El afecto inspirar
Mi esposo y yo, fuimos muy aficionados a la ópera,
zarzuelas, música folclórica de nuestros ancestros y la nuestra por haber
nacido, crecido e instruidos en la otrora República Argentina…
Hoy Argentina a
secas
Roberto me cantaba las zarzuelas que le cantaba su madre y a mí me gusta TODA la música.
De escuchar desde pequeña tangos por la predilección
de mi hermano a todo el resto, me permitió descubrir un auto plagio de Verdi,
desde La Traviata a otra de sus composiciones.
En ‘1965 cuando nos casamos, los discos eran de
pasta, de 78 rpm y se reproducían a través de un pick up con una púa
determinada.
Desde siempre mi ópera predilecta: L'elisir d'amore / Donizetti
Una
furtiva lágrima era el tema más difundido y conocido.
Mis preferencias por entonces se inclinaban hacia
Gigli (dada su dulzura) por encima de Caruso.
Pasaron los años y mis predilecciones fueron para
Pavarotti (por encima de Carrera,
Domingo y Krauss)
En 1987, Pavarotti arribó a la Argentina para dar un
recital en el Luna Park… Y aún se me eriza la piel al recorarlo:
Desde
entonces, toda vez que mencionaba la palabra “afecto”, Roberto me cantaba: “Mai
qual corno non sono capace gli affetto ad inspirar (¿Por qué corno no soy
capaz de su afecto inspirar?)
Esos bellos recuerdos llevo de mi matrimonio a lo largo de 46 años
...
Desde
hace unos meses he ingresado a diferentes redes sociales donde la gente elige su
condición sexual, edad, preferencias, fotos, comidas,
etc.
Sí
algo del perfil de cada uno interesa al otro, comienzan a charlar a través del
MSN del sitio.
Para
finalizar siempre en la misma propuesta:
Compartir un café, ir a la cama y chau
…
Hoy
me sorprendieron dos cosas,
La
primera: Una mujer aceptaba relaciones de cualquiera de los
sexos
La
segunda: Un solo señor mencionó lo del “afecto inspirar”
…
Buenos
Aires, Agosto 19, 2012
Corina
Ríos
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