El Tribunal de Cuentas de la provincia de Santa Cruz el último día del 2020, certificó el saldo de los Fondos de los Activos Financieros o Fondos Extrapresupuestarios, nacionalmente conocidos como “Los Fondos de Santa Cruz” y tal como lo señala el documento oficial del organismo auditor, al que tuvo acceso OPI y News, la cuenta oficial en dólares del Banco Nación N° 395559/8 al 31 de diciembre del 2020 (fecha de la certificación) posee un saldo de U$S 9.451,23, o su correspondiente traducción en pesos, lo cual equivale a $964.000,00.
Es decir, que de aquellos U$S 630.100.000,00 que el 24 de noviembre de 1992 la provincia recibió del Estado Nacional en Bonos de Consolidación de Regalías Hidrocarburífera Mal Liquidadas, entregadas por Carlos Menem al entonces Gobernador Néstor Kirchner, solo queda poco menos de un millón de pesos.
Todo lo demás, desapareció.
No hay registros ni trazabilidad del dinero de los argentinos ni control, de hecho, el mismo TC lo expresa en su resolución, al indicar que solo se limita a certificar el último saldo al 31 de diciembre 2020, desconociendo todo lo antes actuado, respecto a los depósitos, confirmación, intereses devengados, etc, de ese dinero.
Es
decir que si hubo responsables de usar, invertir, mover o negar información
sobre el movimiento e inversión de dichos fondos, han sido: el primero y fundamental el ex presidente
fallecido y cada uno de los gobernadores que han pasado sucesivamente en la
provincia como Sergio Acevedo, Carlos Sancho, Daniel Peralta y Alicia Kirchner.
Todo este dinero que llegó a sumar más de 1.200 millones de dólares con la compra de acciones de YPF adquiridas por Néstor Kirchner, nunca fue rendida de forma transparente ni controlada y ningún diputado de la provincia permitió que prosperaran los pedidos de informes presentados desde hace muchos años por la oposición, pidiendo claridad sobre el tema.
El Tribunal de Cuentas se lava las manos
Por
Resolución 303/21 el Tribunal de Cuentas de la provincia aprobó por mayoría y
con disidencia de la Vocal por la Minoría, la certificación del saldo
consignado más arriba, aludiendo además, que la cuenta no tiene movimiento
excepto por 13 dólares de mantenimiento que cobra el banco, haciendo un total
de 156 dólares al cierre de la certificación de saldo, el 31 de diciembre del
año pasado.
Carlos Ramos, presidente del TC emitió el voto positivo junto a las vocales Matilde Morales y Romina Gaitán, mientras la Vocal por la minoría (oposición) Yanina Gribaudo, lo hizo por la negativa, dando sus razones.
El
presidente Dr. Carlos Ramos expresó “En esta oportunidad el Tribunal de Cuentas
debe circunscribir su análisis evaluación y debate sobre la evolución de los
Activos Extrapresupuestarios durante el Ejercicio 2020 partiendo del saldo
Certificado al 31/12/2019 por este Tribunal de Cuentas mediante Resolución
132-1.C-2020 y consecuentemente proceder a certificar los solo el último día
del año 2020. a los efectos que, en cumplimiento de la monda legal, sean
remitidos a la Honorable Legislatura de la Provincia”
Y
agrega “Que asimismo, en razón de los consideraciones vertidos por la Día
Gribaudo de la falta de credibilidad del saldo aprobado mediante Ley 2663,
nuevamente es oportuno resaltar que tanto dicho Instrumento Legal como todos y
cada de las Leyes posteriores que aprobaron los certificaciones realizados por
este Organismo, no han sido fachadas de legalidad o inconstitucionalidad
alguna”
La Vocal por la minoría, la Dra. Yanina Gribaudo en una extensa exposición en partes técnica y en partes crítica a la resolución del Tribunal, dejó sentado en el documento “El Tribunal no puede certificar el saldo inicial que se toma por referencia para este ejercicio, por falencia en los ejercicios anteriores, por cuanto no se realizaron los procedimientos de auditoría mencionados y por consiguiente, no se obtuvieron evidencias competentes y suficientes que permitan verificar la Existencia, Propiedad, Valuación, Exposición y, principalmente, la Integridad del saldo inicial informado”, señaló, como forma de evidenciar que los firmantes del documento, solo se limitan a certificar un saldo bancario (al 31 de diciembre de 2020) haciendo abstracción de los movimientos históricos que tuvieron esos fondos en varios bancos del mundo.
La Vocal de la oposición dejó sentado la falta de credibilidad que tiene el saldo certificado, tiñendo a la resolución del TC de sospechas que el propio Ramos se encargó de diluir al señalar “Asimismo, en razón de los consideraciones vertidas por la Día Gribaudo de la falta de credibilidad del saldo aprobado mediante Ley 2663, nuevamente es oportuno resaltar que tanto dicho Instrumento Legal como todos y cada de las Leyes posteriores que aprobaron los certificaciones realizados por este Organismo, no han sido fachadas de legalidad o inconstitucionalidad alguna” y por tal motivo el presidente del TC resolvió “ Por lo expuesto, se debe proceder a la Certificación del Saldo al último día del año 2020. conforme lo expuesto por la Auditoria actuante”.
Gribaudo, como se puede leer en el informe oficial, también emitió su voto en disidencia por un faltante de 7 millones de dólares que datan de la certificación realizada por el propios Tribunal de Cuenta, en el año 2002.
En
tal sentido la Vocal Gribaudo dejó asentado “Como ya se ha dicho que prueba de
ello es la negligencia que se produce al momento de la sanción de la Ley 2.663,
la cual produce la consolidación de los fondos extrapresupuestarios al 31 de
diciembre de 2002 y posteriormente este Tribunal de Cuentas, al emitir su
Resolución certificatoria concluye que se habían omitido computar los saldos
existentes en la cuenta 642 113721 091, en la Banca Morgan Stanley por un monto
de U$S 4.189.390,77 más la suma de los títulos con cotización por un monto de
U$S 2.789.891,66”.|
La reflexión de la Contadora Gribaudo sobre el destino de los denominados “Fondos de Santa Cruz”, fue lacónica y lapidaria: “desaparecieron sin que supiéramos en qué fueron usados”.
(Agencia
OPI Santa Cruz)
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