Se es o NO se es...

Por Corina Ríos

Y sí, aquí soy extremista... y en grado superlativo.
Las medias tintas no existen para mí.

Se es honesto o no se es.
Se es educado o no se es.
Se es responsable o no se es.
Se es generoso o no se es.
Se es enfermo o no se es.
Se es afectuoso o no se es.
Se tiene moral o no se la tiene.
La justicia existe o no existe.
Se tiene moral o no se la tiene.
Se es digno o se es indigno.

Los honestos a medias, no existen.

¿Cómo se puede ser responsable a medias?

Generoso es aquél que comparte lo que tiene y no el que regala lo que le sobra.
Los enfermos aunque estén mejorando, no dejan de ser enfermos.
Lo siguen siendo hasta que el médico les da el alta.
¿Quién puede entregar una caricia a medias?

Y si hablamos de moralidad, se es moral o inmoral.
El término ½ moral no existe.

Si en cualquier país, no-prima la justicia, ya toda la humanidad se encuentra en un gravísimo problema...

Las fuerzas morales (José Ingenieros – 1877/1925)
Se transmutan sin cesar en la humanidad.
Son plásticas, proteiformes como las costumbres y las instituciones.
No son tangibles ni mensurables... pero la humanidad siente su empuje.
Imantan los corazones y fecundan los ingenios.
Son tribunal supremo que transmite al porvenir lo mejor del presente, lo que embellece y dignifica la vida.
Su imperio es superior a la coacción y a la violencia.
Las temen los poderosos y hacen temblar a los tiranos.
Su heraclida firmeza vence, pronto o tarde, a la injusticia, la hidra generadora de la inmoralidad social.

LA MORAL

La moralidad se renueva como la experiencia social.
Ningún viejo catálogo de moralidad contiene preceptos universales o inmutables; sus cuerpos de mandamientos y su sistema de doctrinas sólo expresan el interés de castas que pretenden prolongar su influjo en el tiempo o dilatarlo en el espacio.
La vida en común exige la aceptación del deber por cada individuo y el respeto de sus derechos por toda la sociedad...