EL PESQUERO DE ORO K, NAUFRAGA EN UN MAR DE SOSPECHAS
Cerro Vanguardia S.A. cargó a bordo del buque pesquero Polar Mist 474 lingotes que contenían oro y plata. “Para tener una idea de lo que el pesquero transportaba basta decir que hoy la onza de oro se cotiza en los mercados internacionales a unos US$ 900 y cada kilo de oro es igual 32 onzas”. Se estima que el cargamento tendría un valor de US$ 10 millones a US$ 20 millones, bastante más que los US$ 1,7 millón declarados al salir del Puerto Argentino”. La AFIP seguramente ya habrá iniciado un expediente sobre Cerro Vanguardia dueño de este embarque tan particular.
La explotación minera de Cerro Vanguardia se encuentra en Santa Cruz y ha contribuido a que nuestro país sea hoy el decimoquinto productor mundial de oro y se estima que estará entre los 10 primeros exportadores en 2011, según la Secretaría de Minería. La producción de oro de la Argentina creció más de 6.000% entre 2003 y 2008. La experiencia de transitar por Cerro Vanguardia permite observar personal extranjero, seguridad extrema, arsénico y hasta secuelas en la piel durante más de un año a quienes ocasionalmente la han visitado, entre una de las dañinas consecuencias visibles.
El hundimiento de este pesquero que cargaba oro permite llevar al conocimiento público “la ruta que sigue el oro desde su explotación a su destino final”, silenciada hasta el momento. El Polar Mist nos da una idea del fabuloso negocio oculto de las mineras en la Argentina, que desde hace años exportan como “escoria” junto con el oro y la plata de nuestros yacimientos, material que en destino se procesa y cuadruplica su valor. La prensa chilena llamó la atención sobre estos mecanismos de “ocultamiento del Estado argentino y las empresas mineras” radicadas en nuestro país, que eligen países como el nuestro, ricos en minerales, propensos a las gestiones corruptas y al negocio paralelo, reembolsos escandalosos, decretos ad hoc, bajas regalías con la promesa de “grandes inversiones”
Decreto K para el oro K
Un ejemplo de cómo el Estado gestiona nuestras riquezas es el decreto 1089 de mayo de 2003: las mineras no pagan impuesto a las ganancias por los montos anuales destinados a prevenir y subsanar las alteraciones sufridas por el medio ambiente provocadas por las actividades mineras. El importe anual, obvio, lo fija la propia empresa minera y puede deducir el equivalente al 5% de los costos operativos de extracción y beneficio. Es el país el que asume dichos costos que se deducen del impuesto a las ganancias.
Se reintegra a las empresas mineras, luego de transcurridos doce períodos, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) por los créditos fiscales por la importación y adquisición de bienes y servicios destinados a prospección, exploración, ensayos mineralúrgicos e investigación aplicada. Además, estas empresas, a los fines del cálculo del impuesto a las ganancias pueden optar por un régimen de amortización acelerada de sus inversiones. Este régimen puede significar un menor pago del impuesto a las ganancias a lo largo de la vida útil del proyecto minero.
Los nuevos emprendimientos y las unidades productoras existentes que incrementen su capacidad productiva mediante proyectos de ampliación gozan de estabilidad fiscal por el término de treinta años desde la fecha de presentación del estudio de factibilidad de la mina (es decir, declaración de que la mina es rentable). A estos emprendimientos no se les pueden establecer nuevos impuestos, ni tasas ni gravámenes, ni aumentar los montos de los existentes. Las minas existentes a la fecha de promulgación de la ley no gozan de esta estabilidad fiscal pero sí de todas las otras ventajas que la ley establece. El Decreto de necesidad y urgencia 417 de 2003 autoriza la libre disponibilidad de las divisas que las Compañías Mineras obtengan por sus exportaciones. En consecuencia, el oro de todos convertido en divisas se va del país sin que los problemas de endeudamiento externo y la necesidad de divisas que el país tiene sean contemplados con algún tipo de retenciones.
El Estado K, socio del saqueo de los yacimientos, desoyendo la ley, está ciego de poder y contribuye al beneficio de las empresas mineras a costa del empobrecimiento de sus gobernados. “Los gobiernos de las provincias, entonces, tratan de convencer a la gente de que las inversiones aportarán mayores regalías y darán más trabajo, pero en realidad esto no es así y como los yacimientos son finitos, en general no más de 10 años, la explotación intensiva solo acelera los tiempos de agotamiento del recurso y finalmente, cuando el ingenio se levanta no queda nada y los pueblos que de ellos vivieron mueren, si no han tenido un verdadero crecimiento en recursos alternativos como pueden ser industrias que elaboren la materia prima que se extrae”.
Memoria de los hechos
Ya explicamos en otra columna que sólo desde la ilegalidad puede un pesquero transportar minerales. En cambio, la explicación de Cerro Vanguardia para transportar su carga minera en un pesquero es simple y libre de la obligación de respetar la ley: "Es un barco que tiene bodega, y por lo tanto se puede usar para transportar distinto tipo de productos". Uno de los responsables de la minera, contó que para los envíos alternan la contratación de diferentes empresas de transporte.
"Este viaje fue aprobado por la Prefectura", agregó. Según las declaraciones de quienes estaban a bordo del pesquero, todos reconocieron saber la valiosa carga que transportaban, y afirmaron que éste no era el primer viaje de este tipo.
Repasemos la crónica del hundimiento del Polar Mist:
“La señal de alerta fue recibida por el personal de MRCC-Ushuaia, Centro Coordinador de Rescate en el Mar de Ushuaia, perteneciente a la Armada Argentina, a través de su par de Punta Arenas (Chile).
La Armada Argentina en su condición de Autoridad de Aplicación del Convenio de Búsqueda y Rescate marítimo (Ley 22445) suscripto por la República Argentina, informa que a las 10:40 hs. se recibió un mensaje de emergencia por parte del buque pesquero “Polar Mist” que se encontraba sin propulsión aproximadamente a 20 millas náuticas (37 km) al noreste de Punta Dúngenes (Estrecho de Magallanes), en posición 52º 10′ de latitud sur y 067º 50′ de longitud oeste, con olas de entre 7 y 8 metros de altura y 8 personas a bordo.
Ante esta situación el MRCC-Ushuaia asumió las funciones de Búsqueda y Rescate (SAR). Con tal motivo se destacó, a la zona de emergencia, a las 12:30 hs. un helicóptero Sea King de la Armada Argentina, desde la Base Aeronaval Rio Grande. Dicha aeronave tenía previsto arribar a la vertical del pesquero siniestrado aproximadamente a las 13:15 hs.
En proximidades del buque pesquero “Polar Mist” se encontraba el remolcador “Golondrina” de bandera argentina. Asimismo la Armada Argentina destacó al Transporte A.R.A. Canal Beagle, que estaba localizado a una distancia de 106 millas náuticas (195 km) y al Buque Logístico A.R.A. “PATAGONIA” ubicado a 208 millas náuticas.
A las 13:50 hs. finalizó el rescate de los tripulantes quienes fueron evacuados a bordo del Sea King hasta Río Gallegos, donde recibieron las atenciones correspondientes”.
Recordemos
El Polar Mist —propiedad de la firma pesquera con base en Chile, Isla del Rey— zarpó de Punta Quilla, en la ciudad argentina de Santa Cruz. El parte de embarque asegura que en su interior iban bolsas de “bullion doré”, una manera técnica para designar lingotes con contenido aurífero. Como valor de la carga, el documento entregado a la Aduana transandina asegura que alcanza US$ 1,6 millón y se afirma que el cargamento es de 2,9 toneladas. Ambas cifras serían rectificadas luego del naufragio, cuando se conoció la magnitud y valor de lo que llevaba el pesquero.
La investigación que se sigue en la Argentina determinó que el embarque pertenece a la minera Cerro Vanguardia, cuyo dueño es un consorcio anglobritánico y en la que el Estado argentino, específicamente la provincia de Santa Cruz, tiene una pequeña participación y la compañía Manantial Espejo, esta última propiedad de una canadiense y en la que hasta el año pasado —cuando comenzó su funcionamiento— poseía un 10% de la propiedad un fondo de inversión vinculado al dueño de Microsoft, Bill Gates.
Manantial Espejo, cuya dueña es Minera Tritón, no ha estado exento de polémica y los habitantes de la zona en que está ubicada, cerca de la ciudad de San Julián, han cuestionado el uso de arsénico en las operaciones y las excesivas regalías tributarias que Santa Cruz —tradicional bastión de la familia Kirchner— ha otorgado a las operaciones mineras existentes en la zona.
Relato que plantea más dudas que certezas
Apenas llegó la ayuda, los tripulantes del Polar Mist decidieron abandonar el barco. Todos vestían trajes de buzo herméticos y antes de saltar dejaron encendido el motor, algo completamente inusual en los estrictos códigos marítimos. El barco ya sin tripulantes queda flotando “al garete” en el océano, es decir en estado de abandono.
Un par de horas más tarde, arribó al lugar el remolcador Beagle, propiedad de la filial de la naviera Ultramar. Este remolcador se encontraba a casi 400 kilómetros del lugar, llegó tras una comunicación recibida desde Punta Arenas. “No nos llamaron, pero en la XII Región todos sabían que había un barco en problemas”, indicó una fuente que participó en la operación. No lo llamaron y navegaron a toda máquina desde 400 km para asistir al pesquero.
Cuando llegaron a la boca oriente del estrecho, los tripulantes del Beagle se encontraron con una imagen desoladora. El Polar Mist (que significa Niebla Polar) estaba vacío, el motor seguía encendido y no había señal alguna de los pasajeros. Para los tripulantes del Beagle el hecho llamó la atención porque en este tipo de procedimientos se suele detener los motores y tratar de anclar la nave para no perder la posición del navío. En la Prefectura de Río Gallegos confirmaron esta medida. Una alta fuente de la autoridad transandina precisó que de todos los rescates que han realizado, “nunca nos habíamos topado con una embarcación que siguiera con el motor en marcha”. Esta acotación de profesionales del remolque oceánico desnuda una trama oculta en torno del Polar Mist. El pesquero en el pedido radial de socorro que se encuentra grabado informo que estaba sin maquina. ¿Por qué estaba con el motor en marcha y abandonado en el océano hacia 24 hs? Una explicación posible es que el motor en marcha se necesita para utilizar el guinche que eleva la carga desde la bodega en las operaciones de descarga. Si se realizó un trasbordo, interesaba la carga, el buque no tenía ningún interés para quien lo abandonó.
En las proximidades del buque cuando se efectuó el rescate de la tripulación por medio del helicóptero, se encontraba el remolcador argentino Golondrina. ¿Por qué el remolcador Golondrina tripulado por profesionales del remolque oceánico no brindó en ese momento la asistencia y remolque del Polar Mist que quedó 24 hs. a flote hasta la llegada del remolcador chileno Beagle? ¿Dónde permaneció el Golondrina y que órdenes recibió de las autoridades navales argentinas? ¿A qué puerto o zona de operaciones navegó al dejar en abandono al Polar Mist?
El remolcador chileno Beagle fue quien halló al pesquero luego de buscarlo 24 hs. y encontró las escotillas de bodega abiertas. Este buque tomó remolque del pesquero por orden de Prefectura Naval Argentina y comenzó a navegar hacia Chile. Horas más tarde PNA le ordenó navegar hacia Santa Cruz. Aproximadamente 3 horas después de esta orden el pesquero comenzó a escorarse (inclinarse) y luego se hundió en aguas internacionales.
Las preguntas surgen simplemente para quien conoce el tema del remolque marítimo:
< ¿Por qué no se puso dotación de guardia en el pesquero si funcionaba el motor y no tenía impedimento a la navegación, ya que estaba flotando luego de 24 hs. en abandono? <>
Cerro Vanguardia S.A. cargó a bordo del buque pesquero Polar Mist 474 lingotes que contenían oro y plata. “Para tener una idea de lo que el pesquero transportaba basta decir que hoy la onza de oro se cotiza en los mercados internacionales a unos US$ 900 y cada kilo de oro es igual 32 onzas”. Se estima que el cargamento tendría un valor de US$ 10 millones a US$ 20 millones, bastante más que los US$ 1,7 millón declarados al salir del Puerto Argentino”. La AFIP seguramente ya habrá iniciado un expediente sobre Cerro Vanguardia dueño de este embarque tan particular.
La explotación minera de Cerro Vanguardia se encuentra en Santa Cruz y ha contribuido a que nuestro país sea hoy el decimoquinto productor mundial de oro y se estima que estará entre los 10 primeros exportadores en 2011, según la Secretaría de Minería. La producción de oro de la Argentina creció más de 6.000% entre 2003 y 2008. La experiencia de transitar por Cerro Vanguardia permite observar personal extranjero, seguridad extrema, arsénico y hasta secuelas en la piel durante más de un año a quienes ocasionalmente la han visitado, entre una de las dañinas consecuencias visibles.
El hundimiento de este pesquero que cargaba oro permite llevar al conocimiento público “la ruta que sigue el oro desde su explotación a su destino final”, silenciada hasta el momento. El Polar Mist nos da una idea del fabuloso negocio oculto de las mineras en la Argentina, que desde hace años exportan como “escoria” junto con el oro y la plata de nuestros yacimientos, material que en destino se procesa y cuadruplica su valor. La prensa chilena llamó la atención sobre estos mecanismos de “ocultamiento del Estado argentino y las empresas mineras” radicadas en nuestro país, que eligen países como el nuestro, ricos en minerales, propensos a las gestiones corruptas y al negocio paralelo, reembolsos escandalosos, decretos ad hoc, bajas regalías con la promesa de “grandes inversiones”
Decreto K para el oro K
Un ejemplo de cómo el Estado gestiona nuestras riquezas es el decreto 1089 de mayo de 2003: las mineras no pagan impuesto a las ganancias por los montos anuales destinados a prevenir y subsanar las alteraciones sufridas por el medio ambiente provocadas por las actividades mineras. El importe anual, obvio, lo fija la propia empresa minera y puede deducir el equivalente al 5% de los costos operativos de extracción y beneficio. Es el país el que asume dichos costos que se deducen del impuesto a las ganancias.
Se reintegra a las empresas mineras, luego de transcurridos doce períodos, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) por los créditos fiscales por la importación y adquisición de bienes y servicios destinados a prospección, exploración, ensayos mineralúrgicos e investigación aplicada. Además, estas empresas, a los fines del cálculo del impuesto a las ganancias pueden optar por un régimen de amortización acelerada de sus inversiones. Este régimen puede significar un menor pago del impuesto a las ganancias a lo largo de la vida útil del proyecto minero.
Los nuevos emprendimientos y las unidades productoras existentes que incrementen su capacidad productiva mediante proyectos de ampliación gozan de estabilidad fiscal por el término de treinta años desde la fecha de presentación del estudio de factibilidad de la mina (es decir, declaración de que la mina es rentable). A estos emprendimientos no se les pueden establecer nuevos impuestos, ni tasas ni gravámenes, ni aumentar los montos de los existentes. Las minas existentes a la fecha de promulgación de la ley no gozan de esta estabilidad fiscal pero sí de todas las otras ventajas que la ley establece. El Decreto de necesidad y urgencia 417 de 2003 autoriza la libre disponibilidad de las divisas que las Compañías Mineras obtengan por sus exportaciones. En consecuencia, el oro de todos convertido en divisas se va del país sin que los problemas de endeudamiento externo y la necesidad de divisas que el país tiene sean contemplados con algún tipo de retenciones.
El Estado K, socio del saqueo de los yacimientos, desoyendo la ley, está ciego de poder y contribuye al beneficio de las empresas mineras a costa del empobrecimiento de sus gobernados. “Los gobiernos de las provincias, entonces, tratan de convencer a la gente de que las inversiones aportarán mayores regalías y darán más trabajo, pero en realidad esto no es así y como los yacimientos son finitos, en general no más de 10 años, la explotación intensiva solo acelera los tiempos de agotamiento del recurso y finalmente, cuando el ingenio se levanta no queda nada y los pueblos que de ellos vivieron mueren, si no han tenido un verdadero crecimiento en recursos alternativos como pueden ser industrias que elaboren la materia prima que se extrae”.
Memoria de los hechos
Ya explicamos en otra columna que sólo desde la ilegalidad puede un pesquero transportar minerales. En cambio, la explicación de Cerro Vanguardia para transportar su carga minera en un pesquero es simple y libre de la obligación de respetar la ley: "Es un barco que tiene bodega, y por lo tanto se puede usar para transportar distinto tipo de productos". Uno de los responsables de la minera, contó que para los envíos alternan la contratación de diferentes empresas de transporte.
"Este viaje fue aprobado por la Prefectura", agregó. Según las declaraciones de quienes estaban a bordo del pesquero, todos reconocieron saber la valiosa carga que transportaban, y afirmaron que éste no era el primer viaje de este tipo.
Repasemos la crónica del hundimiento del Polar Mist:
“La señal de alerta fue recibida por el personal de MRCC-Ushuaia, Centro Coordinador de Rescate en el Mar de Ushuaia, perteneciente a la Armada Argentina, a través de su par de Punta Arenas (Chile).
La Armada Argentina en su condición de Autoridad de Aplicación del Convenio de Búsqueda y Rescate marítimo (Ley 22445) suscripto por la República Argentina, informa que a las 10:40 hs. se recibió un mensaje de emergencia por parte del buque pesquero “Polar Mist” que se encontraba sin propulsión aproximadamente a 20 millas náuticas (37 km) al noreste de Punta Dúngenes (Estrecho de Magallanes), en posición 52º 10′ de latitud sur y 067º 50′ de longitud oeste, con olas de entre 7 y 8 metros de altura y 8 personas a bordo.
Ante esta situación el MRCC-Ushuaia asumió las funciones de Búsqueda y Rescate (SAR). Con tal motivo se destacó, a la zona de emergencia, a las 12:30 hs. un helicóptero Sea King de la Armada Argentina, desde la Base Aeronaval Rio Grande. Dicha aeronave tenía previsto arribar a la vertical del pesquero siniestrado aproximadamente a las 13:15 hs.
En proximidades del buque pesquero “Polar Mist” se encontraba el remolcador “Golondrina” de bandera argentina. Asimismo la Armada Argentina destacó al Transporte A.R.A. Canal Beagle, que estaba localizado a una distancia de 106 millas náuticas (195 km) y al Buque Logístico A.R.A. “PATAGONIA” ubicado a 208 millas náuticas.
A las 13:50 hs. finalizó el rescate de los tripulantes quienes fueron evacuados a bordo del Sea King hasta Río Gallegos, donde recibieron las atenciones correspondientes”.
Recordemos
El Polar Mist —propiedad de la firma pesquera con base en Chile, Isla del Rey— zarpó de Punta Quilla, en la ciudad argentina de Santa Cruz. El parte de embarque asegura que en su interior iban bolsas de “bullion doré”, una manera técnica para designar lingotes con contenido aurífero. Como valor de la carga, el documento entregado a la Aduana transandina asegura que alcanza US$ 1,6 millón y se afirma que el cargamento es de 2,9 toneladas. Ambas cifras serían rectificadas luego del naufragio, cuando se conoció la magnitud y valor de lo que llevaba el pesquero.
La investigación que se sigue en la Argentina determinó que el embarque pertenece a la minera Cerro Vanguardia, cuyo dueño es un consorcio anglobritánico y en la que el Estado argentino, específicamente la provincia de Santa Cruz, tiene una pequeña participación y la compañía Manantial Espejo, esta última propiedad de una canadiense y en la que hasta el año pasado —cuando comenzó su funcionamiento— poseía un 10% de la propiedad un fondo de inversión vinculado al dueño de Microsoft, Bill Gates.
Manantial Espejo, cuya dueña es Minera Tritón, no ha estado exento de polémica y los habitantes de la zona en que está ubicada, cerca de la ciudad de San Julián, han cuestionado el uso de arsénico en las operaciones y las excesivas regalías tributarias que Santa Cruz —tradicional bastión de la familia Kirchner— ha otorgado a las operaciones mineras existentes en la zona.
Relato que plantea más dudas que certezas
Apenas llegó la ayuda, los tripulantes del Polar Mist decidieron abandonar el barco. Todos vestían trajes de buzo herméticos y antes de saltar dejaron encendido el motor, algo completamente inusual en los estrictos códigos marítimos. El barco ya sin tripulantes queda flotando “al garete” en el océano, es decir en estado de abandono.
Un par de horas más tarde, arribó al lugar el remolcador Beagle, propiedad de la filial de la naviera Ultramar. Este remolcador se encontraba a casi 400 kilómetros del lugar, llegó tras una comunicación recibida desde Punta Arenas. “No nos llamaron, pero en la XII Región todos sabían que había un barco en problemas”, indicó una fuente que participó en la operación. No lo llamaron y navegaron a toda máquina desde 400 km para asistir al pesquero.
Cuando llegaron a la boca oriente del estrecho, los tripulantes del Beagle se encontraron con una imagen desoladora. El Polar Mist (que significa Niebla Polar) estaba vacío, el motor seguía encendido y no había señal alguna de los pasajeros. Para los tripulantes del Beagle el hecho llamó la atención porque en este tipo de procedimientos se suele detener los motores y tratar de anclar la nave para no perder la posición del navío. En la Prefectura de Río Gallegos confirmaron esta medida. Una alta fuente de la autoridad transandina precisó que de todos los rescates que han realizado, “nunca nos habíamos topado con una embarcación que siguiera con el motor en marcha”. Esta acotación de profesionales del remolque oceánico desnuda una trama oculta en torno del Polar Mist. El pesquero en el pedido radial de socorro que se encuentra grabado informo que estaba sin maquina. ¿Por qué estaba con el motor en marcha y abandonado en el océano hacia 24 hs? Una explicación posible es que el motor en marcha se necesita para utilizar el guinche que eleva la carga desde la bodega en las operaciones de descarga. Si se realizó un trasbordo, interesaba la carga, el buque no tenía ningún interés para quien lo abandonó.
En las proximidades del buque cuando se efectuó el rescate de la tripulación por medio del helicóptero, se encontraba el remolcador argentino Golondrina. ¿Por qué el remolcador Golondrina tripulado por profesionales del remolque oceánico no brindó en ese momento la asistencia y remolque del Polar Mist que quedó 24 hs. a flote hasta la llegada del remolcador chileno Beagle? ¿Dónde permaneció el Golondrina y que órdenes recibió de las autoridades navales argentinas? ¿A qué puerto o zona de operaciones navegó al dejar en abandono al Polar Mist?
El remolcador chileno Beagle fue quien halló al pesquero luego de buscarlo 24 hs. y encontró las escotillas de bodega abiertas. Este buque tomó remolque del pesquero por orden de Prefectura Naval Argentina y comenzó a navegar hacia Chile. Horas más tarde PNA le ordenó navegar hacia Santa Cruz. Aproximadamente 3 horas después de esta orden el pesquero comenzó a escorarse (inclinarse) y luego se hundió en aguas internacionales.
Las preguntas surgen simplemente para quien conoce el tema del remolque marítimo:
< ¿Por qué no se puso dotación de guardia en el pesquero si funcionaba el motor y no tenía impedimento a la navegación, ya que estaba flotando luego de 24 hs. en abandono? <>
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