"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Berni: A cargo de la seguridad... del gobierno


Anoche una mujer policía murió de un tiro en la cabeza y su compañero resultó herido durante un intento de robo en el barrio porteño de la Paternal.
El grave hecho está siendo investigado por la fiscalía de turno y la comisaría 41, aunque de eso poco habla el secretario de Seguridad, Sergio Berni, que está enfocado en encontrar a huelguistas del 20N, considerados una amenaza para el gobierno de Cristina de Kirchner.



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - Una mujer policía murió y otro efectivo resultó herido de gravedad al ser atacados a balazos por una banda de delincuentes en el barrio porteño de La Paternal, según confirmaron fuentes policiales a Online-911.
 
Los investigadores intentan determinar si se trató de un intento de robo, informaron hoy fuentes policiales. 
 
El hecho sucedió a las 23.30 de anoche en el cruce de la calles Condarco y César Díaz, cuando ambos uniformados se dirigían a bordo de un Ford Fiesta a prestar servicio a la comisaría 41a. 
 
En ese momento, un Volkswagen Bora de color negro y una camioneta Zenith con al menos seis individuos cercaron al vehículo en el que se trasladaban los policías, indicaron fuentes de la pesquisa.
 
En su intento por escapar, el conductor comenzó a retroceder y fue entonces cuando desde uno de los rodados abrieron fuego. 
 
En la huída, el Fiesta chocó contra un auto estacionado y los delincuentes siguieron disparando contra los policías, quienes alcanzaron a responder al ataque con sus armas reglamentarias. 
 
Como resultado del tiroteo, que incluyó al menos 30 disparos, la cabo primero María Luján Campilongo, de 34 años, recibió tres impactos, uno de ellos en el ojo, y su acompañante, el cabo Diego Diglioni, de 28 años, dos proyectiles a la altura del tórax. 
 
Además uno de los delincuentes también resultó herido, aunque se dió a la fuga con el resto de los agresores.
 
Tras el ataque, ambos policías fueron trasladados en helicóptero al Hospital Churruca, donde la mujer falleció a poco de ingresar al quirófano, mientras que su compañero quedó internado. 
 
El hecho es investigado por personal de la comisaría 41a y la Fiscalía porteña en turno.
 
El hecho parece haber pasado desapercibido (como tantas otras cosas) por el gobierno de Cristina de Kirchner. Tal es así, que el secretario de Seguridad, Sergio Berni, aquel mediático funcionario, está centrado más en la seguridad del gobierno buscando punteros huelguistas del 20N que en los tiroteos que involucran a la Policía Federal.
 
Así, Berni habló hoy del 20N y afirmó que identificaron a un coche "negro", "cuya patente coincidía el dominio con la posesión del gremio de gastronómicos", en la zona del microcentro porteño donde comerciantes denunciaron aprietes para que cerraran en adhesión al paro del sindicalismo opositor al Gobierno.
 
El funcionario ratificó que ya se presentó ayer la denuncia ante la fiscal contravencional de la Ciudad, "por los destrozos que ha realizado en ocasión del amedrentamiento, la extorsión, con mucha violencia, la gente identificada como el grupo gastronómico, fundamentalmente en la zona de avenida de Mayo, en el centro de la capital porteña, entre Plaza de Mayo y Congreso".
 
Había "mucha gente que a la mañana desayunaba y estos grupos de delincuentes entraban con mucha violencia, intimando a los que estaban desayunando tranquilamente a que se levantaran y se fueran, y en aquellos donde había una mínima resistencia rompieron la vidriera de los bares", indicó.
 
Berni ratificó que en el café Tortoni, ubicado en avenida de Mayo 825, "hubo un apriete muy importante que hizo que bajaran las persianas, por lo que el encargado le dio franco a sus empleados".
 
Además, comentó a radio Vorterix que fue identificado en esa zona "un (coche Volkswagen) Vento negro cuya patente coincidía el dominio con la posesión del gremio de gastronómicos", conducido por Luis Barrionuevo, quien apoyó la medida de fuerza lanzada por la CTA y la CGT opositoras.
 
El secretario señaló que "esto fue puesto a disposición de la Justicia", al igual que "las personas identificadas" en dos colectivos en los que se trasladaban supuestamente trabajadores del sindicato, quienes según la denuncia amedrentaron a los dueños de bares y restaurantes para adherirse forzosamente al paro.
 
Si bien el hecho de los aprietes es grave y no debe ser pasado por alto, el secretario de Seguridad podría estar enfocado en los verdaderos problemas de la gente y no en buscar criminales entre sindicalistas que van al paro. Las declaraciones de Berni muestran que el gobierno se siente cercado y ya no sólo no responde a las demandas de la gente, sino que está abocado a su propia supervivencia exclusivamente.

No hay comentarios: