Relinchos bélicos...

Las cartas de Myriam

Por Myriam Obadía / GENTIUNO

Al igual como amo el templo de mi Dios, amo a mi país.
No quiero oír estruendos de cañones, ni ver el humo de fusiles, ni oler sangre de inocentes.

Quiero un país sereno, luminoso, en donde solo vea el resplandor de los cirios, rindiéndoles culto a la justicia y al saber.
Tampoco quiero, a gobernantes hacedores de conflictos, disociadores de fraternidades, provocadores de violencias, que “sin reflexionar antes”, amenazan con guerras de cien años.

Fanfarrones, que despojan a los pueblos de auroras y certezas.
Que construyen muros en donde aprisionar: democracia, libertades y derechos. Paredes de silencio, con cortinas de humo y caireles de colores, que violentamente agitan para encandilar, o enceguecer a sus gobernados, cuando su popularidad desciende y su alocado tren se descarrila por cruzar trochas y caminos verdes.

< Mandatarios, que acrecientan sus iras contra dignos países que se niegan a ser peones de un proyecto perverso, fuera de lugar y tiempo.
< Camorreros, que con relinchos bélicos, pretenden apelar al nacionalismo de un pueblo que ya no cree en pantomimas y piruetas.
< Hipócritas, que engañan con absurdas invasiones del Imperio, mientras permiten que los brasileros saqueen el oro, los diamantes y exploten la madera, en la frontera de Guayana.
< Que para satisfacer sus ambiciones y mantenerse en el poder, dilapidan los ingresos colapsando la economía y luego sin decoro alguno, transfieren sus errores y sus culpas a la población, imponiéndoles el racionamiento de los servicios públicos. < Regímenes, que sin vergüenza cabalgan sobre leyes que reforman, en contra de la voluntad del ciudadano, de la Constitución, de las formas y la majestad del mando.

Es la Venezuela que padece el comunismo impuesto, la inseguridad y la guerra sicológica del terror.

Únicos enemigos a los que estamos sometidos, subordinados a la presión y a la acción del hampa común y política.

Nauseas, provocan a la colectividad las acciones de baja calaña, (que nos recuerdan sucesos pasados) como las que acaban de ocurrir en Maracaibo, con una camioneta abandonada por un presunto guarda espalda de un familiar muy allegado al jefe de Estado. En su interior, encontraron explosivos, fotografías de funcionarios del alto gobierno y uniformes de la policía regional.
Burdo escenario para involucrar al gobernador del Zulia.

Macabro plan, de montar piezas y calumnias, de calentar la frontera, para apelar luego a la seguridad y a la defensa nacional y despojar de sus cargos a gobernadores opositores, electos en estados fronterizos.

¿Cuál es el afán de despoblar la zona fronteriza de Perijá, sacando a los indígenas de unas tierras que les fueran demarcadas y cedidas, en los años de la democracia...
¿Cuál es el territorio que con tanta pasión defiende el régimen: el de Venezuela o el usurpado por las FARC...

Insólito y despreciable, que militares gobiernen de acuerdo a los lineamientos de un Comandante extranjero.

< ¿Qué se proponen cuando promulgan la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que permite otorgar grados militares a extranjeros?
< ¿Cargos de Comando para invasores cubanos y de otras nacionalidades?...
< ¿Porqué tanto desapego por la Patria, tanta herejía y profanación?...
< ¿Por qué los uniformados aceptan cabizbajos, estos atentados en contra de la soberanía y la seguridad del Estado?...

¡Son muchos los que merecen latigazos, por haber traicionado los intereses nacionales...

Lo cierto es, que los “pajaritos preñados” que sembraron en unas cuantas cabezas ciudadanas, parieron cuervos, dispuestos a no dejarse manipular, ni a sacrificarse, para que otros complazcan antojos de urracas extranjeras.

Rechazan los gritos destemplados de batallas, los silbidos de las balas en las calles que asesinan a sus críos.
Dispuestos están a sacarle los ojos a los que sigan ofendiendo a la “patria santa”


Myriam Obadía
Abogada venezolana
mybuho7@gmail.com