Por Marcos
Filiberti
Mientras
la política sea visualizada como un trampolín de negociados oscuros...
Hasta
la Salud de 40 millones y la vida de 5000 serían valores relativos negociables.
Siempre
sugiero re-leer “La Política de las piaras" de José Ingenieros.
"...La
política se degrada, conviértese en profesión.
En
los pueblos sin ideales, los espíritus subalternos medran con torpes intrigas
de antecámara.
En la bajamar
sube lo rahez y se acorchan los traficantes.
Toda
excelencia desaparece, eclipsada por la domesticidad.
Se
instaura una moral hostil a la firmeza y propicia al relajamiento.
El
gobierno va a manos de gentualla que abocada el presupuesto.
Abájanse los
adarves y álcense los muladares.
El
lauredal se agosta y los cardizales se multiplican.
Los palaciegos
se frotan con los malandrines.
Progresan
funámbulos y volatineros.
Nadie
piensa, donde todos lucran; nadie sueña, donde todos tragan.
Lo
que antes era signo de infamia o cobardía, tornase título de astucia…
Lo
que otrora mataba, ahora vivifica, como si hubiera una aclimatación al
ridículo;
sombras
envilecidas se levantan y parecen hombres;
la improbidad se
pavonea y ostenta,
en
vez de ser vergonzante y pudorosa.
Lo que en las
patrias se cubría de vergüenza, en los países cóbrese de honores.
Las
jornadas electorales conviértense en burdos enjuagues de mercenarios o en
pugilatos de aventureros.
Su
justificación está a cargo de electores inocentes, que van a la parodia como a
una fiesta.
..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario