
Hay que ser valientes para afrontar las dificultades y tropiezos que se generan cuando se conduce a una justa causa.
La fuerza para encarar la tarea, puede menguar y es menester una gran decisión, una voluntad firme y constancia permanente, para sortear los problemas que se nos plantean.

El conocimiento nos dará la razón para seguir adelante, sabiendo que es el camino recto y justo, y que conducirá a buen puerto, a nuestro beneficio personal y al beneficio de nuestros hermanos.
Para ello será necesario confiar, en nosotros, en nuestras fuerzas, en lo que hacemos y proyectamos, como lo mejor que se puede hacer, y en el éxito de la misión que hemos encaminado.
El camino de la existencia nos señala dificultades, contratiempos y circunstancias que hace que nuestros proyectos y nuestras ideas y sentimientos sean confrontados con una realidad muchas veces desfavorable.

Es por eso que debe educarse y proyectarse una cultura de la fortaleza personal que nos haga permanecer fieles a nuestros ideales a pesar de los contratiempos, y que la virtud impere a favor de la verdad, la justicia, el bien, la igualdad y la paz entre los hombres.

Elías D. Galati

No hay comentarios: