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Caricatura de Alfredo Sabat

martes, 20 de diciembre de 2011

La Armada dio marcha atrás con un retiro


Sorpresivo giro
Por Mariano De Vedia | LA NACION

La Armada dio marcha atrás con la decisión de pasar a retiro obligatorio al capitán de fragata Marcelo Toulemonde, que había sido sancionado "por no controlar a su esposa ", que intervino a los gritos durante un acto presidido por Cristina Kirchner.
Según pudo saber LA NACION de fuentes castrenses, la decisión fue adoptada la semana pasada por el jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy, luego de recibir el informe de la Junta Superior de Calificaciones, que analizó el pedido de reconsideración y la documentación presentados por el marino.

La repercusión alcanzada por el polémico pase a retiro de Toulemonde, que tomó estado público por una nota publicada en este diario el 24 de noviembre, excedió a la fuerza y obligó al almirante Godoy a constituir una junta especial para revisar el caso.
Por considerarlos "nulos de nulidad absoluta", basándose en nuevos elementos de juicio, el jefe naval dejó sin efecto el pase a retiro y la sanción por desobediencia que se le había impuesto al capitán de fragata a mediados de este año, cuando concurrió sin autorización de sus superiores al Ministerio de Defensa para averiguar por qué se frenaba el trámite administrativo de su ascenso al grado superior.
Toulemonde había sido pasado a retiro luego de recibir un apercibimiento y sucesivas sanciones a raíz de que su esposa, la ingeniera Mónica Liberatori, reaccionó en un discurso de la presidenta Cristina Kirchner en el Colegio Militar y gritó para reivindicar al coronel Argentino del Valle Larrabure, secuestrado por el ERP en agosto de 1974 y muerto después de un año de cautiverio.
La reunión de los jefes navales que reconsideró el caso se celebró el lunes 5 de este mes en la máxima reserva. 
El resultado fue notificado al marino la semana última, al ser citado para una reunión con el director general de Personal de la Armada, vicealmirante Alvaro José Martínez.
Si bien se le quitaron las sanciones y se dio marcha atrás con el retiro, queda pendiente la definición de la situación de revista del marino y su eventual destino. 
A ello se suma la posibilidad de que, al quedar "limpio" su legajo, se reactive en la propia Armada el pedido de ascenso retroactivo, que había sido denegado por el Ministerio de Defensa.
Ante una consulta de LA NACION, voceros de la cartera que conduce Arturo Puricelli indicaron: "se trata de un tema administrativo que sustancia la Armada con sus tiempos y reglamentos". En tanto, fuentes de la fuerza naval explicaron que no se iba a brindar información oficial porque "es un tema interno y no hay nada que declarar".
La reserva del caso Toulemonde llevó, incluso, al jefe de la Armada a no admitir un pedido que había planteado la diputada nacional Patricia Bullrich (Unión por Todos), que integra la Comisión de Defensa de la Cámara baja, para presenciar la reunión de la junta constituida por los altos jefes navales para reconsiderar la situación de Toulemonde.
No obstante, según pudo saber LA NACION, en un diálogo que Godoy mantuvo con la diputada Bullrich, el jefe de la Armada admitió que había sido "un error" la sanción impuesta al capitán por los dichos de su esposa.
"Existe una clara actitud discriminatoria y notoriamente tendenciosa de parte de quienes sancionaron al capitán Toulemonde por los dichos de su esposa", escribió la legisladora Bullrich, en una carta dirigida al ministro Puricelli, que tampoco cursó respuesta.
La diputada consideraba preocupante que "en la Argentina del siglo XXI no se comprenda que las libertades individuales deben ser protegidas" y que el Estado pueda "juzgar a una persona por los actos de otra"

CALVARIO
"Vivimos un calvario de persecuciones", había relatado a LA NACION la señora Liberatori de Toulemonde, cuya reacción frente al discurso que la presidenta Cristina Kirchner pronunció en el Colegio Militar el 22 de diciembre de 2007 fue el origen de una sucesión de represalias contra el oficial naval, que llegó hasta la decisión de disponer el retiro forzoso.
En ese acto egresaba como guardiamarina el hijo mayor del marino sancionado, Agustín Toulemonde. Otro hijo, Matías, también siguió la carrera naval y se graduó con el mejor promedio a fines de 2009, ocasión en que la propia Presidenta de la Nación le entregó el sable de egresado.
Tras aquel incidente, Toulemonde fue relevado de la jefatura del Arsenal Naval de Mar del Plata y el Ministerio de Defensa le imputó una serie de responsabilidades en supuestas averías en el Buque Hidrográfico Puerto Deseado y el presunto incumplimiento de tareas de control y supervisión del buque, que finalmente fueron desestimadas.
"Todas las sanciones, incluso la de desobediencia por intentar ver el expediente en el Ministerio de Defensa, calificada de gravísima, quedaron sin efecto y teóricamente el legajo de Marcelo estaría intacto y en condiciones de ser considerado para un futuro ascenso", interpretó su esposa Mónica, ante una consulta que le hizo
LA NACION

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