"El Pozo de Bandfield"Hace un año que lo extraña, desde aquél día lo extraña.
Comenzó a extrañarlo a partir de ese momento en que supo que se iba, la dejaba, y al dejarla le dejaba los recuerdos.
Se quedó con los recuerdos.
Y lo extraña en los recuerdos que se hicieron noche y día, luz y sombra, llanto y luto.
Desde entonces, desde aquél día...
Era su hombre y era su amor y era también el compañero del camino que caminaban en esta vida.
Camina sola desde entonces, desde aquél día....con sus recuerdos
Nada ni nadie puede ajustar su paso a la medida de su paso.
Ni abrigarla en tibio nido como sabían abrigarla aquéllos brazos.
¿Quién como él para entenderla tan solo mirando su mirada?
¿Quién como él para tomar sus manos y entre sus manos adivinar los silencios que en su alma se habitaban?
Hay un hueco en su cama, y hay un vacío.
Y hay un hondo gemido que se guarda y que en lágrimas estalla como estallan las estrellas en la noche... en soledad, porque está sola... con sus recuerdos.
Lo ha comprendido, incomprensible realidad de una desdicha.
Desgraciada realidad de una partida.
Hay un dolor que no es dolor, es sensación tal vez indescriptible que no puede describir lo que se siente.
¿Tal vez angustia? ¿Impotencia tal vez?
Solo siente latir su corazón y sabe por eso que está viva.
Después de un año, el ciclo de la vida le deja en su ventana doce flores.
Y vuelve a recordar...
Y vuelve a revivir cada momento, cada instante de aquél adios sin despedida.
Apresurado adiós que le robó lo que de a dos habían construido.
Un hoy y un mañana con ese hombre.
Con el que tuvo hijos.
Con el que tuvo sueños
Y entonces a una año de aquél fatal momento con el alma entre las manos, palpitando a fuerza de recuerdos.
Ella recuerda...
Recuerda esos momentos que por simples se han quedado viviendo junto a ella.
Y entonces al terminar el día y al empezar de nuevo el luto...
Al recordar la ruta, y los hechos ocurridos en la ruta.
Al recordar que puede el asesino seguir en libertad después de haber matado.
Que puede el gobernante que gobernaba decir que dio la órden y no estar preso.
Que puede la justicia arrodillarse rindiéndole tributo a la injusticia.
Entonces me doy cuenta que, como entonces, intentan silenciarnos con la muerte.
Un nuevo amanecer empuja desde el vientre de la noche, noche sin luna.
Y en este día, sin auroras, sin rocíos y sin soles, en este día... es la ausencia que se asoma.
Una más, otra ausencia entre tantas ausencias desde entonces.
Noche y día.
Luz y sombra.
Llanto y luto
Profesora María Cristina Saborido
Ex –detenida –desaparecida.
Pozo de Banfield/Quilmes.
Julio/ 77
A Julio López lo secuestraron "los de siempre".
A Carlos Fuentealba lo asesinaron "los de siempre"
¿Quiénes son "los de siempre"?
Comenzó a extrañarlo a partir de ese momento en que supo que se iba, la dejaba, y al dejarla le dejaba los recuerdos.
Se quedó con los recuerdos.
Y lo extraña en los recuerdos que se hicieron noche y día, luz y sombra, llanto y luto.
Desde entonces, desde aquél día...
Era su hombre y era su amor y era también el compañero del camino que caminaban en esta vida.
Camina sola desde entonces, desde aquél día....con sus recuerdos
Nada ni nadie puede ajustar su paso a la medida de su paso.
Ni abrigarla en tibio nido como sabían abrigarla aquéllos brazos.
¿Quién como él para entenderla tan solo mirando su mirada?
¿Quién como él para tomar sus manos y entre sus manos adivinar los silencios que en su alma se habitaban?
Hay un hueco en su cama, y hay un vacío.
Y hay un hondo gemido que se guarda y que en lágrimas estalla como estallan las estrellas en la noche... en soledad, porque está sola... con sus recuerdos.
Lo ha comprendido, incomprensible realidad de una desdicha.
Desgraciada realidad de una partida.
Hay un dolor que no es dolor, es sensación tal vez indescriptible que no puede describir lo que se siente.
¿Tal vez angustia? ¿Impotencia tal vez?
Solo siente latir su corazón y sabe por eso que está viva.
Después de un año, el ciclo de la vida le deja en su ventana doce flores.
Y vuelve a recordar...
Y vuelve a revivir cada momento, cada instante de aquél adios sin despedida.
Apresurado adiós que le robó lo que de a dos habían construido.
Un hoy y un mañana con ese hombre.
Con el que tuvo hijos.
Con el que tuvo sueños
Y entonces a una año de aquél fatal momento con el alma entre las manos, palpitando a fuerza de recuerdos.
Ella recuerda...
Recuerda esos momentos que por simples se han quedado viviendo junto a ella.
Y entonces al terminar el día y al empezar de nuevo el luto...
Al recordar la ruta, y los hechos ocurridos en la ruta.
Al recordar que puede el asesino seguir en libertad después de haber matado.
Que puede el gobernante que gobernaba decir que dio la órden y no estar preso.
Que puede la justicia arrodillarse rindiéndole tributo a la injusticia.
Entonces me doy cuenta que, como entonces, intentan silenciarnos con la muerte.
Un nuevo amanecer empuja desde el vientre de la noche, noche sin luna.
Y en este día, sin auroras, sin rocíos y sin soles, en este día... es la ausencia que se asoma.
Una más, otra ausencia entre tantas ausencias desde entonces.
Noche y día.
Luz y sombra.
Llanto y luto
Profesora María Cristina Saborido
Ex –detenida –desaparecida.
Pozo de Banfield/Quilmes.
Julio/ 77
A Julio López lo secuestraron "los de siempre".
A Carlos Fuentealba lo asesinaron "los de siempre"
¿Quiénes son "los de siempre"?

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