El
autor solicita su difusión.
El
14 de febrero de 1975, durante la vigencia de un gobierno constitucional,
siendo teniente, participé en un combate
contra un contingente del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en el monte
tucumano.
En
esa oportunidad caí herido.
El
Teniente 1º Héctor Cáceres corrió en mi auxilio y cuando se disponía a sacarme
del lugar, lo mataron.
En nuestro
Equipo de Combate también fueron heridos el Subteniente Daniel Arias y el cabo
1º Ángel Orellana.
No
hubo bajas entre nuestros soldados.
Los
guerrilleros, unos 30 hombres aproximadamente, tuvieron dos muertos:
Héctor Enrique
Toledo,
nombre de guerra “Daniel” y Vicente Pablo Lasser, “Tito”.
No
pudimos precisar el número de sus heridos porque cuando se vieron superados se
dieron a la fuga.
Los guerrilleros
muertos fueron declarados héroes, que cayeron combatiendo por la revolución,
según las revistas "El Combatiente" y "Estrella Roja" que
editaban, respectivamente, el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT)
y su brazo armado el ERP.
Yo vi morir
combatiendo a Toledo.
A
pesar de esas pruebas, Toledo y Lasser
figuran como asesinados en el Parque de la Memoria de la ciudad de Buenos
Aires.
Y hace años se
inició un expediente para darle una indemnización a los deudos de Toledo (No hay
datos de Lasser al respecto).
Esa
indemnización se efectivizó a través del Ministerio de Economía de la Nación y
a valores actuales asciende a unos $18.000.000.
Mientras los
guerrilleros son homenajeados e indemnizados por el mismo Estado que ellos
atacaron,
el Teniente 1º Héctor Cáceres, que representa la máxima expresión del heroísmo,
la de dar la vida por el otro, es
negado por un relato que ha reemplazado la historia.
Sería
loable que algún día los valores no sean subvertidos y los ejemplos como los de
Cáceres, sean ampliamente conocidos por el pueblo argentino en general y la
juventud en particular.
Teniente Coronel
(R) Rodolfo Richter
Ejército
Argentino
¡¡¡Honor
y Gloria!!!
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