Juliana:
A
pocos días de concluir tu rol de "Primera Dama" te digo que no muchas
veces se ve a alguien tan a la altura de su representación.
Demostraste
tener clase, educación, glamour, sencillez.
Nos
representaste tanto dentro del país como en el mundo a las mujeres compatriotas
con tu elegancia, distinción, sin brillos, ni joyas, ni escotes, ni excesivo
maquillaje…
En
una palabra, sin estridencias.
Apenas
conocimos tu voz, pero con tu sola presencia fuiste quien le dio apoyo y
fuerzas a un presidente que debió afrontar muchos embates, pero que nunca se
dio por vencido.
Él
te llama "La Hechicera", alguien que tiene un "Don", una
"Magia", algo "especial" con lo que pocos nacen y no se
adquiere ni se "compra".
Fuiste una viga
de acero para apuntalar a tu amado esposo, se nota cuando los sentimientos
son genuinos, no hace falta hablar.
Las
mujeres argentinas, o gran parte de ellas te agradecemos el haber sido tan “Vos”
Marisa Giacoboni
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