Los caminos del Señor son insondables

El guerrero de la luz siempre consigue equilibrar Rigor y Misericordia.

Para alcanzar su sueño, necesita una voluntad firme, y una inmensa capacidad de entrega:
Aunque tenga un objetivo, no siempre el camino para lograrlo es aquel que se imagina.

Por eso, el guerrero usa la disciplina y la compasión.
Dios jamás abandona a sus hijos – pero sus designios son insondables, y Él construye el camino con nuestros propios pasos.

Usando la disciplina y la entrega, el guerrero se entusiasma.
La rutina nunca puede dirigir movimientos importantes.

Si uno piensa con detalle el mapa a recorrer, el camino pierde su sabor.
Ademas, nunca lo que se planifica sale como uno piensa.
Como dijo la Amada alguna vez:
“Doy gracias a Dios porque no me dio nada de lo que le pedí pero si todo lo que necesito para ser feliz”. 

Y a veces, como en la brega por la cuerda, el juego del tira y afloje, hay que retroceder para tomar impulso, hay que ceder para ganar mas terreno.

Los caminos de Aquel que nos permitio venir al mundo son insondables porque el Libre Albedrio rige nuestros pasos.
No hay destino escrito.
Lo único que vale son las actitudes, los momentos y las oportunidades.

Escribimos la vida constantemente en el lienzo en blanco de nuestro trajinar por el mundo.
Pinceladas suaves con colores aguados en tiempos de calma, fuertes tonos con enérgicas manos si es necesario.
Pero siempre con la voluntad libre de hacer de nuestro yerto telar una obra de arte o un amasijo de tachas y borrones.

La vida no importa.
Lo importante es vivir la...