LA PALABRA DE DIOS
Una cosa es conocer el camino... otra es recorrerlo...
Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios.
Como está escrito en el libro del profeta Isaías: Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino. Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos, así se presentó Juan el Bautista en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados.
Toda la gente de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán, confesando sus pecados.
Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre.
Y predicaba, diciendo: «Detrás de mí vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus pies para desatar la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo.» (Mc.1, 1-8)
Una voz grita en el desierto
El desierto símbolo de un lugar del cual decimos generalmente, «donde no hay nada», solamente soledad...
Ese lugar o “estado” es aparentemente el preferido por Dios para hablarme, para hacerme llegar su palabra y hacerme entender quien soy, cómo puedo ser feliz, cómo podemos ser felices, cómo lo podemos lograr, como podemos amar más y cómo servir a los demás...
Recuerdo lo vital, lo importante que fue en mi vida el que en determinado momento me encontrase en la soledad más grande, existencial, donde muchas veces no encontraba sentido a la vida porque no lograba encontrar un sentido a un elemento que era una constante en mi vida: el dolor…
En la angustia, porque se me venían abajo, se me desmoronaban todas las cosas, esas sobre las que hasta ese momento había fundado mi existencia y mi búsqueda permanente de la felicidad...
Hasta lo que creía que era Dios, el concepto que tenía de Él, donde mi relación con Él se limitaba a prácticas, a cumplir normas, reglas, horarios...
A pedirle siempre a alguien, que estaba afuera de mí, allá lejos…
Y en esta soledad, en el desierto me hizo ver que Él era mucho más que todo aquello que yo creía que era.
Me tiró del caballo cuando escuché esa frase: “No quien dice Señor, Señor es el que me ama, sino el que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos, ese me ama...”
Pero especialmente me hizo encontrar al Dios vivo, al que vive en mí, al que me permite sacar energía de cada dolor, de cada alegría, al que me enseñó a amar a mi prójimo más allá de mi estado de ánimo físico o espiritual…
Hoy mi Padre, a través de Juan me invita a cambiar de vida, a cambiar de manera de vivir, me invita a ser Él, el que ama siempre...
Debo preparar en mí el camino del Señor... Y también yo soy el camino, por donde mi prójimo tiene que encontrarse con Dios...
“A quien me ama me manifestaré”, depende que yo ame para que Dios se manifieste, tanto a mí como a mi prójimo...
Cada instante en mi vida, es un momento presente cuya finalidad es darme la oportunidad para que yo ame y cambie mi forma de vivir, para que entre en la dimensión del Amor, para que aprenda a ser Dios...
Jesús me bautiza con el Espíritu Santo cuando sobre la cruz me dona la «piedra filosofal», aquella que todo transforma en oro… Cada instante de mi vida si amo se transforma en oro… Algo de un valor inmenso, se transforma en Amor, entro en la vida de Dios, puedo llegar a ser feliz…
Jesús, en la cruz me enseñaste la forma de enderezar los caminos con curvas, a suavizar los ásperos... “Dios mío, Dios mío, ¿porqué me has abandonado?”, me enseñaste la forma de encontrarme con la salvación de Dios, no obstante no experimentar su presencia...
“Padre en tus manos encomiendo mi espíritu...”
La única forma que como hombre yo pueda ver la salvación de Dios, es ver la vida con los ojos de Dios, Dios solamente ve Amor…
Dios conjuga un solo Verbo: Amar...
Debo aprovechar este tiempo para hacer como el Bautista, Juan hacía la voluntad de Dios, en el desierto escuchó la palabra de Dios y la puso en práctica...
Debo aprovechar cada momento presente para hacer bien mi trabajo, para escuchar a quien necesita ser escuchado, para ayudar a quien lo necesita, para ser un papá o una mamá que aprende con sus hijos, uno aprende a ser hijo y el otro aprende a ser padre, pero todo debe ser Amor, para que veamos la salvación de Dios...
Para reconocer al Dios que viene...
Para lograr ser felices, para aprender a liberarnos de nuestra forma de ver las cosas y verlas a lo Dios…
Todo me tiene que servir para amar más y ser Dios.
Propuesta para la semana
En cada momento presente de mi día poner atención para hacer la voluntad de Dios, ser Amor, ocupándome de cada persona, más allá de cómo me siento o de cómo me veo, esforzarme en ser Jesús...
Nota: ¿Quieres vivir en la Verdad, salir de la Matrix?
- Déjate guiar por La Fuerza, está en ti...
- Quien pueda entender, que entienda...
Arq. Mario Guzmán
Boletín Info-RIES nº 1102
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*Ya pueden disponer del último boletín de la **Red Iberoamericana de
Estudio de las Sectas (RIES), Info-RIES**. En este caso les ofrecemos un
monográfico ...
Hace 4 meses
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