"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

lunes, 3 de marzo de 2014

Comentario a la nota Criminal Minds y la reforma del Código Penal

Mi agradecimiento al señor Eugenio Jorge Burzaco, por tan valioso aporte

En enero de 1974, el entonces Presidente de la Nación, Juan Domingo Perón mantuvo un agitado diálogo con un grupo de diputados de la denominada “tendencia” en torno al proyecto de reformas al Código Penal propuesto por Perón.

Los mismos intentaban trabar la salida de la Ley que configuraba el delito de “asociación ilícita” y sostenían que la justificación que se estaba haciendo en el proyecto de ley era ambigua, y permitía incluir en asociación ilícita a un sinnúmero de delitos.

Dice Perón: “Pero si no cometió el delito... en una emboscada de esta naturaleza asesinando a personas que están tranquilas y en paz, ahora bien, si esto no implica la necesidad de ser enérgicos a través de la ley, no estaremos jamás respetando la ley desde que la pedimos.
Hay treinta asaltos que justificarían una ley dura; sin embargo hasta ahora hemos sido pacientes, pero ya no se puede seguir adelante, porque de lo contrario la debilidad nuestra será la que produzca la propia desgracia del país, que es lo que queremos evitar.
Ahora bien, hablando con toda franqueza, indudablemente no le veo razón a ninguno de los argumentos que vienen exponiéndome para la defensa de la ley.
Eso será por la tarea de discutir y buscar triquiñuelas a las cosas.
No...
Aquí hay un fin, el medio es otra cosa” (Sic)

Y continúa Perón:
“...Todo aquel que se asocie con fines ilícitos configura el delito.
Ahora bien: Quién debe determinar si el fin es lícito o ilícito es el juez; para eso tenemos jueces.
Por otra parte no es el objeto mío conversar sobre estas cosas, porque no corresponden a mí.
Toda esta discusión debe hacerse en el bloque.
Y cuando el mismo decida por votación lo que fuere, esta debe ser palabra santa para todos los que forman parte de él...
De lo contrario, se van del bloque.
Esa es la solución.
En esto se debe actuar de la misma manera que actuamos en el orden político.
Nadie está obligado a permanecer en una fracción política.
El que no está contento, se va.

En este sentido, nosotros no vamos a poner el menor inconveniente.
El que está en otra tendencia diferente de la peronista, lo que debe hacer es irse.
En ese aspecto hemos sido muy tolerantes con todo el mundo.
El que no está de acuerdo o al que no le conviene, se va.
Pero en ese caso representa ni más ni menos que al movimiento.
Lo que no es lícito, diría, es estar defendiendo otras causas y usar la camiseta peronista...

En este momento, con lo que acabamos de ver, en que una banda de asaltantes que invoca cuestiones ideológicas o políticas para cometer un crimen, ¿ahí nosotros vamos a pensar que eso lo justifica?
¡No!
Un crimen es un crimen cualquiera sea el móvil que lo provoca; y el delito es delito cualquiera sea el pensamiento, o sentimiento, o la pasión que impulsa al criminal.
Siempre que hay voluntad criminal, es un delito y eso lo tiene que penar la ley, no nosotros.

En esos días la guerrilla marxista-leninista del “ERP” (ejército revolucionario del pueblo) y “Montoneros” había perpetrado un ataque al Regimiento 10 de Caballería Blindada con asiento en Azul, Provincia de Buenos Aires.
Ante la insistencia de los diputados en desviar la atención de Perón, cuando le dicen:
(Diputado)...“Hemos conocido durante años, a través de un enfrentamiento de la dictadura (militar), cuál es la política del ERP.
Sabemos que su política crece y se desarrolla en un ambiente de violencia” (Sic).

Perón les responde:
- “¡No!, está totalmente equivocado.
Yo a eso lo he conocido ‘naranjo’, cuando se gestó ese movimiento, que no es argentino.
Ese movimiento se dirige desde Francia, precisamente, desde París, la persona que lo gobierna se llama Posadas, de seudónimo.
El nombre verdadero es italiano.
Los he conocido de ‘naranjo’ como dice el cuento del cura.
Sé que persiguen y lo que buscan.
De manera que en ese sentido, a mí no me van a engañar, porque, como les digo, los conozco profundamente.
Ya lo he dicho más de veinte veces, que la cabeza de este movimiento esta en París.
Eso ustedes no lo van a parar de ninguna manera, porque es un movimiento organizado en todo el mundo. Está en todas partes: en Uruguay, en Bolivia, en Chile, con distintos nombres.
Y ellos son los culpables de lo que le ha pasado a Allende.
Son ellos y están aquí en la República Argentina, también.
Están en Francia, en España, en una palabra, están en todos los países.
Porque esta es una (Cuarta) IV Internacional que se fundó con una finalidad totalmente diferente a la (Tercera) III Internacional, que fue comunista, pero comunista ortodoxa.
Aquí no hay nada de comunismo...
Es un movimiento marxista deformado, que pretende imponerse en todas partes por la lucha.
A la lucha -y yo soy técnico en eso- no hay nada que hacer que imponerle y enfrentarle con la lucha.
Y atarse las manos, frente a esa fuerza.
Atarse las manos suprimiendo la ley que lo puede sancionar...
Porque nosotros, desgraciadamente, tenemos que actuar dentro de la ley, porque si en este momento no tuviéramos que actuar dentro de la ley ya lo habríamos terminado en una semana.
Fuera de la ley la ventaja que ellos tienen es precisamente esa:
Los que tienen que someterse a la ley y ellos, que buscan los vericuetos para actuar fuera de la ley (Sic).

Y continúa Perón:
“¿Y nos vamos a dejar matar?
Lo mataron al Secretario General de la Confederación General del Trabajo;
están asesinando alevosamente y nosotros con los brazos cruzados porque no tenemos ley para reprimirlos. ¿No ven que esto es angelical?
...
¿Pero qué es lo que está ocurriendo?
Que los delincuentes están todos armados, mientras que las personas decentes no pueden llevar armas y están indefensas en manos de estos señores.
¿Y todavía nosotros vamos a pensar si sancionamos o no la ley?
¡Vamos!
Necesitamos la ley porque la República está indefensa frente a ellos.
Ese es para nosotros el fundamento de todo eso.
Con toda claridad afirmo que no queremos la violencia.
Desde hace siete meses estamos diciendo que queremos la paz, y estos señores en siete meses no se han dado cuenta que están fuera de lugar, porque no se han dado cuenta que están perturbando lo que ellos dicen que sostienen, que es mentira.
La mitad son mercenarios, los conozco, los he visto actuar y por el solo hecho de que están mandados de afuera, tienen intereses distintos a los nuestros.
Los nuestros no se defienden desde París, se defienden desde Buenos Aires.

Para mí, eso es lo que yo veo con toda claridad.
Ahora, la decisión es muy simple: hemos pedido esta ley al Congreso para que éste nos dé el derecho de sancionar fuerte a esta clase de delincuentes. 
Si no tenemos la ley, el camino será otro; y les aseguro que puestos a enfrentar la violencia con violencia, nosotros tenemos más medios posibles para aplastarla, y lo haremos a cualquier precio, porque no estamos aquí de monigotes.
Estamos afrontando una responsabilidad que nos ha dado el Pueblo argentino.
Nosotros no somos dictadores de golpes de Estado.
No nos han pegado con saliva.
Nosotros vamos a proceder de acuerdo a la necesidad, cualquiera sean los medios.
Si no hay ley, fuera de la ley, también lo vamos a hacer y lo vamos a hacer violentamente.
Porque a la violencia no se le puede oponer otra cosa que la propia violencia.
Eso es una cosa que la gente debe tener claro, pero lo vamos a hacer; no tenga la menor duda.

Tenemos la seguridad que la mayoría absoluta del Pueblo nos acompaña, y cuando un movimiento está apoyado por el Pueblo no hay fuerza que se le pueda oponer.

"De eso estoy totalmente convencido”

Juan D. Perón

2 comentarios:

egavogadro dijo...

Excelente el recuerdo de Burzaco, y felicitaciones a Corina por publicar esta nota

egavogadro dijo...

Excelente el recuerdo de Burzaco, y felicitaciones, Corina, por publicar esta nota