Cautivos, pero esperar...
Como si las estaciones en su llegada, anunciaran buenas nuevas, u otras indefinidas. Asociarse a los atardeceres, y hacerle cuenta regresiva, a los ocasos.
Pero siempre de a dos.
Para poder descansar las ansiedades, y celebrar las complicidades.
Esperar despacio, sin saber muy bien qué, pero siempre esperar.
Y disfrutar el mientras tanto, descubriendo de cada uno, lo que antes habíamos omitido.
Todavía hay tiempo mi cómplice.
Sé que puedes hacerlo.
...
Deshoja el otoño de mis manos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario