A los botes...

Por Nelson Recanatini (*)

La cadena nacional  de anoche, fue distinta.
Un melodrama de alta escuela de teatro se implantó en el nuevo "tono" de Cristina Fernandez.
Anoche no hubo agravios, desplantes y otros ingredientes a los cuales la presidente nos tiene acostumbrados.
Y, pìenso que ello es fruto de ver su absoluto fracaso como gobernante desde su propia y particular visión de las cosas.
Ya no le quedan dudas de su caída irremediable.

Por tal motivo,  alguien al cual ella no puede echar como acostumbra, le ha hablado al oído y le advirtiò que el trío de la muerte la está llevando a su sacrificio definitivo.
El trío de la muerte,  así se bautizó a Lorenzino, Moreno y Kicillof porque ellos son los autores, los albañiles de este desastre.
Pero falta el arquitecto, que es Cristina Fernandez de Kirchner

Pero Cristina, dirige esta orquesta que es parecida a la del Titanic.
Y vamos en el mismo rumbo que el histórico buque con la gravedad que el gobierno no acusa recibo del Tsunami que tiene a la vista

Porque si hacemos un análisis de la situación del descalabro gubernamental, estamos en presencia de un sainete político como nunca lo hubo en la Argentina.

Y,  como dice Longobardi..." a quién se le ocurrió en medio de una campaña, echar a una empresa:
Estamos a las claras en presencia de un premio importante a la mediocridad.

Quién es el demente que echa a una empresa como Lan, una de las mejores del mundo y que está a punto de perder  un simple hangar debido al recurso de amparo que la misma presentó?

El gobierno y la tristemente célebre como ineficiente Cámpora, jugó y ya perdió.

Cuando alguien hace algo y más el gobierno, debe asegurarse que le salga bien.

En el caso de Lan, el gobierno no solo perdió el hangar de Lan en Aeroparque, sino que por donde vaya, perderá en todo lo relacionado a esta vergüenza, ya sea por la Justicia (que fallará en contra del gobierno) o por la gente del gremio aeronáutico que dejará sin vuelos a los pasajeros de todo el país, el próximo jueves, al solidarizarse con la Empresa de marras.

Solo a los funcionarios de este gobierno, en el colmo de su incapacidad, se le puede ocurrir, hacer que una empresa por demás importante a nivel internacional, se vaya de la Argentina

Pregunto: ¿En que país del mundo civilizado se echa a una empresa de la importancia de Lan ?

No obstante, Lan tiene previsto presentarse ante la Corte Internacional, donde nuestro país no siempre salió bien parado, en caso de que algo no salga bien en Argentina.

En este momento, me hacen saber, que el gobierno ya no puede al menos por estos días, tomar posesión del hangar de Aeroparque.
Lan 1 -  La Campora 0.

Otro cachetazo doloroso, fue el dictamen en EEUU, sobre que Argentina deberá pagar la deuda a los fondos buitre.

Este gobierno que se jacta de cosas que no practica como hacerlas  dentro de la ley, no puede pagar el total de la deuda, porque no tiene el dinero suficiente.
Ello es el resultado de jugar a lo fullero, creyendo que los de otros países no son tan vivos como los argentinos, que en el fondo, solo somos fanfarrones, indolentes y mentirosos.
Ergo necesitaríamos un préstamo financiado  y no existe nada parecido en el horizonte.

Lo que Cristina no dijo, es que el Gobierno, le debe al Banco Central, 68 mil millones de dólares, debido a los préstamos que requirió del mismo.
Esta deuda, el gobierno no solo la ocultó, sino que no la contabilizó.
Es un estado de coma inducido políticamente, nuestra situación económica actual.

Y ahora, en medio de la deblacle recién iniciada, el Diputado asesino Carlos Kunkel, acaba de expresar que él,  nunca fue kirchnerista sino peronista.

La capacidad de asombro de un ser humano es inagotable.

Como este gobierno es artífice  de patear la pelota para adelante, el gobierno que lo suceda tendrá que afrontar no pocos problemas, pero una de las causas por la que será respaldado, es que avance con la justicia independiente, que ejerza su poder como la Constitución manda, en los juicios contra esta banda de delincuentes. que se permiten el lujo de respirar el mismo aire, de aquéllos que no lo somos.

Dios quiera que no tengamos que gritar como los oficiales del Titanic...
"A los botes" cuando se destape la cruel realidad del estado en que está nuestro querido país.

Me parece.

(*) Crónica y Análisis publica el presente artículo de Nelson Recanatini B. por gentileza de su autor.