El increíble exabrupto de Aníbal Fernández que salió al aire

El increíble exabrupto de Aníbal que salió al aireInsultó en durísimos términos a quienes advierten sobre su pérdida de poder; pidió disculpas cuando supo que no se trataba de una charla privada con el periodista; antecedentes de otros insultos para el recuerdo; escuchá el audio

Esta vez, la verborragia le jugó una pésima pasada a Aníbal Fernández.
Seguro de que no estaba saliendo al aire, conversaba con Mauro Viale cuando tildó de "hijos de puta" a quienes sostienen que perdió poder dentro del Gobierno en las últimas semanas.
No se detuvo allí y remató: "Me chupan los dos huevos".
Sin embargo, en cuanto supo que la charla con el periodista no era privada, pidió disculpas.

A continuación, la transcripción del diálogo que se escuchó poco después de las 7 por radio Rivadavia.
- Viale: Voy a hablar con mi amigo personal más que nunca. Ya está en línea, a ver. Vamos a hablar un poco del robo de municiones. Aníbal, ¿cómo estás? Buen día, soy Mauro.
- Fernández: ¿Hola?
- Viale: Aníbal, ¿cómo estás? Buen día. Esperá que bajo un poco la música que te escucho bajito. Querido, ¿cómo estás en lo personal? ¿bien?
- Fernández: Bien, ¿vos?
- Viale: Bien. Trabajando un poco, un poco remando. Pero estaba interesado en saber cómo estabas vos. Porque los amigos siempre tienen que estar. En las buenas, en las malas, en las regulares.
- Fernández: Sé que es así. Pero quedate tranquilo. Los cago a puteadas a todos estos hijos de puta todos los días y vos querés que no me tiren... Me van a tirar todo lo que puedan y me chupan los dos huevos.
- Viale: Estamos al aire. Cuidado que estamos al aire. Pero no importa, no importa. Pensé que sabías que estábamos al aire. Pero no importa. Es una expresión tuya, metafórica.
- Fernández: Bueno. Pero no sabía que estaba al aire. Te pido que me lo digas, por favor.
- Viale: Tenés razón. Pero yo pensé que vos sabías que estábamos saliendo al aire.
- Fernández: No, no. Pido disculpas.
- Viale: Quedate tranquilo.
- Fernández: Me importa un comino. Digo las cosas que siento y como las siento, las digo. Y no me voy a callar la boca nunca. Si eso significa que me peguen en los diarios y en los canales de televisión me importa un comino.
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