"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

miércoles, 4 de agosto de 2010

Manuales espirituales de bolsillo

La gran producción de “manuales” sustentados en estrictos estudios basados en la propia experiencia, según iluminación, imitación, trayectoria, rama secundaria, ampliación o modificación, es un conglomerado de ediciones post-modernas.
. misceláneas de espiritualidad y sociología,
. imitación barata de la psicología o armonía numéricamente calculada según rentabilidad,
. en CD, fotocopias o editados en casa, tapas duras o páginas satinadas están allí... En el escaparate esperando señalar a ese hombre, ya tan ridículamente humano, que busca cómo re-significarse cuando perdió la conciencia de todo significado que fuera dado.

Y estas propuestas “de bolsillo”, rápidas y ofertadas como efectivas, si se siguen los pasos indicados, al igual que en un recetario, se elaboran precisamente desde la contradicción.

Consejos, sugerencias, caminos, aperturas o cierres, silogismos, chacras, mantras, runas, numerología, energías, la pirámide, la fuente mayor, el tetragrama, el eneagrama o la revolución del amor; cómo hacer milagros, sanar o curar, enamorar o desenamorar, unir o separar…Una “era integrada” en la que el sincretismo, manifiestamente condensado, se reconoce como integrador de lo desintegrado.

Super - yo endiosado, fuente y afluente de sinergias; conexión, “yo soy”, hacerse cargo, santas y santos ideados para acceder a la sanación o salir de una adicción; cómo elegir pareja, ser jefe en el trabajo, conocer gente, superarse…permitirían encontrar, encontrarse, encontrarnos o llegar a Dios, desde implantes seudo religiosos y símil teológicos que se consumen porque hoy, el sin sentido pareciera integrar al hombre.

Subastas de espiritualidad para comunidades de hermanos, mercaderes de milagros o terapias alternativas religiosas que retornan el equilibrio…que se imitan y desestiman entre sí, aunque aliados en el objetivo, no profundizarán ninguna doctrina, sería dramática su consecuencia económica.
Amplia ostentación descontrolada de una producción que no es casual y que, de manera subliminal, asedia desde cada super –edición, tal vez futuro best seller del empeño económico sectario.

La posibilidad de éxito de este “sub mundo editado” ni si quiera deberá ser testeada, ganarán el mercado donde la realidad se desplaza.
Y así nos va, con tanta contaminación descontrolada y tanto humano endiosado que no necesita estar en el espacio celeste para observar a nuestras espaldas la gran conquista bancaria.

¿Cuantos prototipos más de lo cuasi sagrado pasarán por imprentas hasta que, realmente concientes, nos demos cuenta que con ellos no se llega a ningún milagro?

Los invito a observar la próspera oferta presente en toda librería, que en ocasiones hasta se ubica en la sección “religión”, usurpando también allí otros espacios…pero atentos, que no los señalen…

“¡Sonamos muchachos! ¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!” -Mafalda, Quino. Será posible?…

Mara Martinoli

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