Editorial: El Mercurio.cl - 4/03/13
Enfoques Internacionales:
Cristina y los "fondos buitres"
"Un nuevo capítulo de la saga de la cesación de pagos de Argentina, de 2001, se vivió la semana pasada en Nueva York.
El gobierno argentino se enfrenta en tribunales a los llamados "fondos buitres" por el pago de los bonos adeudados, en un caso que tiene en vilo al mundo financiero internacional..."
La historia comenzó cuando Argentina logró que más del 90% de sus acreedores aceptara perder el 70% del valor de sus bonos en dos reestructuraciones, en 2005 y 2010.
Pero algunos bonistas se negaron a hacerlo y han perseguido judicialmente a Argentina, acoso que tuvo su punto máximo con el embargo de la fragata "Libertad", en octubre pasado.
Ahora, luego que un juez estadounidense dictaminara que Argentina debe pagar a los demandantes la deuda total (1.330 millones de dólares, entre capital e intereses no pagados desde 2002), y que los bancos de EE.UU. no pueden hacer liquidaciones a bonistas que aceptaron el canje sin antes cumplir esa orden judicial, el caso espera sentencia en la Corte de Apelaciones de Nueva York.
Hay consenso en que es inaceptable que un país incumpla sin más los pagos comprometidos. Argentina rompió las reglas cuando incurrió en el default , y ha pagado altos costos, al no poder acceder a créditos internacionales.
Sin embargo, algunos argumentan que el fallo del juez Thomas Griesa interpreta erróneamente el principio de trato igualitario de los inversionistas, al dar la razón a quienes piden el pago total de la deuda, en desmedro del 93% que negoció con pérdidas.
Según el gobierno de Obama, ese razonamiento "va contra los esfuerzos de larga data de EE.UU. para promover reestructuraciones ordenadas de deuda soberana" en el mundo.
Si se acepta el fallo de Griesa, todas las repactaciones de deuda podrían quedar afectas a demandas judiciales, y países como Grecia, por ejemplo, que han renegociado con pérdidas para los inversionistas, podrían estar en peligro de caer en otro default si se aceptaran las nuevas condiciones.
Argentina planteó que se "abriría la puerta a reclamaciones potenciales de tenedores de más de 43 mil millones de dólares en capital e intereses de deuda argentina incumplida o reestructurada", que no podría pagar.
Cristina Fernández había dicho que no pagaría "ni un dólar a los fondos buitres".
Sin embargo, en la Corte su abogado ofreció reabrir negociaciones, bajo las mismas condiciones de los canjes anteriores.
Ante esto, el tribunal exigió que antes del 29 de marzo Argentina presente
"los términos precisos de una fórmula alternativa de pago", cuándo y cómo pagará los bonos, a qué tasa y qué "garantías, si las tiene", puede dar de que efectivamente cumplirá.
El gobierno argentino tiene ahora una oportunidad de solucionar un problema que no solo repercute en su economía, sino en todo el mercado de la deuda internacional.
¿Siguen acercándose Argentina e Irán?
Inquietud ha despertado en opositores y en organizaciones judías de Argentina el acuerdo a que llegó el gobierno de Cristina Fernández con el régimen iraní.
No podía ser de otra manera, pues este convenio, ya convertido en ley, es visto por muchos como un freno más que como un avance en el esclarecimiento del horrible atentado a la mutual judía AMIA, en Buenos Aires, en 1994.
En la causa, el fiscal ha acusado formalmente a seis altos funcionarios iraníes, entre ellos
el actual ministro de Defensa, de estar involucrados en la planificación y financiamiento del atentado.
El gobierno defendió el tratado -que incluye un memorándum de entendimiento y crea una Comisión Verdad-, asegurando que se avanzará en el juicio, al permitir que un juez argentino tome declaraciones a los funcionarios iraníes supuestamente involucrados.
Para el aislado Irán, este acuerdo le permite ampliar sus vínculos externos, en especial con América Latina, donde tiene el apoyo de Bolivia y Venezuela.
Los críticos, en tanto, dicen que el gobierno transó la posibilidad de llegar a la verdad y castigar a los culpables para mejorar los lazos comerciales.
Desde 2005, Argentina ha aumentado en 1.400% su comercio con Irán, al que en 2012 exportó mil millones de dólares en soja y otros productos.
Advierten, además, que a Argentina, escasa de petróleo y gas, le interesaría proveerse de estos en Irán.
La Cancillería chilena debe observar con cuidado el estrechamiento de vínculos de nuestros vecinos con países con gobiernos tan riesgosos a muchos respectos, como el de Irán.
Otros cinco años para Raúl
A nadie pudo sorprender que la Asamblea Nacional de Cuba, cuerpo legislativo sui géneris instalado para ratificar las decisiones de la cúpula comunista, eligiera a Raúl Castro como Presidente por otro periodo de cinco años.
El jerarca aseguró que sería su último mandato, y es razonable: para entonces tendrá 86 años.
Entretanto, prepara el relevo a la manera clásica de las dictaduras, designando a un delfín,
Miguel Díaz-Canel, un apparatchik con experiencia en gestión a nivel provincial, pero que tiene el "mérito" de haber nacido después de la revolución, con lo cual el régimen puede aparentar una transición gracias al recambio generacional, aunque no a las políticas ya definidas por los Castro.
Con Raúl, Cuba ha estado embarcada en reformas que podrían traer ciertos mejoramientos a la dura vida de la población.
Se ha permitido la iniciativa privada en varios sectores, se autoriza a viajar fuera de la isla solo con una visa (que fue otorgada a Yoani Sánchez, la bloguera más famosa), entre otros cambios que podrían reflejar una mayor apertura.
Pero continúan los grandes problemas de la economía cubana, como una enorme deuda pública, una virtual dependencia de la ayuda venezolana, una población envejecida y acostumbrada a depender del Estado en todos los ámbitos de la vida.
Nada de lo que se ha visto hasta ahora, sin embargo, permite pensar que Cuba se dirige prontamente a una democracia, en que los cubanos puedan elegir a sus líderes y al sistema político y económico que prefieran.
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