Todos los 28 de diciembre se conmemora, en América Latina y España, el día de los inocentes, celebración que conmemora la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén.
La matanza de estos santos inocentes fue ordenada por el rey Herodes, asegurándose así que el recién nacido Jesús de Nazaret, futuro rey de Israel, era asesinado.
Desde entonces, la Iglesia Católica celebra, cada 28 de diciembre la fiesta de los Santos Inocentes, recordando esas crueles muertes de niños.
La tradición ha transformado este día en el elegido para realizar “bromas inocentes” de toda índole.
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