República Checa
EKONOM PRAGA
Press europ
Tras la ruptura del acuerdo de coalición, el 27 de abril el Gobierno de centro-derecha de Petr Nečas ha pedido la confianza de los diputados, pero no por ello se descarta la posibilidad de que se convoquen elecciones anticipadas.
Ekonom expresa su preocupación, ya que esta inestabilidad ministerial, que dura ya unos años, podría hacer que los comunistas volvieran al Gobierno.
Ondřej Neumann
El ritmo de reciclaje de los Gobiernos y los ministros ha superado los límites aceptables.
Pensemos sólo en los ministerios clave de Industria, Transportes, Agricultura y Educación.
Desde la formación del primer Gobierno de Topolánek, en septiembre de 2006, tenemos al sexto ministro de Transportes, al quinto ministro de Agricultura, en breve se designará al quinto ministro de Educación y al cuarto ministro de Industria y Comercio.
Además, desde esa fecha, hemos tenido tres primeros ministros diferentes. Y todo ello sólo en cinco años y medio.
Con cada nuevo ministro, el timón gira hacia un rumbo un tanto diferente, el orden de prioridades se trastoca totalmente y mucho del trabajo realizado, en muchos casos un buen trabajo, se echa por tierra.
En las más altas esferas de los ministerios, lo que importa no es la competencia ni la lealtad hacia el Estado, sino ante todo, la fidelidad al nuevo jefe.
Este último además debe satisfacer el apetito de sus aliados políticos, que quieren aprovecharse del dinero público.
El nuevo ministro apenas acaba de organizar el lugar ocupado por los altos cargos instalados por su predecesor, cuando llega la hora de preparar su propia marcha.
¿Hacia un regreso de los comunistas?
Desde hace dos semanas, lo que está en juego es el Gobierno completo. Se trata de una nueva remodelación ministerial. Por otro lado, el péndulo del humor de los electores se inclina actualmente en gran medida hacia la izquierda. Por lo tanto, puede que asistamos no sólo a una remodelación ministerial, sino a una revisión completa de las orientaciones del Gobierno en todo un conjunto de temáticas, tanto en economía, como en la crisis de la deuda, la Unión Europea, el euro, las subvenciones, la estrategia de apoyo a las exportaciones, etc. [Si se celebrasen elecciones anticipadas, el último sondeo muestra que el ČSSD, el partido socialdemócrata checo, ganaría con el 37% de los votos. El ČSSD no excluye colaborar con el Partido Comunista, que cuenta con un 20% de la intención de voto].
Josef Pravec [periodista económico de Ekonom] ha hecho una lista de todo lo que el ČSSD [Partido social-demócrata checo] pretende proponer de modo distinto con respecto al Gobierno de centro-derecha.
Destaca sobre todo que "los sindicatos presionarán a un Gobierno de coalición formada por el ČSSD y los comunistas para que cumpla un verdadero programa de izquierda. Las reformas adoptadas y las medidas destinadas a luchar contra los efectos de la crisis serían por lo tanto muy distintas a las que prevalecen actualmente. En primer lugar, se detendría la política de los recortes presupuestarios y se daría prioridad al fomento de la demanda. Sin embargo, la primera etapa de esta política debería ser el aumento de los impuestos. Bohuslav Sobotka, director del ČSSD, que probablemente se convertiría en primer ministro, no deja de hablar de una subida progresiva de al menos el 3 o el 4% de la cuota fiscal".
Las declaraciones de los líderes social-demócratas indican claramente que esperan formar, como muy tarde dentro de dos años [el fin de la legislatura actual], un Gobierno apoyado por los comunistas. He echado un vistazo al programa presentado por estos últimos durante las elecciones de 2010. Desde las primeras líneas, se puede leer lo siguiente: "El objetivo fundamental del programa del KSČM [Partido Comunista de Bohemia y Moravia] es el socialismo, […] con una función clave de la propiedad colectiva en el ámbito económico".
No sé qué pensarán ustedes, pero en cualquier caso, personalmente sigo prefiriendo al Gobierno de Nečas, aunque no tenga muy buena pinta.
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