Que
la CGT invite a Kendall Jenner que invite con Pepsi a los de las capuchas
La
empresa Pepsi Co. tuvo que retirar el comercial protagonizado por la modelo
californiana Kendall Jenner,
‘‘Live For Now
Moments Anthem",
que la muestra integrando con una latita de gaseosa a manifestantes callejeros,
transeúntes y a los propios policías que reprimen, justo cuando debuta una
brigada oficial anti piquetes multidisciplinaria para disuadir a un agresivo
grupo de militantes de organizaciones sociales, encapuchado, munido de palos y
fierros, que cortaba la avenida 9 de Julio, provocaba una cerrada humareda
mediante la quema de neumáticos y amenazaba con repetir el caos de tránsito que
caracteriza a la Ciudad de Buenos Aires.
Enfrente,
alineado, un cordón de infantería con bastones y escudos parecía que se
aprestaba a reprimir.
Y
cuando parecía que la sangre llegaría al río, la acción persuasiva de los
funcionarios produce un mágico efecto: Dejan pasar al Metrobús, liberan dos
carriles y finalmente se desconcentran en orden.
El
Medidor de Humor Social hubiera decretado un empate técnico.
Recibió
un masivo repudio de los internautas el enfoque represivo hacia las
manifestaciones que hizo Pepsi en la red con el comercial ‘‘Live For Now
Moments Anthem" (El himno de vivir en el momento):
Trata
de la modelo Kendall Jenner, abandonando una sesión de fotos para, lata de
gaseosa en mano, convocar a la gente que miraba una marcha de protesta en torno
de “Black Lives Matter” (Las Vidas Negras Importan) a unirse y, al final, le
ofrece la bebida a un policía mientras lo invita a sumarse.
Esta
remaque de Jan Rose Kasmir en las manifestaciones por la guerra de Vietnam en
Washington en los '60 obtuvo en YouTube acumuló, en más de 1,1 millón de
reproducciones, arriba de 15 mil "No me gusta" contra poco más de 3
mil "Me gusta".
El
rechazo provino de quienes interpretaron que es un mensaje político en contra
de las expresiones civiles en la vía pública.
En
cambio, los menos que se quedaron con el hit del corto, al epílogo:
“Vive
valiente, vive alto, vive por el momento”, picaron el
pulgar para arriba.
La
campaña que enmarca este controvertido comercial de Pepsi se llama: Jump in
(Únete).
Lejos
de ahí, en la porteña avenida 9 de Julio, las cámaras grababan en la previa del
paro nacional de hoy una impactante escena entre militantes del frente
"Resistencia Popular", la agrupación Quebracho y "Bloque Piquete
Nacional", con fama de violentos, encapuchados y munidos de fierros,
quemando neumáticos frente a la sede del Ministerio de Desarrollo Social,
acordonados por una formación policial presta a actuar.
La
densa humareda, el ulular de las sirenas de los bomberos y la sensación de un
choque inminente entre manifestantes y uniformados confirieron un clima de
máxima tensión, que inesperadamente giró hacia un final feliz. Se restableció
el Metrobús tras 15 minutos de corte, se liberaron 2 carriles para el tránsito
y el millar movilizado de las 15 organizaciones sociales se desconcentró en
perfecto orden.
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Percusión
en vez de musicalización
No
hubo acompañamiento musical como el de Skip Marley, “Lions”, en el comercial de
Pepsi, sino de bombos, tambores, redoblantes y petardos, y en lugar del
fraternal gesto de Kendall Jenner hacia el policía se vio actuar por primera
vez a un grupo negociador anti piquete recientemente constituido, integrado
funcionarios nacionales y porteños de Seguridad, Desarrollo Social, Trabajo y
Jefatura de Gabinete, que persuadía a los cabecillas para evitar que la
protesta interfiriera con la libre circulación de vehículos y peatones.
A
esta instancia se llegó con la opinión pública casi empatada en cuanto a la
percepción del paro y los cortes de calles, según la Medición de Humor Social
de marzo que hizo el Grupo de Opinión Pública (GOP), consultora dirigida por
Claudio Polosecki y Raúl Timerman:
51,9%
dijo no estar de acuerdo con la medida de fuerza dispuesta por la CGT
mientras
el 43,9% dijo que sí lo estaba,
con
el 4,2% que no respondió la pregunta, y en cuanto a los piquetes,
52,7%
los atribuyó a la situación económica
mientras
el 45,3% dijo que hay intención política de debilitar al gobierno.
Acerca
de si hay que permitirlos o no, el 58,9% respondió negativamente mientras el
37,1% opinó que sí.
Y
de si se debe usar la fuerza pública para impedirlos, el 49,6% dio su
aprobación y el 46,6% se opuso.
Claro
que, a diferencia de la reacción provocada en las redes sociales por el ‘‘Live
For Now Moments Anthem", más determinada por los adolescentes del
Instagram que tienen el “no me gusta” a flor de click, la fórmula alternativa
al protocolo de la ministra Patricia Bullrich que nunca vio la luz atraviesa
por el medio de la dividida opinión que existe en el país sobre la permanente
interferencia de las protestas con el normal desenvolvimiento de la gente que
no participa de ellas y que, por ahí, habría que ver qué se sumaría o no a la
marcha si una versión criolla de la modelo californiana Kendall Jenner (¿Lali
Espósito, Karina Jelinek?) hiciera el convite.
Por
de pronto, asoma como la primera advertencia, pretendidamente amistosa, del
equipo de Mauricio Macri, que sigue la línea de la exhortación que le hiciera
al gabinete inmediatamente después de la marcha de apoyo a su gobierno recibida
del #1A del sábado:
“O los mafiosos
van presos o nos voltean”.
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