Malú
Kikuchi
El
juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla, en el caso “La ruta del dinero K”,
le pidió a la Comisión por la Memoria, presidida por el inexplicable premio
Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, que revisara los artículos de algunos
periodistas, para averiguar “si venían del espionaje ilegal, y o si
tenían intención psicológica “¿?.
Evidentemente
el juez de justicia legítima (egresado de la UBA en 2000, abogado en el ámbito
privado hasta 2008 y nombrado juez en 2011, meteórica carrera), tiene una clara intención psicológica en
contra de la libertad de prensa.
Libertad
consagrada desde el 1º Triunvirato, -Chiclana, Sarratea, Paso- el 26/10/1811,
creando la Junta Protectora de la Libertad de Imprenta en el territorio que
comprendía el Virreinato del Río de la Plata.
Pareciera
que el juez no ha leído el artículo 14 de la Constitución Nacional, “todo
habitante tiene el derecho de publicar sus ideas por la prensa sin censura
previa […]”.
Tampoco
ha leído el artículo 32 de la CN, “El Congreso Federal no dictará leyes que
restrinjan la libertad de imprenta […]”.
Ni
ha leído el Pacto de San José de Costa Rica, que en inciso 1, establece la
libertad de prensa, Pacto que la Argentina firmó e incluyó en la CN.
El
artículo 43 de la CN, Nuevos Derechos y Garantías, establece que, “No podrá
afectarse el secreto de las fuentes de información periodística”.
Y
la Corte Suprema de Justicia el 31/3/2017 “reafirmó el derecho de investigar de
los ciudadanos y el secreto de las fuentes periodísticas de los periodistas”.
Hay mucho más, pero basta de bibliografía.
Preguntas:
El juez tuvo que leer todo lo anterior en la facultad de Derecho de la UBA,
egresó hace sólo 19 años, ¿tiene tan poca memoria que ya olvidó lo que estudió?
¿O
su militancia ideológica es tanta que le hace cometer
este atentado en contra de la constitucional libertad de prensa?
El
espionaje es un delito, ¿el juez está acusando a los periodistas investigados
de delincuencia?
Eso
no está tipificado en la causa.
El
espionaje siempre es ilegal.
¿Cómo
se puede deslindar un espionaje ilegal de uno “legal” que nunca merece ser
tratado como tal?
Muy
extraño.
Los
miembros de la Comisión de la Memoria de la provincia de Buenos Aires, ¿desde
cuándo son expertos en espionaje?
¿Qué
conocimientos sobre periodismo los habilitan para determinar algo más allá de
si están de acuerdo o en desacuerdo con lo escrito, si les parece bueno o malo?
Pero
estos miembros de la Comisión Provincial de la Memoria, en un trabajo de 200
páginas, se arrogan el título de peritos, mientras Daniel Santoro no ha tenido
el inalienable derecho a tener sus peritos de parte.
Y
la Comisión se ha especializado hasta ahora, en delitos de lesa humanidad.
¿Acusan
a Santoro por sus artículos de delitos de lesa?
En
la Argentina hay pocos periodistas de investigación.
Esta
medida del juez hace correr el riesgo de dejar al país sin periodismo de
investigación.
Un
periodista accede a cierto tipo de información porque alguien, que tiene miedo
y prefiere quedar en el anonimato al que tiene derecho, le pasa información
hasta ese momento secreta. Entonces se la conoce.
Sin
ese intercambio entre el informante que debe ser anónimo porque así lo desea, y
el conocimiento por parte de la ciudadanía de un hecho hasta ese momento
oculto, está el periodista.
Sin
el periodista, los delitos de
guante blanco, la corrupción estatal y las estafas a gran escala, quedarían en
las sombras.
El
periodismo es en esos casos el ayudante de la Justicia.
Atemorizar,
amordazar a la prensa es desinformar a la gente.
Si
eso es lo que quieren el juez Ramos Padillas, justicia legítima y los que militan
en la corrupción,
este
es el primer paso en esa dirección.
Hay que frenar
este disparate anticonstitucional.
Hay
que frenar este atentado contra la ciudadanía que tiene el derecho a estar
informada sobre todo.
Y
en ese todo, entra la información que le guste al juez Ramos Padilla y también
la que le disguste.
La
que quiere que se conozca y aquella que no quiere que se sepa.
Esto
es válido para el juez y para aquellos a quienes responde…
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