"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

lunes, 28 de octubre de 2019

¿Entenderá el peronismo que no tiene el mando absoluto del país?


Jonatan Viale

Quiero arrancar el programa de hoy con una confesión.
Tenía miedo, mucho miedo.
Tenía miedo que la sociedad argentina le sirva en bandeja al peronismo otra vez un poder hegemónico.
Tenía miedo, mucho miedo, que otra vez los mismos tengan un poder brutal.
Tenía miedo que le entreguen el imperio de la ley y el control de los tres poderes del Estado a un solo partido.

Sin embargo... primó la cordura.
Lo que hizo ayer la sociedad argentina fue mandar un mensaje muy sabio:
"Voy a castigar al gobierno de Macri, lo voy a cambiar por otro gobierno, pero de ninguna manera le voy dar el mando absoluto del país".

La elección fue un aviso clarísimo para Alberto y Cristina Fernández:
'No son los dueños de Argentina'.
Si estuviéramos en la Antigua Grecia, podríamos decir que fue un aviso divino para que los Fernández no caigan, otra vez, en la hybris.
¿Qué le dice la mitología al hombre?
No caigas en la desmesura.
No te creas un Dios.
Manejáte dentro de la moderación, dentro de la sobriedad.

Tenemos una Argentina más polarizada que nunca.
Un 40% de la Argentina identificada con Cambiemos que va a controlar desde afuera un 48% identificada con el peronismo.

El centro del país donde Macri hizo una elección mucho mejor de lo esperado le está hablando al Norte y el Sur.
Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza y San Luis, las únicas cinco provincias que manchan el mapa de amarillo, le dicen al resto de la Argentina:
'Ojo, estamos acá para evitar el riesgo hegemónico, somos el equilibrio para que no haya hibris'.

Lo que pasó ayer es una muestra de que Argentina puede volver hacia el equilibrio.
Aún ganando el kirchnerismo, el peronismo, un partido con una vocación de poder salvaje, la sociedad le dice que está vez quiere un país sensato con pesos y contrapesos.
Porque el país no está para bollos, tanto el kirchnerismo en 2015 como el macrismo ahora, dejaron una materia económica de tierra arrasada.

Alberto Fernández sabe perfectamente que no es el dueño de los votos que lo hicieron presidente si no un administrador de ese poder, un CEO.
Fernández estará triplemente controlado: por la oposición externa (Cambiemos), por la interna (Cristina y Massa, que ayer parecía un niño olvidado, mi pobre angelito) y por el periodismo.

Cuanto más auditado esté ese 48%, mejor para todos.
Cuanto más entienda que no es el dueño del país menos vocación de daño.
Hasta el mismo Kicillof que hizo una elección impresionante en la Provincia de Buenos Aires con el 52% de los votos tendrá un contra balance de poder en algunos municipios del Gran Buenos Aires.
Cuando parecía que Cambiemos perdía territorios propios que había conquistado en 2015, reapareció la clase media urbana para decirle a Axel:
'Ojo pibe, sos gobernador pero no te la creas'.

Conclusión final:
La sociedad castigó a Macri diciéndole que reprobó a un gobierno que hizo todo mal en materia económica.
Pero también la avisó al peronismo que está dispuesta a castigarlo si comete el viejo error de la desmesura.
¿Entenderán el mensaje o irán otra vez por todo?.

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