Por: Rubén Lasagno
Dos
ejemplos sobran para pintar cómo el sector político provincial, hace uso de los
recursos, abuso de autoridad y convalida el hecho de que no todos somos iguales
en la emergencia sanitaria en esta provincia.
Las vacunas
contra el Covid 19 que llegan a Santa Cruz son “para todos y todas”, siempre
que sean para los del partido y los amigos.
Como
el dicho del viejo general “A los amigos todos y a los enemigos ni justicia”,
podríamos parafrasearlo “A los amigos la salud y a los enemigos
ni las vacunas”.
Hay
307 personal de sanidad a la espera de ser vacunados por protocolos, se
vacunaron a 70 en enero y 5 vacunas no quedaron registradas y de acuerdo a un
informe del periodista Juan Domingo Zanni, dijo en FM News de Río Gallegos que
hay fuerte sospecha que esas vacunas fueron para el diputado por pueblo, Karina Nieto, el intendente Dario Mena, el diputado provincial Matías Mazú y posiblemente dos concejales del FPV, explicó el colega.
Asimismo,
dijo que en la segunda tanda de las 75
vacunas que llegaron (del total de 150), se suministró a personal de otro
sector de la Salud, pero de la salud mental y adicciones, que no es la esencial
de contacto con pacientes de Covid, donde la Directora del Centro, Abigaíl
Mazú, de 29 años e hija del diputado Matías Mazú jefe de la bancada del FPV.
Asimismo, personal que trabaja en ese centro y es allegado a Mazú, también fue vacunado. Es decir que mientras del personal esencial del Hospital de Río Turbio, solo fue vacunado en un 43%, el sector político local aprovechó la oportunidad para vacunarse, impidiéndoles a otros que sí están en contacto con pacientes de Covid, obtener las defensas necesarias para protegerse durante su trabajo sanitario.
La
segunda acción de abuso de poder y discriminación ocurrió en Comandante Luis
Piedrabuena donde el Director del Hospital Mario Triputti vacunó contra el
Covid a la señora Bernardita Manucci, Juez de Paz de la localidad, sin ser
personal esencial y quien tiene como mayor escencialidad ser la esposa del
intendente Federico Bodlovic, quien junto a su padre el diputado “Pepe”
Boldovic, fueron vacunados por orden del propio Director del Hospital.
La
vacunación de Manucci detonó un fuerte reclamo del gremio Judicial, repudiando
este abuso de poder.
Esto
debemos ponerlo en un contexto político especial en Santa Cruz: el gobierno
hace lo que quiere y se le antoja, cuando el manejo de los recursos pertenece
solo a los miembros del poder y está exento de cualquier tipo de control, como
sucede hace 30 años en la provincia.
Así pasa con las compras del estado, con el manejo de los fondos para subsidios, la obra pública, los fondos mineros, las contrataciones directas y podríamos seguir enumerando infinitamente la cantidad de ilegalidades que se cometen a la sombra del gobierno y hoy más aún con la excusa de la “Emergencia sanitaria” para lo cual el Ejecutivo cuenta con herramientas notables para saltear controles y no rendir cuenta. ¿Por qué no podría suceder con las vacunas?.
La
vacunación de amigos del poder que no son esenciales, es una derivación
ordinaria de lo que apuntamos al principio: cuando te dicen “Para todos y
todas” están diciendo “para nosotros y algunos que nosotros decidamos”.
EL FPV siempre
nivela para abajo y cuando dice que te da algo gratis es porque te sale mucho
más caro que si te lo cobraran.
(Agencia
OPI Santa Cruz)
No hay comentarios:
Publicar un comentario