En Comodoro Py...

Los jueces buscan adaptarse a los nuevos escenarios luego de las elecciones

A continuación, sus principales conceptos:

La Argentina se introduce desde las primarias en una especie de nueva era.

Y los grandes actores de la vida pública argentina intuyen la nueva configuración para adaptarse y sobrevivir.

Esta capacidad de adaptación, no es necesariamente el sindicalismo o el empresariado, sino la Justicia.

En Comodoro Py vemos una especie de simulacro de mani pulite o Lava jato: 

Jueces que vieron a personajes enriquecerse delante de sus propios ojos; 

esperaron ver qué pasaba con el kirchnerismo en las primarias y cuando la vieron caer [a Cristina] se abalanzan sobre ella y su grupo porque deben compensar la complicidad que tuvieron durante muchísimos años.

El problema de la Justicia es que muchos jueces se han involucrado en la corrupción; estos jueces corruptos se juzgan entre ellos...

Eduardo Freiler está hoy en el foco por corrupto, por tonto, porque dañó a Macri o porque puso en su declaración jurada bienes obtenidos con sueldo de camarista. 

Todo esto lo convierte en una especie de "Pata" Medina de la Justicia federal, en el sentido en que no sabemos si es el comienzo de un proceso de saneamiento o un chivo expiatorio.

Ariel Lijo es un personaje central por ser la figura clave para que en Comodoro Py se llegara a un acuerdo con el kicrhenrismo y que no se avance en las causas judiciales.

Cuando Lijo le toma declaración indagatoria a Amado Boudou, el ex vicepresidente le entrega varios números de teléfonos. 

Lijo nunca quiso avanzar sobre ello, porque sabía que uno de esos números era el de Daniel Scioli.

Lijo se desprendió de cuatro causas en las que estaba involucrado Julio De Vido y que estaban en su juzgado.

Carlos Pagni