La Campaña Antártica no solo desnudó la incapacidad del ministro de Defensa Arturo Puricelli sino que también las licitaciones para la contratación de transportes fueron denunciadas ante la Justicia.
Por los problemas del abastecimiento, ahora nadie quiere cubrir los puestos libres en la base Marambio para la campaña 2013-2014.
La convocatoria venció la semana pasada y no se ocuparon ni la mitad de los cargos vacantes, un hecho inusual por el interés que siempre despertó la experiencia en diversos sectores.
CIUDAD DE BUENOS AIRES
(Urgente24).-
La Campaña Antártica se ha convertido en un
bochorno para el ministro Arturo Puricelli, que ya venía muy
golpeado por el hundimiento del buque Santísima Trinidad, el caso de la Fragata
Libertad, de la corbeta Espora que estuvo varada por falta de reparaciones como
así también la protesta de gendarmes que también incluyó a miembros de la Armada
durante 2012.
Los problemas de aprovisionamiento de los
argentinos destinados a la Antártida Argentina en las bases Esperanza, Marambio
y Carlini tuvo demoras que al principio el ministro negó pero que luego tuvo que
reconocer.
Todo el manejo de la Campaña Antártica y
especialmente los problemas de abastecimiento generaron un profundo desinterés a
cubrir las vacantes para el período 2013-2014, un hecho inusual porque el
destino antártico suele ser motivo de orgullo nacional y una experiencia única
para sectores del ámbito científico y militar.
Tal es así que la semana pasada se venció
el plazo para cubrir las 45 vacantes en la Base Marambio, una de las más
reconocidas, y solo hubo 15 anotados, ni siquiera la mitad de los puestos a
cubrir.
Según revela este viernes 17/05 el diario Clarín,
el jefe del comando de operaciones de la Fuerza Aérea debió extender el plazo de
la convocatoria a cubrir puestos.
“Casi nadie quiere venir porque saben
que casi no hay comida, que no hay calefacción, y hay poco combustible. Cero
comodidades en un lugar hostil y pagan una ‘miseria’ (entre 9000 y 11.000 pesos
para los civiles incluyendo el suplemento antártico) comparado con otros países
que consideran ir a la Antártida un trabajo de prestigio”, dijo
una fuente ligada a la campaña citada por el matutino.
Marambio además permite medir el interés por la
participación en la campaña porque en las otras bases la postulación se apunta
desde la dirección de Personal de Defensa, por lo que si algunos la rechazan hay
suplentes.
Así, se desconoce la situación de Orcadas y San
Martín, las bases más comprometidas por el desabastecimiento.
Marambio tiene combustible hasta setiembre, y
ahora la quieren abastecer por modo aéreo lo que viene convirtiéndose en la
“norma” para la Argentina cuando en realidad entraña graves peligros
medioambientales. Debido a ello van a racionar el combustible, indicó Clarín.
Ello significa no calefaccionar todos los espacios, como los baños, lo que
implicaría a su vez cañerías congeladas, agua helada y otros sacrificios.
Las irregularidades en la Campaña Antártica
desembocaron en la imputación del ministro de Defensa y su hijo, por dos
licitaciones directas para la contratación de un buque holandés y un helicóptero
ruso.
Se trata de contratos por más de US$ 17
millones.
La misma firma había ganado las dos licitaciones
de la Campaña, que está rodeada de cuestionamientos por la demora en el
abastecimiento de las bases y la falta de naves.
En abril, a los problemas por el abastecimiento
de las bases argentinas, la falta del rompehielos Irizar, las sospechas por las
licitaciones directas y hasta la intervención de Guillermo
Moreno vendiendo víveres a precios mayores que la inflación, se conoció
que el buque Timca encargado del aprovisionamiento se quedó sin combustible y
tuvo que regresar a Ushuaia.
El 15/05 la agencia OpiSantaCruz.com reveló que
un avión Hércules C130 partió desde el aeropuerto Piloto Fernández este mediodía
cargando el repuesto para la averiada nave Timca era uruguayo.
Detalló OPI sobre los movimientos de la nave
uruguaya y del por qué de su contratación: el desperfecto de un Hércules
argentino por la avería de 2 de sus 4 motores.
En este marco cabe recordar cuál fue la suerte
del rompe hielo Almirante Irizar.
En 2007, cuando regresaba de la campaña
antártica, sufrió un incendio que le impidió completar el viaje, por lo que tuvo
que ser remolcado hasta el continente.
Desde entonces se mantiene en reparación.
La
promesa fue que iba a ser reinaugurado en 2011.
Luego en 2012. No ocurrió.
En una columna de opinión publicada este
miércoles por el portal Infobae, el maquinista naval superior y veterano de
Malvinas Fernando Morales explicó los motivos de la demora y
señaló las consecuencias de la misma:
"Incumplimientos, demoras, abandono de
contratistas, tareas mal ejecutadas y que deben hacerse una y otra vez,
denuncias cruzadas, informes y acusaciones de las autoridades de control del
propio Estado Nacional y una larga lista de pendientes de resolución han hecho
que a más de 6 años del accidente, se lleven gastados cientos de millones de
pesos, se sigan alquilando buques de reemplazo (el último, a todas luces inepto
para la tarea ) y que nos vayamos acercando a un nivel de gastos proyectados que
bien podrían haber servido casi para comprar dos barcos en lugar de
uno.
El Irizar es hoy una brasa tan caliente que
podría cumplir su tarea no rompiendo el hielo con su proa , sino más bien
derritiéndolo. Y el nivel de ineptitud demostrado en la ejecución de la tarea
lleva necesariamente a repensar si la obra fue confiada a las manos adecuadas;
las que por ahora ni siquiera son capaces de aventurar un pronóstico sobre su
terminación.
Imagine el lector una noche fría y lluviosa;
imagine ahora que está solo en una esquina esperando un colectivo que no llega.
Imagine que tiene no sólo frío, sino hambre, sed y ganas de ver a su familia.
Imagine que enciende su smartphone y se entera que hay paro de transportes y que
el transporte que espera no llegará. Desesperante, ¿no?
Imagine ahora una noche más fría, más oscura
y muchísimo más larga a miles de kilómetros del hogar, imagine a un militar o
científico argentino en medio de la infinita extensión del continente blanco
pensando en el momento del regreso a casa, mientras que entre la estática que se
filtra en un receptor de radio escucha esta historia, ¿cuál sería la palabra
para definir lo que sentirá esa gente? Como dice una célebre pensadora
latinoamericana, “lo dejo librado a su criterio”.
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