PREMIOS "Turro 2009"

Humor Político *

Por: Alejandro Borenstein
Fuente: Clarín

No faltó nadie.
¿Quién iba a perderse la fiesta de entrega de los Premios Turro 2009?
Es la noche más esperada del año por todos los miembros del Club de los Malos.

La llegada de los invitados fue glamorosa.
Un desfile interminable de los más encumbrados hijos de puta, con sus respectivas parejas, avanzaban espléndidos y orgullosos, sobre nuestra tradicional black carpet(alfombra negra)

Las primeras palabras estuvieron a cargo del CEO del CDLM, quien ponderó los principales logros de 2009:
< "Empezamos el año empujando al kirchnerismo a adelantar las elecciones y a nombrar candidatos testimoniales, para así estrellarlo contra una pared más grande que la muralla china.
< Y lo terminamos con una sublime demostración de encarajinamiento urbano, enviando un grupo de bolivianos a la Plaza de Mayo, con un muerto en su féretro para ser velado, mientras empujábamos a Hebe de Bonafini a enfrentarlos (al integrador grito de '¡Bolivianos de mierda, la plaza es nuestra!'), y al mismo tiempo operábamos para que aparezca Raúl Castells, a quien habíamos instalado en la plaza para hacer una huelga de hambre.

Lamentablemente, falló la entrada en simultáneo de una ballena moribunda, de 25 metros de largo, que íbamos a hacer extender desde la Pirámide de Mayo hasta el Cabildo, por un grupo ecologista, en protesta por la conferencia ambiental de Copenhagen"

La noche arrancó con el premio Turro 2009, categoría mejor labor femenina.
Entregaba Cecilia Pando, ganadora del año pasado.
Una ovación festejó el nombre de la triunfadora del año: Nacha Guevara.
Disfrazada de Indira Gandhi (como para variar un poco), subió al escenario y, al recibir el galardón, se lo dedicó a los cientos de miles de ingenuos corderitos que la votaron creyendo que alguna vez iba a asumir. Y también, a los que creyeron que, de haber asumido, hubiera sabido qué corno hacer.

Luego se descubrió el monumento al conductor desconocido.
Una escultura en bronce de un hijo de puta manejando con un celular en una mano y en la otra el trapito para tapar la patente y evitar la fotomulta.
Allí surge una duda: ¿qué es más guacho? ¿tapar la patente con el trapito, o que el móvil que saca la foto no se detenga a sacar el trapito y fotografiarlo, para no perder tiempo y seguir facturando?
- Dilema que el CDLM deberá resolver.

En el premio Turro a la mejor labor judicial, estaba ternada la jueza Rosa Parrilli, pero perdió por eternizar ante las cámaras de seguridad su inolvidable lección de educación cívica, atentando contra el principio básico de clandestinidad del CDLM (el mal debe hacerse sin que se sepa quién lo hizo; si todo el mundo lo ve, más que un malo es un boludo)
Trascendió que podía ganar Aníbal Fernández, pero fue desmentido porque nadie podía acreditar que el ministro sea juez, pese a que últimamente actúa como si lo fuera. Finalmente, se hizo justicia y el premio fue para Faggionato Márquez quien agradeció y pidió disculpas a De Narváez por la persecución a la que lo sometió en los días previos a la elección del 28 de junio.
Lo abrazó, lo miró a los ojos e hizo propias las palabras de Corleone:
- "Nada personal, just business"

Luego llegó el turno del premio Turro, categoría traidores. Entregaban los últimos ganadores: Borocotó y Cobos. ¿Se llevaría el premio De Narváez, quien en pocos meses traicionó a sus dos mentores y socios, Macri y Solá? ¿O el Colorado ganaría el premio Turro a la revelación del año?

Rápidamente se develó el misterio:
Turro 2009, categoría traidor, fue para el gobernador de Corrientes, el radical Ricardo Colombi, que ganó la gobernación como un gran opositor al Gobierno nacional, asumió y, a los diez minutos, anunció que apoyaría a Néstor o Cristina en una próxima elección.
Visiblemente emocionado, el gobernador Colombi agradeció a todos los anti kirchneristas que le dieron su voto para ganar la elección, y le dedicó el premio al kirchnerismo sin cuya colaboración esta traición no hubiera sido posible.

Un momento muy emotivo fue cuando se escuchó el mensaje que, con algunas dificultades, grabó el premier italiano Silvio Berlusconi:
- "Amici meifff: gli manfffdo unkk salufftti a tutti i figlifffnn di puttaneffs que vifffono in Argentfffina. Arrifffedercifff".

El nerviosismo aumentaba.
¿Quién ganaría en mejor labor masculina?
La mesa kirchnerista se miraba desafiante con la mesa macrista.
Kunkel, D'Elía y Moreno hacían bolitas con migas de pan y trataban de pegarle en el marulo al nuevo ministro de Macri, Abel Posse, quien trataba de defenderse arrojando carozos de aceituna.
Sin duda, un momento de distensión y simpática camaradería, entre estos candidatos al Turro 2009, categoría mejor labor autoritaria y fascismo.
Hugo Biolcati los miraba desde otra mesa, convencido de que nadie le arrebataría ese premio.
Los macristas lamentaban algunas bajas: "Fino y Ciro no pudieron venir".
No fueron los únicos ausentes.
Tampoco pudo retirar su premio a la mejor labor sindical, el bancario Juan José Zanola.

Rápidamente, trascendió que este año, el Turro de Oro no sería para una personalidad sino para alguno de los más bellos operativos que el CDLM llevó a cabo en el año.

- ¿Se premiará la exitosa maniobra de lograr que el gobierno kirchnerista gobierne tratando de comerse a los chicos crudos, sin darse cuenta de que ya se le cayeron todos los dientes?
- ¿O se premiará nuestra capacidad de angustiar a toda la sociedad, demostrándoles que la única alternativa al oficialismo es la famosa BOB (Banda Opositora Boludeando)?
- ¿Se premiará el empujoncito que le dimos a Macri para que lance su espectacular estructura de espionaje, al mismo tiempo que le hacíamos explotar las turbinas en el despegue del proyecto?

Posiblemente, lo mejor del año fue el operativo Revancha Feroz, alrededor de la Ley de Medios, gracias al cual personalidades impensadas e insospechadas de cualquier desequilibrio, afloraron en un inolvidable espectáculo de agresiones, rencores y odios ocultos, jamás imaginado por nadie.
En algunos casos, ni siquiera por nosotros.

A medida que se acercaba la medianoche, los invitados empezaron a correr hacia las terrazas del edificio, sin importarles demasiado los premios, y en busca de una buena ubicación para participar de lo más emotivo de la noche:
"La tradicional ceremonia dorada"

Un momento sublime con el que, simbólicamente, el CDLM cierra todo un año de hijaputeces.

Atolondradamente, cientos de miembros del Club se acercaron a las cornisas y barandas y, al grito de "¡Marcando territorio!", desabrocharon sus braguetas y derramaron, siempre a favor del viento, una suave, interminable e inesperada lluvia dorada que cayó gentilmente y pisos abajo sobre las cabezas de los tiernos ciudadanos que viven convencidos de que todo lo malo que les ocurre es por culpa de Kirchner, o Scioli, o De Narváez, o Macri, o Cobos, o Lilita, o los sindicatos, o los empresarios, o los supermercados, o las empresas de celulares, o las prepagas, o los piqueteros.
O de todos juntos, sin comprender ni sospechar que detrás de ellos estamos nosotros:
"Los MALOS"

Los que desde la oscuridad de nuestra organización planificamos y ejecutamos todo aquello que les pasa, y que suele atribuirse a la ingenua idea de creerse una sociedad meada por los perros.
Nuestra existencia explica lo inexplicable y justifica lo injustificable.
Las cosas son como son, porque estamos nosotros que hacemos lo que hacemos.

Mientras el metafórico rocío se esparcía por la urbe, sentíamos nuestro orgullo de ser la más eficiente organización emputecedora que se conozca, los verdaderos hacedores de cada uno de los problemas que aquejan a la indefensa sociedad, los inventores de cada torturante genialidad que acompaña la ajetreada vida del servil.

Nosotros, los miembros del Club de los Malos, sabemos que ellos no están meados por los perros.

Nosotros los malos, sabemos la verdad.
..........................................
* Humor "negro", más bien