Peleando contra el Universo

Por Alejandro Borensztein
Clarín

Hace un par de semanas, el Premio Nobel de Física 2011 - Brian Schmidt aseguró que el universo acelera su velocidad de expansión, por la que los cuerpos celestes irán alejándose cada vez más, las estrellas se irán desvaneciendo y, dentro de 5.000 millones de años, nuestro Sol se apagará provocando la hecatombe final. Nobleza obliga, digamos que nada de esto es responsabilidad del ministro De Vido, ni mucho menos de Randazzo. No es justo que la gente se ensañe con estos dos tipos por cualquier cosa que pasa.

Al final, un día se van a cansar de que los puteen, van a pegar un portazo y vamos a tener que hacerles una flor de despedida. Imagínense que si a Schiavi, que fue secretario de Transporte sólo 2 añitos, después de lo de Once lo despidieron en un acto oficial con aplausos y vítores, a De Vido, después de 10 años de éxitos en energía, transporte, rutas e infraestructura general, va a haber que hacerle un fiestón de película. Va a querer venir tanta gente a aplaudirlo que vamos a tener que hacerlo en el Luna Park. La despedida de Sui Géneris en septiembre del 75, al lado de esta, va a parecer un poroto. Me imagino los afiches: “Julio, el adiós”.

Volviendo a las teorías sobre el universo del científico Schmidt, la Compañera Jefa, por muy eterna que sea, tampoco va a poder evitar el cataclismo. Si no puede conseguir una simple reforma judicial, mucho menos va a lograr semejante epopeya cósmica.

La reforma parece encaminarse a ser una nueva frustración. El verdadero objetivo era la elección de los miembros del Consejo de la Magistratura por voto popular, metidos en las boletas de los partidos políticos, y el cambio de los 2/3 del organismo requeridos para remover y/o nombrar jueces, por el de mayoría simple. O sea, bajo el noble pretexto de mejorar la Justicia, inventamos el “yo gano las elecciones, yo elijo los jueces”. Es decir, “más Oyarbides para todos y todas”.

Pero si algo le puede fallar al Gobierno, inexorablemente fallará. Y falló nomás. Ahora andan llorando por los rincones y gritando frente a los atriles ante un nuevo traspié, sin entender que no hay mal que por bien no venga.

Como pintaba la cosa, la alianza de todos los partidos políticos opositores en una misma lista para consejeros le garantizaba al kirchnerismo una derrota segura. Esto significaba que los jueces iban a ser controlados por la oposición. Un espanto. Una cosa es una Justicia maniatada, controlada y chantajeada por el Gobierno nacional y popular, y otra muy distinta es una Justicia maniatada, controlada y chantajeada por la derecha apátrida de Terragno, Macri, Solá, Sanz, Alfonsín, De Narváez, Margarita, Lavagna, Binner, Michetti, De La Sota, Donda, Lilita, Prat Gay, Ocaña, Pino, Lousteau y Altamira, entre otros fachos esbirros de las corporaciones. Es más, se hablaba de que esa lista iba a estar encabezada por el ex fiscal Strassera quien, como todo el mundo sabe, fue cómplice de las Juntas Militares (en realidad no me acuerdo bien si fue cómplice o fue el que las juzgó, las encanó y proclamó el “Nunca Más”. Habría que consultarlo a Boudou, que es el especialista kirchnerista en la lucha contra el neoliberalismno y la dictadura).

Como vemos, en el universo kirchnerista a veces los fracasos tienen su consecuencia positiva, así como sus logros suelen esconder terribles peligros.

Por ejemplo, hoy todos disfrutamos de la catarata de propaganda oficial en los medios del Estado apropiados por el Gobierno, y en los medios privados a los que tienen agarrados del bolillero. No hay córner ni tiro libre en Fútbol para Todos que no esté auspiciado por alguna inauguración del Gobierno, ni hay entretiempo que no muestre las autopistas que estamos construyendo o que ya estamos por empezar a construir de un momento a otro. Hasta ahí, buenísimo.

Pero imagínense lo que sucedería si por casualidad en 2015 gana Macri (Dios me libre y guarde). Con la misma lógica, tendríamos todas las tandas del fútbol con avisos del Compañero Mauri inaugurando plazoletas y bicisendas por todo el país. O peor aún… cantando!! Una cosa es Ella gritando como una desaforada, y otra muy distinta es él cantando como un perro!! ¡O un editadito con los mejores discursos de Del Sel! ¿Cómo nos vamos defender de ese atropello? Me imagino a Carta Abierta: “La inoculación de mensajes contaminantes financiados por el soberano, sobrevuela el sepulcral grito ahogado de aquellas representaciones impedidas de rugir. Además, con Orli Barone la pasábamos bomba.” Sería tremendo. Una cosa es el manejo neofascista de la comunicación que hace el Gobierno actual y otra muy distinta sería el manejo neofascista de un gobierno opositor, por ejemplo del FAP (de sólo pensarlo me corre frío por la espalda) O peor aún, ¿se imaginan a Pino presidente?? ¡¡Tandas y tandas contra la minería a cielo abierto!!! ¡¡Mi Dios!! En cambio ahora vemos los avisos de Randazzo mostrando a obreros en los andenes, esperando los trenes y chequeando los horarios con sus teléfonos inteligentes, y da gusto. Falta la parte en que entra a cuadro un flaco con un machete y le corta el brazo al laburante para chorearle el celu. Se ve que quedaba largo y lo editaron.

En síntesis, el autoritarismo en manos kirchneristas es buenísimo, pero en manos opositoras sería un asco.

Ante esto, el gobierno debería estar más alerta. Y menos enojado. Al fin y al cabo el camino hacia octubre se le despejó un poco. Si bien el acuerdo de la centroizquierda puede transformarse en un problema, por el otro lado la falta de acuerdo entre Macri y el PJ disidente lo ayuda. Si se dividen en Capital, el kirchnerismo puede salir segundo y retener su banca en el Senado. Si se dividen en Provincia, el kirchnerismo se asegura el triunfo. En síntesis, si dividen votos siempre gana el Gobierno. Además, Massa no se define. Caso raro este muchacho: no se sabe si el partido que inscribió es un partido opositor o uno oficialista. Y en el caso de ser oficialista no está claro si es Frente para la Victoria línea “Renovación” o Frente para la Victoria línea “Caja Fuerte”. Veremos.

Nada está claro aún. ¿Será que Macri quiere sabotear a la oposición, favorecer al Gobierno y quedar solito para jugar la final del mundo en Japón contra el Real Madrid? ¿O será que De Narváez trata a sus posibles socios como repositores de Casa Tia y no hay manera de acordar?

Cosas simpáticas que pasan mientras el científico Brian Schmidt dice que el universo se expande. Mentira.

Nosotros no nos expandimos para ningún lado. 

Estamos en el mismo lugar de siempre.