HUMOR (negro) Cómo acabar en la Madre Patria con los "malditos" inmigrantes argentinos
Por: Alejandro Borensztein. Productor de TV Hace unos días, el gobierno español envió la orden de deportar a una niña argentina de 7 años porque los papeles de la pequeña malviviente no estaban en regla. La familia protestó, y el tema, empujado por los tibios de siempre, se frenó y hasta les pidieron perdón. Por suerte, el trauma que le queda a la piba le va a durar toda la vida.
Yo creo que el gobierno español se está equivocando, con todo respeto, y eso no está bueno. Es más, yo propongo que, como la mayoría de los ilegales siempre se la ingenian para volver a ingresar, en lugar de deportarlos, directamente deberían ejecutarlos. Así escarmientan, esos vivillos del cono sur.
Para eso, los podrían tirar en el medio de una plaza de toros, y que la bestia se haga una brochette de lomo con el sudaca.
Cuando digo bestia no me refiero al pobre toro, sino al valiente torero que se enfrenta a un animal ya reventado, ensangrentado, lleno de banderillas clavadas hasta en los dientes, frente a una manada de civilizados ciudadanos que, desde la tribuna, lo aplauden.
No estaría mal que después de faenar al inmigrante, le corten la oreja y se la obsequien a Zapatero. Me encanta lo varonil que se ven esos toreros que salen al ruedo, llenos de lentejuelas, disfrazados de Carmen Barbieri, con esas calzas apretaditas y metidas hasta el caracú. Se parecen mucho más a Pedrito Rico que a Schwarzenegger, pero bueno, seguro que son machazos.
Igual, me gustaría verlos, sin banderilleros ni picadores, solitos, en Fuerte Apache. Creo que los gritos se escucharían hasta San Sebastián.
La otra opción, para terminar con estos ilegales, sería largarlos indefensos en la corrida de San Fermín, uno de los eventos más elevados de la cultura hispana. A alguno, seguro que van a ensartar. Pero la mejor alternativa que se me ocurre es que les apliquen el viejo y querido garrote vil.
Les cuento.
En España, y esto es absolutamente cierto, cuando agarraban a un tipo que se portaba mal, lo sentaban en una silla, bien atado y le ponían una morsa en la cabeza con un perno bien grandote. El verdugo, un dulce de leche de aquellos, giraba una manivela que le iba apretando el cráneo. Aunque no lo parezca, el sistema era totalmente incruento, ya que el reo se moría de un infarto en cuanto se enteraba del asunto.
Usted creerá que esto ocurría en la Edad Media. Se equivoca. Lo usaron hasta el 2 de marzo de 1974
Así ejecutaron, en la Madre Patria, a los últimos desgraciados: un anarquista español y un bandolero polaco. Lamentablemente, fue abolido. en 1978
Seguramente, por las súplicas de los jugadores de la selección española, que se fue derrotada penosamente de nuestro Mundial 78 y, a quienes los esperaban en Madrid, para pasarlos a mejor vida. Todo eso ocurría frente a los ojos del pueblo español, que toleró más de 30 años de Dictadura.
Eso es un pueblo
Sea como fuere, es necesario que les hagan tronar el escarmiento a estos atrevidos polizontes. Como lo hacen a diario con tantos perversos argentinos que llegan a España para pasar unos días en Barcelona, tomar sol en Marbella y reventarse en Ibiza.
Con los problemas que tenemos acá, los muy piolas se van de joda a España. Me parece muy bien que detengan a un par de sudacas por cada vuelo, y los encierren 3 ó 4 días en un sótano. Es más, yo construiría catacumbas en los subsuelos del Aeropuerto, sombrías y húmedas, y parlantes que transmitan todos los discos de José Luis Perales. Les aseguro que no vuelven a España nunca más.
Yo creo que también deberían echar a Messi, a Gago, a Saviola y a todos esos malcriados. Aunque pensándolo bien, si se desprenden de todos los extranjeros que juegan en el Real Madrid o en el Barcelona, no podrían ganar ni el Nacional B. Diga que ganaron la Eurocopa, si no, reimplantaban el garrote. Por eso los jugadores lo festejaron de ese modo.
Eso si, atentti que en un par de meses viaja nuestra presidenta Cristina.
Cuidadito.
Ojo con ponerle un dedo encima. Ni el compañero Néstor ni yo lo vamos a permitir. Con quien sí se podrían meter es con ese que siempre está en la comitiva. Uno de bigotes. (bah, bigotes en nuestro gobierno, tienen todos).
Es el canciller Taiana, quien la semana pasada tuvo el tupé de presentar una nota reclamando por el caso de esta niña, y por el trato que les dan a los argentinos en general.
Un desfachatado.
Me dicen que hay millones de españoles modernos que se avergüenzan por todo esto. No lo creo, pero si es así, que hagan algo, si se animan.
Si quieren, les mandamos las cacerolas, porque no seremos legales, pero somos generosos.
Recuerden que El General y Evita les mandaron alimentos cuando no tenían para comer, y se tenían que morfar los cordones de los zapatos, como Chaplin. Excepto aquellos que no aguantaron más, y se vinieron a vivir a la Argentina, donde los malditos traidores fueron recibidos con los brazos abiertos.*
Espero que estas líneas no provoquen malentendidos y, en mi próximo viaje a Madrid, no me paren frente a un pelotón de fusilamiento.
Ernest Hemingway, en su novela Por quién doblan las campanas , escribió: "La mejor persona del mundo es un español, y la peor también."
Pero bueno, ya sabemos que Hemingway era un pelotudo.
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Reflexión: NO por difundir la nota del hijo de Tato Bores, puedo coincidir con su "humor" negro
Sí de malditos traidores, el joven Alejandro quiere hablar, le preguntaría su opinión del acontecer nacional, de los presidentes Kirchner/Kirchner, Fernández de.., y de la falta de "independencia" del Poder Judicial y el Legislativo.
De ellos depende que los malditos traidores a la Patria, sean juzgados (Artículo 29)
Corina Ríos Julio 13, en el año del Señor, 2008
Por: Alejandro Borensztein. Productor de TV Hace unos días, el gobierno español envió la orden de deportar a una niña argentina de 7 años porque los papeles de la pequeña malviviente no estaban en regla. La familia protestó, y el tema, empujado por los tibios de siempre, se frenó y hasta les pidieron perdón. Por suerte, el trauma que le queda a la piba le va a durar toda la vida.
Yo creo que el gobierno español se está equivocando, con todo respeto, y eso no está bueno. Es más, yo propongo que, como la mayoría de los ilegales siempre se la ingenian para volver a ingresar, en lugar de deportarlos, directamente deberían ejecutarlos. Así escarmientan, esos vivillos del cono sur.
Para eso, los podrían tirar en el medio de una plaza de toros, y que la bestia se haga una brochette de lomo con el sudaca.
Cuando digo bestia no me refiero al pobre toro, sino al valiente torero que se enfrenta a un animal ya reventado, ensangrentado, lleno de banderillas clavadas hasta en los dientes, frente a una manada de civilizados ciudadanos que, desde la tribuna, lo aplauden.
No estaría mal que después de faenar al inmigrante, le corten la oreja y se la obsequien a Zapatero. Me encanta lo varonil que se ven esos toreros que salen al ruedo, llenos de lentejuelas, disfrazados de Carmen Barbieri, con esas calzas apretaditas y metidas hasta el caracú. Se parecen mucho más a Pedrito Rico que a Schwarzenegger, pero bueno, seguro que son machazos.
Igual, me gustaría verlos, sin banderilleros ni picadores, solitos, en Fuerte Apache. Creo que los gritos se escucharían hasta San Sebastián.
La otra opción, para terminar con estos ilegales, sería largarlos indefensos en la corrida de San Fermín, uno de los eventos más elevados de la cultura hispana. A alguno, seguro que van a ensartar. Pero la mejor alternativa que se me ocurre es que les apliquen el viejo y querido garrote vil.
Les cuento.
En España, y esto es absolutamente cierto, cuando agarraban a un tipo que se portaba mal, lo sentaban en una silla, bien atado y le ponían una morsa en la cabeza con un perno bien grandote. El verdugo, un dulce de leche de aquellos, giraba una manivela que le iba apretando el cráneo. Aunque no lo parezca, el sistema era totalmente incruento, ya que el reo se moría de un infarto en cuanto se enteraba del asunto.
Usted creerá que esto ocurría en la Edad Media. Se equivoca. Lo usaron hasta el 2 de marzo de 1974
Así ejecutaron, en la Madre Patria, a los últimos desgraciados: un anarquista español y un bandolero polaco. Lamentablemente, fue abolido. en 1978
Seguramente, por las súplicas de los jugadores de la selección española, que se fue derrotada penosamente de nuestro Mundial 78 y, a quienes los esperaban en Madrid, para pasarlos a mejor vida. Todo eso ocurría frente a los ojos del pueblo español, que toleró más de 30 años de Dictadura.
Eso es un pueblo
Sea como fuere, es necesario que les hagan tronar el escarmiento a estos atrevidos polizontes. Como lo hacen a diario con tantos perversos argentinos que llegan a España para pasar unos días en Barcelona, tomar sol en Marbella y reventarse en Ibiza.
Con los problemas que tenemos acá, los muy piolas se van de joda a España. Me parece muy bien que detengan a un par de sudacas por cada vuelo, y los encierren 3 ó 4 días en un sótano. Es más, yo construiría catacumbas en los subsuelos del Aeropuerto, sombrías y húmedas, y parlantes que transmitan todos los discos de José Luis Perales. Les aseguro que no vuelven a España nunca más.
Yo creo que también deberían echar a Messi, a Gago, a Saviola y a todos esos malcriados. Aunque pensándolo bien, si se desprenden de todos los extranjeros que juegan en el Real Madrid o en el Barcelona, no podrían ganar ni el Nacional B. Diga que ganaron la Eurocopa, si no, reimplantaban el garrote. Por eso los jugadores lo festejaron de ese modo.
Eso si, atentti que en un par de meses viaja nuestra presidenta Cristina.
Cuidadito.
Ojo con ponerle un dedo encima. Ni el compañero Néstor ni yo lo vamos a permitir. Con quien sí se podrían meter es con ese que siempre está en la comitiva. Uno de bigotes. (bah, bigotes en nuestro gobierno, tienen todos).
Es el canciller Taiana, quien la semana pasada tuvo el tupé de presentar una nota reclamando por el caso de esta niña, y por el trato que les dan a los argentinos en general.
Un desfachatado.
Me dicen que hay millones de españoles modernos que se avergüenzan por todo esto. No lo creo, pero si es así, que hagan algo, si se animan.
Si quieren, les mandamos las cacerolas, porque no seremos legales, pero somos generosos.
Recuerden que El General y Evita les mandaron alimentos cuando no tenían para comer, y se tenían que morfar los cordones de los zapatos, como Chaplin. Excepto aquellos que no aguantaron más, y se vinieron a vivir a la Argentina, donde los malditos traidores fueron recibidos con los brazos abiertos.*
Espero que estas líneas no provoquen malentendidos y, en mi próximo viaje a Madrid, no me paren frente a un pelotón de fusilamiento.
Ernest Hemingway, en su novela Por quién doblan las campanas , escribió: "La mejor persona del mundo es un español, y la peor también."
Pero bueno, ya sabemos que Hemingway era un pelotudo.
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Reflexión: NO por difundir la nota del hijo de Tato Bores, puedo coincidir con su "humor" negro
Sí de malditos traidores, el joven Alejandro quiere hablar, le preguntaría su opinión del acontecer nacional, de los presidentes Kirchner/Kirchner, Fernández de.., y de la falta de "independencia" del Poder Judicial y el Legislativo.
De ellos depende que los malditos traidores a la Patria, sean juzgados (Artículo 29)
Corina Ríos Julio 13, en el año del Señor, 2008
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