Estoy
pensando en algo que publicó hace un rato un amigo:
"Ni Méngüele se atrevió a
tanto".
Sacar
a la calle en masa a los más vulnerables de contagio, en momentos que dicen que
comenzaría la curva ascendente de contagios, no solo es un ejemplo total de
ineptitud, de falta de organización, de desprecio total por la vida humana y un
enorme "que me importa" de las consecuencias de este desastre que se
vio y se sigue viendo todo el día.
Obviamente
los malnacidos que tomaron estas decisiones deben ser todos huérfanos.
Ninguna
persona que tenga padre, madre , o parientes mayores en edad de riesgo
(casualmente el mayor riesgo, según se encargaron de informar permanentemente )
tiene derecho a hacer lo que esta caterva de delincuentes ha organizado hoy.
Las
consecuencias (lamentables) las veremos en los próximos días.
Gobierno,
Bancos, ANSES, ¡¡¡todos cómplices!!!
Háganse
cargo...
Dedimitry sharff.
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