Nerviosismo en la Rosada (se cae el relato):

Insólito despliegue en la 9 de Julio

Resulta llamativamente exagerado el operativo que el Gobierno dispuso sobre la Avenida 9 de Julio, con Gendarmería Nacional y Policía Federal, en el marco de una manifestación de Barrios de Pie. 

¿Es que acaso van reprimir la protesta? 
¿O sólo buscan intimar? 
Como sea, este despliegue deja en evidencia el creciente nerviosismo que hay en la Casa Rosada, dispuesta a reprimir para invisibilizar la conflictividad social.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La agrupación Barrios de Pie se moviliza esta tarde hasta el Ministerio de Desarrollo Social para reclamar que sean ajustados los salarios de los cooperativistas que, según dijeron, fueron"comidos por la inflación".

Norma Morales, del Frente Progresista Cívico y Social y de Barrios de Pie en Avellaneda, alertó: 

“La reciente devaluación del peso en un 40% implica una serie de medidas que protejan a los más de 10 millones de argentinos pobres".

Lo sorprendente no es la movilización en sí, sino la respuesta del Gobierno nacional: un despliegue exageradamente insólito de efectivos de Gendarmería y Policía Federal, con perros y camiones. 

¿Es que acaso piensan reprimir la protesta? 

¿O sólo buscan intimar?

Como sea, resulta llamativo este operativo y deja en evidencia el creciente nerviosismo en la Casa Rosada, dispuesta a reprimir con tal de invisibilizar la conflictividad y el malestar social.

En Twitter, muchos usuarios han expresado su asombro por el despligue policial y de Gendarmería, no sólo porque choca contra el relato K de no criminalizar la protesta, sino porque además se produce cuando las fronteras nacionales están prácticamente desoladas. 

También hubo quienes reclamaron que la Gendarmería vaya a respaldar a las familias salteñas en que fueron intimadas por Bolivia a desalojar un territorio que era considerado argentino pero que desde noviembre del 2013 (cuando se corrió la frontera 30 km dentro de territorio salteño) pertenece a ese país. 

Se trata de 600 kilómetros cuadrados donde vivirían unas 50 familias argentinas que ahora deben dejar sus casas o hacerse ciudadanos bolivianos (ver nota relacionada).