Es
muy fácil engañar a un pueblo que nada entiende de economía básica.
Este
ejemplo con Perón pero vale para cualquier político mundial.
En
enero de 1952 el Presidente regala una bicicleta al hijo de un maestro.
Padre
e hijo lloran de agradecimiento.
Según
los índices, una bicicleta valía 150 pesos, un maestro ganaba $500 brutos y la
inflación de aquel año fue 38,8%.
O
sea, sin contar impuestos, el Estado le dió una bicicleta, y le sacó en
inflación catorce bicicletas que se hubiese podido comprar si la Casa de la
Moneda solo imprimiese en 1952 los billetes necesarios para reemplazar los
gastados, y un poco más para cubrir un eventual aumento de la demanda de
dinero.
Pero
ese año se imprimió un 40% más que toda la masa de dinero que había en 1951.
Padre
e hijo agradecieron al Estado y salieron a insultar a almaceneros por subir los
precios.
Nunca
subieron, solo perdió valor el peso.
La
nafta vale hoy lo mismo que hace treinta años, un litro, un dólar.
El
niño tiene hoy 73 años, y sigue votando pensando en la bicicleta que le "regalaron".
No hay comentarios:
Publicar un comentario