Federico
II de Prusia también conocido como Federico El Grande fue el más conspicuo
referente de una corriente política del siglo XVIII denominada DESPOTISMO
ILUSTRADO.
Federico
era un déspota pero también un hombre refinado, versado en filosofía, música y
cultura clásica.
Era
amigo de Voltaire y mecenas de Johann Sebastián Bach así como muchos otros
artistas.
Su
cultura influyó en su reinado mejorando un montón de aspectos de la vida de su
pueblo aunque siempre prevalecía su carácter despótico.
Se
le atribuye una frase: ¿Que es la ley?
Yo
hago lo que se me da la real gana y luego mis ministros lo convierten en ley.
En
Argentina ha surgido una nueva corriente política:
El DESPOTISMO
GRASÚN.
Su
accionar político está dirigido a apoyar la ignorancia, la vagancia y el
desprecio por quienes trabajan.
Su
filosofía, su ideario político abreva en el barro de las villas miserias del
conurbano.
Allí,
en un trueque perverso CFK canjea plancitos y bolsas de comida a cambio del
voto que le da poder para manejar de un modo tiránico al resto de la sociedad.
CFK hace lo que
se le da la realísima gana y su mayordomo presidente en ejercicio, lo convierte
en Decreto de Necesidad y Urgencia.
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