"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

martes, 3 de mayo de 2011

Finalmente, hemos llegado

El día del catalán ha llegado sin sustos, con la lógica con que caen las cosas por la gravedad

Pilar Rahola / La Vanguardia.es

Que el día histórico de un diario llegue a caballo de una información también histórica es un magnífico guiño del destino.
Los diarios están hechos de la pasta del periodismo, son el ojo exterior que mira lo que ocurre, y cuando la noticia estalla como una bomba, entonces adquieren un sentido profundo.
He pensado bastante en este artículo.

¿Cómo sería?
¿Optaría por la normalidad de escribirlo en catalán sin ningún otro énfasis, o, al revés, convertiría el idioma en el eje central de la reflexión?
¿El continente o el contenido?
Y en estas, matan a Bin Laden...

Para una persona como yo, auténtica apasionada de la información y, desde hace años, especialmente interesada en la cuestión del fundamentalismo islámico, no podía haber noticia más importante.
De manera que la lógica debería llevarme a hablar de él, el hombre que ha conciliado toda la mítica yihadista en su larga y sangrante biografía.

Cómo queda a partir de ahora el fenómeno de Al Qaeda, aumenta el riesgo, quién lo sustituirá, cómo se reorganiza, cuál es el papel de Pakistán..., y todo el rosario de preguntas que acompañan un acontecimiento de esta magnitud.
Y, sin embargo, creo que puedo esperar un día más.

Para desgracia del mundo, el yihadismo seguirá extendiendo su siniestra sombra y llegarán tiempos difíciles en la lucha para erradicar esta maldad totalitaria.

Pero en cambio, no tengo otro día para hablar de nosotros, de las cosas que nos pasan más cerca, tan relevantes como lo pueden ser las noticias planetarias más estridentes.

Hoy es el primer día en que un artículo mío pensado, elaborado, oído en catalán puede ser escrito en nuestra lengua, en La Vanguardia.
Después de 130 años de azarosa historia, ya estamos aquí, en este giro del camino que nos lleva a la plena normalidad lingüística, y el día ha llegado sin sustos ni histrionismos, con la lógica con que caen las cosas por el peso de la gravedad.

Empresarialmente ha sido una decisión valiente, socialmente es un hecho de enorme calado y políticamente no se sabe, porque este es un territorio de aguas movedizas que siempre depende de la estulticia de unos cuantos.

Tal vez, en las Españas rumien algunos dromedarios, y en las esquinas de los micrófonos más arrastrados se rasguen algunos púrpuras.
Pero más allá de lo que pase en plural, el singular concilia todas las emociones.

Hace casi mil años que hablamos esta tozuda lengua y generación tras generación, nos hemos ido pasando la antorcha de unas palabras singulares.
Hemos sido una manera de hablar, que intentaba explicar una manera de ser, pero no siempre hemos podido hacerlo con normalidad.

Hoy se acaba la anomalía de un diario catalán sólo escrito en castellano.

Hoy las palabras vuelven a su lugar y quien esto escribe lo puede hacer en su idioma, el que he heredado de una memoria antigua.
Sólo les puedo decir que es un día bello y feliz.

No hay comentarios: