El
Golpe Está En Marcha
ES
EL PERONISMO, ESTÚPIDO
La
Argentina debe ser el único país en el mundo en el que tanto el oficialismo,
como la oposición, permanentemente "trabajan", por decirlo de alguna
manera, en función a las próximas elecciones.
Y
esto, sistemáticamente, se agudiza durante los años impares, que son los años
en los que vamos a las urnas.
Pero...
parece que los muchachos de la oposición, esta vez, están más apurados que de
costumbre, y están trabajando a destajo para la próxima contienda electoral.
Es
más, tanto están trabajando para ello que se nota que no quieren esperar hasta
octubre y, decididamente, pusieron en marcha un intento de golpe de estado.
En
honor a la verdad, la maquinaria golpista del kirchnerismo y del peronismo en
general se puso en acción el mismísimo día en que Mauricio Macri ganó las
elecciones, en noviembre de 2015.
No
falla: así como los militares tuvieron el plan sistemático de desaparición de
personas, los peronistas tienen un plan sistemático de desestabilización de
gobiernos no peronistas.
Pero
fue cuando se comenzaron a ventilar en la Justicia los múltiples hechos de
corrupción de lo que fue la administración kirchnerista que, con Cristina
Fernández a la cabeza se cristalizó la ejecución de un plan consistente en
trasmitir la idea de que tanto la ex presidenta y todos los
imputados/procesados funcionarios de su gobierno
son víctimas de
una persecución política primero y que el gobierno de Macri es
tan corrupto como el de ellos después…
Obviamente
para que, a los ojos de la sociedad, como dice el tango Cambalache que “el
siglo veinte es un despliegue de maldad insolente ya no hay quien lo niegue,
vivimos revolcaos en un merengue, y en el mismo lodo todos manoseaos.”
Desde
que Macri asumió el gobierno, prácticamente todo el rol de la oposición en
general y, obviamente, el kirchnerismo en particular, se reduce a tratar de
boicotear y meter palos en la rueda a absolutamente todo lo que la
administración de Cambiemos pretenda hacer.
El
ejemplo más claro y contundente es el de poner en el centro de la agenda
política el tratamiento de la
"Ley anti
despidos".
Luego
intentaron imponer una ley de emergencia social, que entre otras cosas proponía
crear, de la nada misma, un millón de puestos de trabajo, que finalmente
terminó en un acuerdo entre el gobierno y movimientos piketeros que le costará
a las arcas del Estado unos 30.000 millones de pesos en el lapso de tres años.
Pero
no solamente se ocuparon de presentar proyectos ridículos, que dicho sea de
paso hacen que uno se pregunte por qué no los impulsaron cuando fueron
gobierno.
También
se dedicaron, como dijimos, a cuestionar absolutamente todas las medidas
tomadas por el oficialismo. Increíblemente trataron de invalidar hasta el
levantamiento del cepo al dólar y el acuerdo con los "fondos buitre".
Incluso,
se ocuparon de boicotear la ley de reforma política, que no es otra cosa que
cambiar el sistema de votación por el voto electrónico o boleta única.
Evidentemente,
cuestionar el encontrar soluciones a problemas que ellos generaron y jamás
supieron resolver
es boicotear al
gobierno,
ya sea por inútiles, mala leche, o ambas cosas.
También
boicotearon el aumento a las tarifas de luz y gas, algo que como todo el mundo
sabe, debía hacerse para tratar de solucionar la crisis energética que también
ellos generaron en sus más de 12 años de gobierno.
Y
hay más.
Un
clarísimo ejemplo de ello es lo que hicieron con la reforma al impuesto por
ganancias.
Pero
eso ya responde al pasado, y lo más reciente, se resume al paro de la CGT para
el 7 de marzo, más los constantes piketes de las "organizaciones
sociales", más el paro programado de los docentes, más el pedido de juicio
político a Macri por parte de diputados kirchneristas.
Con
Máximo Kirchner en primera fila, el viernes 24 de febrero, el PJ bonaerense
intentó dar una muestra de unidad con miras a las elecciones.
En
dicha cumbre, el ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, dijo:
“Vamos
a parar este proyecto de país de una Argentina tan injusta, y los peronistas,
como siempre, vamos a hacer realidad los sueños y las esperanzas de la gente.”
Es
curioso, muy curioso, que esta gente que gobernó durante más de 12 años
pretendan ahora darle a la gente lo que no pudieron, o supieron, mejor dicho,
mientras fueron gobierno.
¿Autocrítica?
CERO.
Con
hechos concretos sobre la mesa, es más que claro que la oposición
-especialmente el kirchnerismo y ahora el Frente Renovador- no solo no ayuda,
sino que hace todo lo posible para tratar de boicotear casi todas las medidas
que quiera tomar el gobierno.
Lo
vamos a decir de manera simple, fácil y sencilla.
La
cuestión de fondo es perjudicar al gobierno, ¿para qué?
Para
desestabilizar,
¿Para
qué?
Para
voltear al gobierno, ¿por qué?
Porque
muchos, muchísimos ex funcionarios
kirchneristas —y muchos de los actuales— saben que, tarde o temprano terminarán
presos, y saben que la única manera de zafar es volteando al gobierno de Macri.
Pablo
Dócimo
Fuente:
Tribuna de Periodistas
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