"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

lunes, 15 de agosto de 2011

Seamos sinceros..., seamos claros...



Por Carson Marsh

Distintas generaciones de argentinos nos hemos acostumbrado a convivir con gobiernos que se crean su propia Corte Suprema, que alimentan ficciones económicas que luego estallan, que violan el derecho de propiedad y que arrojan a la población, cada vez más, a una incultura política y general de niveles alarmantes.
Cuando el kakismo caiga -si es que pasa- será por implosión, no por acción responsable de la dirigencia real (o aparentemente) opositora o por acción cívica de la población.
Y cuando implosione, y la Argentina pague muy caras las consecuencias, muchos de los que hoy apoyaron esto, harán de cuenta que no lo hicieron, o no lo recordarán.
Y, con el furor típico de los conversos, abjurarán de la Supérstite cual si se tratase de una de las brujas de Salem.

La Argentina ha dejado de ser una República desde hace mucho tiempo.
Y no veo que haya una alarma general frente a este sembradío de frijoles totalitarios.......
Al decir "28 años de democracia argentina", le estamos reconociendo a este régimen la condición de formar parte de la misma, cuando sabemos que no es así.

El general Stroessner hacía parodias eleccionarias bajo el lema:
"Stroessner, presidente constitucional y democrático"

Lo mismo hacía Fidel Castro.
Concurrencia a las urnas NO ES lo mismo que "democracia" y, de serlo, sería LA ANTÍTESIS de la República.
Yo, con ese esquema, no tengo nada que ver.
Eso no quiere decir que me rinda, ni que me acostumbre.
Sé que predicar en el desierto es la historia de mi vida....

Los primeros pasos hacia el totalitarismo que dio el régimen imperante fueron los que más debieran haber despertado alarma y se produjeron en 2003:
Por ejemplo, que el tiranuelo extinto tomase la cadena de televisión para ordenarle al Congreso destituir a los miembros de la Corte (no me importa quienes eran, sino la actitud contraria a la separación de poderes) . A la señora Carrió la recuerdo feliz por la designación de Zaffaroni.
  Y ese mismo año, apoyó la reelección de Aníbal Ibarra.

Esta es la herencia que nos dejó el sainete institucional que provocó en la Argentina el golpe de estado del 19 y 20 de diciembre de 2011.
Y si hubo un golpe de estado, NO HAY DEMOCRACIA.
Una democracia bastante curiosa en donde las elecciones son entre listas únicas y donde los "presidentes" pueden durar cuatro años (como marca la Constitución) o cuatro años y medio (si el capricho sale "por ley")
-----------------------
NOTA: Esta nota fue copiada del Facebook dirigida por el autor a Humberto Bonanata

1 comentario:

Euterpe dijo...

Saludos. ENcuentro su blog a propósito del niño pianista, también yo he escrito sobre él; puede verlo aquí. Gracias.