Firme llamado de la Iglesia a "asegurar la división de poderes"

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La Comisión de Pastoral Social pidió también "afianzar la calidad institucional"; lo hizo en medio del avance del Gobierno sobre la Justicia
Por Darío Palavecino  | LA NACION

MAR DEL PLATA.- En su primera manifestación formal desde la asunción de Jorge Bergoglio como papa, la Comisión Episcopal de Pastoral Social hizo oír su voz sobre el grave conflicto entre la Casa Rosada y la Justicia: llamó a garantizar "la plena vigencia de la división de los poderes republicanos" y sostuvo que "afianzar la calidad institucional es el camino seguro para lograr la inclusión social".

La contundente expresión de los obispos está contenida en el documento final de la 25ª Semana Social, que concluyó ayer en Mar del Plata y que tuvo como eje la conmemoración por los 30 años del retorno a la democracia.

El encuentro, organizado por la Comisión de Pastoral Social (Cepas), reunió en esta ciudad a decenas de funcionarios políticos y judiciales, y a dirigentes empresarios, sindicales y sociales.

También el presidente de la Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, había hecho una firme defensa de la institucionalidad al inaugurar las jornadas. "Es preferible que un poder esté equilibrado por otros poderes y otras esferas de competencia, que lo mantengan en su justo límite", había dicho Lozano con una cita de Juan Pablo II.

Las advertencias de la Iglesia se conocen después de la avanzada del Poder Ejecutivo sobre el Judicial y del reciente fallo de la Corte Suprema contra el núcleo de la polémica reforma de la Justicia que había logrado aprobar el Gobierno en el Congreso.

Por los salones del hotel 13 de Julio pasaron el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que se quejó por la desigualdad regional; el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, que dijo no querer "una Justicia politizada ni una judicialización de la política". También el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, que hizo un llamado a la tolerancia social, y el titular de la CGT más alineada con el oficialismo, el metalúrgico Miguel Caló.

Hasta el propio papa Francisco, que tuvo aquí su última participación en la Semana Social 2007, se hizo presente a través de un mensaje que envió a la Cepas. En esas líneas rescata el papel central de la persona humana y un sistema democrático que "halle en el necesario patrimonio de los valores humanos y espirituales una guía para su acción política y se evite así su instrumentalización por intereses partidistas y lógica del poder".

Los obispos reunidos en Mar del Plata manifestaron su satisfacción por la variedad de participantes y el aporte que hicieron a la búsqueda de consensos en este espacio que abre la Iglesia en procura de respuestas a los problemas sociales.

Esta variedad se pudo ver claramente a lo largo del encuentro. Por los paneles pasaron legisladores como Víctor De Gennaro, Ricardo Gil Lavedra, Graciela Camaño y Graciela Ocaña. Y también la hermana Martha Pelloni, que ayer denunció la existencia de "mafias enquistadas en el poder" y una corrupción institucionalizada que no deja avanzar a los argentinos. "Hemos naturalizado la situaciones de corrupción y nadie se inmuta", señaló.

Al término de la tercera jornada de actividades, que incluyó un último panel y la posterior misa, la Cepas pidió ayer a los argentinos que sean "capaces de incrementar el diálogo y la amistad social", y remarcó que ese camino es "en firme compromiso con los más pobres".

En el documento final, que los obispos difundieron ayer al término de la misa, se destaca la decisión de privilegiar el diálogo "en pos de la construcción del bien común" y se reafirma que la promoción de políticas públicas "es una nueva forma de opción por nuestros hermanos más pobres y excluidos".

También indica, en otro párrafo sugestivo al hacerse público en este momento de fuertes tensiones entre la Casa Rosada y el Poder Judicial, que "una auténtica democracia no es sólo resultado de un respeto formal de las reglas, sino que es el fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos democráticos".

El documento complementa así, con un firme cuestionamiento al funcionamiento institucional del país, declaraciones más crudas y directas que Lozano hizo el viernes pasado, cuando advirtió a los dirigentes que "no les puede ir mejor que a sus dirigidos ni en aumento de asignaciones ni en estilos de vida derrochadores", y les recordó que la vigencia de un sistema económico que desplaza al hombre "oprime, excluye y mata, por más que sus funcionarios sean monaguillos o cristianos de misa dominical"

Más de 300 participantes tuvieron estas jornadas, muchos de ellos jóvenes que participaron en mesas temáticas y talleres que complementaron las ponencias de los panelistas invitados.

Además de la presencia de figuras del oficialismo y la oposición, se destacó la foto que protagonizaron los líderes de ambas vertientes de la Confederación General del Trabajo (CGT), el dirigente camionero Hugo Moyano y el metalúrgico Antonio Caló. Abrazados, anticiparon sus deseos de alcanzar un movimiento obrero unificado.

Caló pudo haber evitado el cruce, ya que su exposición estaba programada para ayer a la mañana. Pero anteayer, cuando Moyano culminaba su participación en un panel, se sumó al auditorio y lo fue buscar a un salón contiguo, donde se dieron un abrazo y se sacaron decenas de fotos.

El dirigente metalúrgico intentó plantear ayer que este encuentro fue casi fortuito y negó que esta situación haya derivado en algún mensaje o cuestionamiento de parte de funcionarios o referentes del kirchnerismo. "No tiene por qué haber molestado a nadie", dijo en referencia a esa foto. De hecho, y hablando en tercera persona, dijo que "Caló fue uno de los preferidos" de la Presidenta de la Nación cuando armó una comitiva de 18 personas para ir a saludar al papa Francisco, apenas éste había asumido.

"La foto de ayer (con Moyano) fue como quien va a un casamiento y se saca una con la familia", insistió..

EL MENSAJE QUE CERRÓ EL ENCUENTRO

Textuales del documento de la Pastoral Social de la Iglesia

• "Debemos seguir trabajando con gran empeño para asegurar la plena vigencia de la división de los poderes republicanos"

• "Una auténtica democracia no es sólo resultado de un respeto formal de las reglas, sino que es el fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos democráticos"

• "Queremos reafirmar que la promoción de políticas públicas es una nueva forma de opción por nuestros hermanos más pobres y excluidos"

 

Del editor: qué significa.
El documento dado a conocer por la Iglesia retoma críticas frecuentes que se hacen al Gobierno; llama la atención sobre una de sus mayores deudas.