"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

sábado, 28 de septiembre de 2013

Las mentiras continúan

Por Carlos Mira (*)

Después de años de someter a la Argentina a las estadísticas malversadas de los índices de precios con las consiguientes consecuencias de distorsionar todas las variables de la economía y de estafar a todos los jubilados que tienen bonos ajustados por el CER, el gobierno también ha dibujado las cifras del crecimiento del PBI lo que tiene por efecto el sobrepago de deuda a partir de los cupones atados a esas cifras oficiales.

Por lo demás, esas cifras también alimentan un relato quebradizo que se compone cada día más de palabras y menos de hechos verdaderos: el pueblo no comerá en el futuro hojas impresas de estadísticas sino la miseria real de la decadencia.

La técnica aparentemente usada para truchar las cifras del crecimiento ha sido la de mentir las cifras de producción física de bienes y servicios.
Según los especialistas, el procedimiento utilizado hasta 2008 para los cálculos de crecimiento del PBI se basaba justamente en esa contabilización de unidades de producto.
Lo que se ha descubierto ahora es que si se hubiera continuado con aquella metodología, el crecimiento de los últimos 5 años sería de aproximadamente la mitad del informado por el INDEC.
Esta mentira se viene verificando prácticamente desde que asumió la actual presidente.

Para lograrlo el Instituto de Estadísticas directamente habría dibujado los números de las distintas producciones nacionales en abierta discrepancia con la realidad informada por las distintas cámaras y asociaciones que agrupan a los distintos sectores productivos.
Se trata, en otras palabras, de una estafa burda.

La situación viene a resultar compatible con la evidente discordancia visual que ofrece la Argentina.
¿Cómo es posible que se manejen las cifras de crecimiento "chino" que propagandea el gobierno al mismo tiempo que cualquier recorrida por la capital y el GBA (para no mencionar el interior) permite observar el exponencial crecimiento de villas miseria, cartoneros, gente durmiendo en las calles y demás exponentes reales de la pobreza?

El gobierno dirá que justamente eso sucede porque los dueños del "verdadero poder" (los dueños de la pelota) son los que se la llevan toda, mientras el pueblo se muere de hambre, dando más justificativo, de ese modo, a la embestida contra los sectores por cuya renta aun quieren ir. Pero ese argumento suena cada vez más ridículo.
Lo cierto, lo que de verdad pasa, es que estamos rodeados de una monumental mentira; de un cuento...

Un cuento elaborado para vender la idea de que la Argentina finalmente inventó la fórmula mágica del crecimiento y que como todos nos tienen envidia por eso, nos quieren castigar y hacer escarmentar, tanto desde afuera, como desde adentro.
Desde afuera exigiéndonos el pago de lo que no corresponde y desde adentro tratando de destituir al gobierno popular que logró aquel milagro.

Sin embargo, hay costados oficiales de la política que serían útiles para demostrar por dónde anda la verdad.
Junto a las cifras inventadas del presupuesto que se aprobó anoche en Diputados (tanto en materia cambiaria, como de inflación y crecimiento) también se aprobó la ley de emergencia económica, la cual viene renovándose todos los años desde hace 10, esto es, durante toda la década ganada.

¿Cómo es posible que un país que desborda crecimiento y que se identifica como el inventor de un modelo económico maravilloso (que la envidia del mundo se niega a reconocer) necesite de un instrumento que justamente declara que, como el país está en emergencia, el poder ejecutivo necesita poderes extraordinarios para gobernar?
¿Emergencia y éxito económico?, ¿juntos?, ¿crisis y crecimiento chino?, ¿cómo se conjugan ambas realidades?
Alguna de las dos cosas está mal.
Ambas no pueden coexistir: o el crecimiento es falso o la emergencia lo es.

Pero como no hay información oficial sobre las metodologías aplicadas tanto para la confección del presupuesto como para las mediciones del crecimiento del PBI, hay que acudir a las pruebas incidentales. Entre ellas ya mencionamos las cantidades de producto informadas por las distintas cámaras privadas que agrupan a las empresas productivas y a la discordancia que se verifica entre la realidad "visual" de la Argentina y la que debería ser si los números fueran ciertos.

Otro elemento es el crecimiento de la deuda.
El gobierno se llena la boca hablando del "desendeudamiento" pero lo cierto es que hace diez años la deuda pública total era de 148 mil millones de dólares.
Hoy es de 240 mil millones.
¿Pero y todos los pagos que se hicieron?
Se hicieron hacia el exterior tomado deuda interior.
Para eso el gobierno, vía la Tesorería nacional, entregó pagarés a 30 años al BCRA a cambio de reservas en dólares que utilizó para pagar deuda en moneda extranjera.
A consecuencia de ello, hoy BCRA como lo venimos diciendo en estas columnas desde hace por lo menos 2 años, está en estado de quiebra técnica...
Su patrimonio neto es negativo: con sus activos (las reservas en divisas y en metálico) no puede cubrir su pasivo, el circulante.

El gobierno bajo la mentira de decir que desendeudaba al país, lo endeudó consigo mismo, pateando el problema para adelante para que las bombas le estallen a otros.
Como consecuencia de ello las reservas realmente disponibles del Banco Central hacia fin de año serían de tan solo 25 mil millones y en descenso.

El cepo cambiario no ha impedido que se vayan del país unos 800 millones de dólares por mes pero ha cerrado todas las vías de ingreso con lo cual la cuenta neta es negativa con las consecuencias reflejadas en las cifras que dábamos recién.

La emergencia económica y la ley del impuesto al cheque han sido prorrogados -según lo aprobado ayer en Diputados- por primera vez en la década por dos años en lugar de uno, con lo cual el poder ejecutivo ha querido tenderse un seguro que cubra todo lo que resta de su período.
A su vez con el presupuesto ya tienen antecedentes de haber gobernado 2011 sin presupuesto aprobado, prorrogando el del 2010, con lo que tranquilamente podrían llegar al fin del mandato con total independencia del Congreso (si es que éste conservara alguna)

Por lo tanto todos estos desaguisados deberían preocupar más a aquellos que están hoy en posición teórica de suceder a la Sra. de Kirchner que a la propia presidente.

Ella se habrá ido cuando todos estos incendios empiecen a estallar.
Y desde el lugar que ocupe seguramente levantará el dedo para señalar a los "dueños de la pelota, a los verdaderos 'poderosos' que una vez más perjudican al pueblo implementando planes de ajuste diseñados en los centros donde viven los buitres internacionales para someter la dignidad de los argentinos...

"Ahora sí que muchos reconocerán lo bien que estaban conmigo..."

(*) Crónica y Análisis publica el presente artículo de Carlos Mira (Periodista. Abogado. Galardonado con el Premio a la Libertad, otorgado por Fundación Atlas para una Sociedad Libre) por gentileza de la Fundación Atlas 1853.

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