La
vuelta de Nisman y el mundo bipolar de los K
La DAIA por un lado y familiares de víctimas del atentado a la AMIA por otro han pedido al comienzo de la semana la reapertura de la investigación de la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la ex presidente Cristina de Kirchner por "encubrimiento" de los iraníes acusados del atentado a la mutual judía en 1994.
La DAIA por un lado y familiares de víctimas del atentado a la AMIA por otro han pedido al comienzo de la semana la reapertura de la investigación de la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la ex presidente Cristina de Kirchner por "encubrimiento" de los iraníes acusados del atentado a la mutual judía en 1994.
Desde
Página 12 Raul Kollman abona la teoría de la persecución judicial en línea con
las "derechas" de USA e Israel.
La
Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) pidió este martes
(02/08) reabrir la investigación por la denuncia del difunto fiscal Alberto
Nisman contra la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner por presunto
“encubrimiento” de los iraníes acusados por el atentado contra la AMIA.
El
lunes, y también con el objetivo de que se reabra la denuncia de Nisman, un grupo de familiares de víctimas del
ataque a la AMIA se presentó ante la Justicia para que el juez Claudio Bonadio
los acepte como querellantes en una causa donde se investiga a Cristina y al ex
canciller Héctor Timerman por supuesta traición a la patria, y desde allí
atraer el expediente de la denuncia de Nisman archivado en el juzgado de
Rafecas.
Para
la DAIA, la prueba nueva son las afirmaciones que habría hecho Timerman en dos
diálogos telefónicos mantenidos con el ex titular de la AMIA Guillermo Borger y
el ex vicepresidente segundo de esa entidad Guillermo Scaliter.
Esos
diálogos difundidos por la prensa son los que fueron denunciados ante Bonadio
por el abogado José Luis Magioncalda y Santiago Dupuy de Lome.
La
prueba, objetada por la defensa del ex canciller, fue validada en mayo pasado
por la sala II de la Cámara Federal penal porteña, que hizo expresa mención a
la posibilidad de que pudiera servir para abrir a investigación la denuncia de
NIsman, jamás investigada pese a las 50 medidas de prueba solicitadas por el
fiscal Pollicita.
“Si
fuera otro, no hubiera puesto la bomba.
Entonces
volvemos a lo mismo.
¿Tenés
otro para negociar?”, le dijo Timerman a Borger según el diálogo
telefónico reproducido en un libro del periodista Daniel Santoro (“Nisman debe
morir”) y difundido por Radio Mitre en diciembre pasado.
Desde Página 12 Raúl Kollman abona a la teoría
de una operación judicial contra Cristina de Kirchner y de una línea de "las derechas de Estados Unidos e Israel"
que se oponen a rehacer las relaciones con Irán en un texto titulado "La
vuelta de Nisman":
La
DAIA, con el respaldo de la corriente judicial macrista, intentará reflotar
mañana la denuncia que el fallecido fiscal Alberto Nisman presentó pocos días
antes de morir y que fuera desestimada por la justicia durante 2015.
Hoy
por hoy, la denuncia está archivada porque en su momento el juez Daniel Rafecas
dictaminó que no existía delito en lo denunciado…
El fallo fue
confirmado por la Cámara Federal y luego el fiscal de Casación Javier De Luca
también la desestimó.
Por
lo que se sabe, Nisman presentó la denuncia en plena feria judicial porque se
enteró, supuestamente, que lo iban a echar de la fiscalía.
Sin
embargo, dos jueces rechazaron tratar la denuncia en la feria judicial –Servini de Cubría y Ariel Lijo–, mientras
que Rodolfo Canicoba Corral no sólo sostuvo que el texto adolecía de falta de
pruebas, sino que consideró que Nisman debía ser enjuiciado por haberse
dedicado un año y medio a una investigación sin control de ningún juez.
En
concreto, lo que sostenía el fiscal es que Cristina Fernández de Kirchner y el
canciller Héctor Timerman habían favorecido a los sospechosos iraníes, para lo
cual señaló que el punto clave era el Memorandum de Entendimiento firmado con
Irán, un tratado que luego fue aprobado por el Congreso.
La
DAIA sostiene que hay datos que se conocieron este último año como que, por ejemplo, el personal de planta de la
Cancillería no participó del proceso y eso indica que fue una especie de
complot urdido en las sombras. También les parece novedosa la escucha
–realizada ilegalmente– en la que Timerman le dijo al titular de la AMIA que la
bomba la pusieron los iraníes, algo que siempre fue la hipótesis de la justicia
argentina.
En
2015, Rafecas desestimó la denuncia de Nisman porque señaló que no puede haber
delito en un tratado que, además, nunca se puso en marcha.
No
lo firmaron los iraníes, pese a que la oposición decía que era muy ventajoso
para Irán.
En
la Argentina fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal, de manera
que tampoco llegó a concretarse.
No
hubo un levantamiento de las órdenes de captura con alertas rojas como señalaba
Nisman y el ex secretario de Interpol, Ronald Noble, dejó en claro que el
fiscal mentía:
“Nunca
la Argentina hizo ninguna gestión para que se levantaran las alertas rojas”,
dijo.
Tampoco
se armó una hipótesis de que la bomba fue puesta por nazis locales ni se puso
en marcha ningún intercambio de petróleo por cereales con Irán, ambos
argumentos usados por Nisman.
El
camarista Jorge Ballestero señaló que incluso Nisman realizó un armado en la
transcripción de las escuchas, uniendo dichos que se produjeron en un momento
con frases expresadas en otra conversación.
El
mismo camarista sostuvo que se podía considerar el Memorandum un fracaso de la
diplomacia argentina, un error del Congreso, una desilusión para la
investigación del atentado, pero no un delito.
En
el texto que entregará la DAIA, según adelantó su secretario general, Santiago
Kaplun, habrá un pedido para que el juez Rafecas reconsidere el archivo del expediente, pero también la institución
judía reclamará ser tenida como querellante o damnificada.
Kaplun
argumenta que la DAIA y la AMIA fueron víctimas del atentado y que eso les da
derecho a ser consideradas víctimas de lo ocurrido con el Memorandum.
Rafecas
debería modificar su criterio para aceptar esa petición, ya que si no hubo
delito, no hubo damnificado.
En
paralelo, el fiscal Germán Moldes intentará que la Sala I de la Cámara Federal
anule su propio fallo, en el que sostenía también la inexistencia de delito.
La ofensiva de
Moldes es aún más grave porque apunta a acusar a CFK y a Timerman por traición
a la patria,
un delito directamente político y por el que casi se podría acusar a cualquier
dirigente por una discrepancia política.
El último
procesado por ese delito fue Juan Domingo Perón en 1956.
Hoy por hoy, el Memorandum no existe, de
manera que, como en otros aspectos de la actual ofensiva judicial, la presa mayor es CFK.
Y
también pesan las cuestiones de alineamiento internacional.
Hoy
por hoy, la administración de Barack Obama firmó un acuerdo con Irán y se
rehicieron las relaciones.
También
rubricaron el tratado Rusia, China, el Reino Unido, Alemania y Francia.
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